El apóstata es una comedia que repasa las cicatrices de un joven que desea emanciparse de aquello que se escapa de su control, a la vez que dispara contra sí mismo y con un afán cínico en algunas cuestiones de fe, de culpa y de deseo.
Apostatar ante jurisdicciones, autoridades, burocracias y otras membresías vitales parece el salvoconducto necesario, una cura para la claudicación del pasado y la bienvenida del futuro de Tamayo (30’s), nuestro antihéroe.
Tamayo sabe que no quiere ser lo que era antes, o lo que estaría condenado a ser si siguiera mansamente los preceptos filiales, pero encontrar ese otro modo cuesta mucho trabajo, y tal vez para dar un primer paso sea necesario poner en palabras el sentimiento. En la gesta propia de un adolescente tardío y con la sinceridad con que un amigo se dirige a otro en una colección de cartas destinadas a cruzar el océano, Tamayo repasa entonces todo un prontuario de debilidades y pequeñas miserias, la herencia familiar.
Durante este proceso de búsqueda y cuestionamiento se colarán la vieja e intermitente relación que mantiene con una prima, los recuerdos del despertar sexual, algunos pecados de niño cruel, el vínculo con una espiritualidad forastera, sus dificultades para seguir el camino paterno como un trabajador estable, la posibilidad de un cambio, las promesas y las mieles de una madurez nueva.
Mientras el epistolario revisa hitos del pasado tormentoso, el escenario madrileño de calles, oficinas, parques, atrios y altares muestra cómo cree, cómo quiere y cómo pena este joven de mirada extrañada, tierna y descabellada.
Federico Veiroj, el director, comenta: «La historia está basada en episodios de la vida de mi amigo madrileño, Álvaro Ogalla, que conocí mientras viví allí una parte importante de mi vida. Al tiempo que Álvaro hacía los trámites para apostatar, algunos aspectos de su vida personal iban apareciendo para afirmar y al mismo tiempo contradecir lo que él pretendía hacer. De primeras esto me sedujo. Sentí que había una historia hermosa para contar porque simbólicamente, lo que Álvaro pretendía era modificar su pasado; y al ser esto imposible y por lo tanto una fantasía, internamente se convirtió en un desafío súper tentador para hacer una ficción con toques de fábula.»
Dirección: Federico Veiroj.
Año: España, Francia, Uruguay, 2015.
Reparto: Álvaro Ogalla, Marta Larralde, Bárbara Lennie, Juan Calot, Kaiet Rodríguez, Andrés Gertrudix, Joaquin Climent, Álvaro Roig y con la participación especial de Vicky Peña.
Producción: Guadalupe Balaguer Trelles, Fernando Franco, Federico Veiroj.
Distribución: Avalon.
Estreno: 2 de octubre de 2015.