El 52º Festival Internacional de Cine de Huesca, que se celebrará del 7 al 15 de junio, arranca sus preparativos con la apertura del periodo de inscripción de cortometrajes hasta el próximo 8 de febrero. Además, el certamen ha presentado su nueva imagen oficial, diseñada por el artista gráfico francés Benoît Bonnefrite.
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De los 2.000 trabajos de unos 90 países que el festival suele recibir cada año, en torno a un centenar formará parte de los tres concursos existentes (internacional, iberoamericano y documental) a propuesta de un jurado especializado. Así, estas producciones optarán al Premio Danzante, un reconocimiento que otorga la preselección para los Premios Oscar y sirve como aval para la nominación a los Goya.
Los cortometrajes que aspiren a formar parte de la sección oficial deberán cumplir con las bases publicadas en la página web del festival y completar los pasos establecidos a través de la plataforma online Festhome. En caso de selección, optarían a un palmarés dotado con más de 24.000 euros (destinados íntegramente a los cineastas, academias, escuelas o instituciones dedicadas a la enseñanza de este oficio), siendo los máximos galardones los tres Premios Danzante (5.000 euros cada uno), que otorgan el primer pasaporte a la alfombra roja de Hollywood.
Un festival abierto al talento y al público
El proceso tiene una cuota de 2,50 euros por corto (coste independiente al del servicio de la propia plataforma), una cantidad que viene a sufragar los gastos de trámite y gestión para el festival y permite a los propios creadores valorar su propio trabajo y el marco donde lo presentan. La dirección del certamen tiene en cuenta las particularidades y diversas situaciones de cada uno de los territorios y por ello incluye en las bases excepciones para países en conflicto o que por su ubicación geográfica tengan problemas de acceso o pago online.
En este 2024, una de las novedades es la creación de un nuevo reconocimiento a la mejor opera prima en el concurso documental (1.000 euros y trofeo), de manera que cada uno de los tres concursos distinguen la mejor primera o segunda obra de los cineastas participantes. Un nuevo paso que enlaza con las raíces y espíritu del festival para apoyar a nivel cinematográfico y económico a talentos emergentes en todos los géneros.
La capital altoaragonesa volverá un año más a reunir en el Teatro Olimpia a realizadores y espectadores para presentar y generar coloquio sobre las obras, pero además, la audiencia tiene con sus votos el poder de decisión sobre el Premio del Público Aragón Televisión. Este galardón es posible gracias a la renovación del acuerdo con la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, y supone la compra de derechos de emisión por un valor de 900 euros, así como su promoción y difusión en el ente público autonómico.
Junto a esta vía presencial, se mantiene la online, iniciada de forma orgánica en 2015 y que ha permitido hacer llegar producciones a todos los rincones del planeta sin que ello suponga una merma en la afluencia del público a las salas.