¿Cómo están evolucionando con el tiempo los presupuestos cinematográficos y las estructuras de financiación de las películas de ficción europeas? ¿Cómo se desarrollaron las fuentes clave de financiación entre 2016 y 2020? Las respuestas a estas preguntas y más conocimientos fruto del análisis están disponibles en el último informe del Observatorio Audiovisual Europeo (OAE), ‘Financiación de películas de ficción en Europa: visión general y tendencias 2016-2020’, que ofrece por primera vez un análisis paneuropeo del desarrollo año tras año de las estructuras de financiación para los años 2016-2020.
Según datos del informe elaborado por el investigador Manuel Fioroni, cerca de dos tercios de las películas europeas estrenadas entre 2016 y 2020 tuvieron un presupuesto inferior a 3 millones de euros. Los presupuestos medios de películas producidas en mercados pequeños aumentaron notablemente con el tiempo, reduciendo significativamente su brecha con los presupuestos medios de películas producidas en mercados medianos.
A pesar de ser la mayor fuente de financiación cinematográfica para largometrajes de ficción europeos, la proporción de financiación pública directa disminuyó constantemente durante el período cubierto, representando el 24% en 2020, en comparación con el 29,4% de 2016. Por el contrario, la participación de los incentivos a la producción aumentó significativamente, del 9,6% de la financiación total en 2016 al 17,8% en 2020. Este crecimiento se debió principalmente al papel cada vez mayor de los incentivos a la producción en los mercados medianos y grandes.
El informe refleja, además, que el aumento de la importancia de los incentivos a la producción como fuente de financiación de las películas europeas superó la disminución de la proporción de financiación pública directa. Como resultado, la proporción de financiación procedente del apoyo público creció ligeramente del 39,0% en 2016 al 41,8% en 2020. Y fueron las películas con presupuestos superiores a 5 millones de euros las que registraron el mayor aumento de este apoyo público.
Como consecuencia de estas dinámicas, la importancia de las inversiones de los organismos de radiodifusión como fuente de financiación disminuyó en los grandes mercados, afectando sobre todo esta caída a las películas con presupuestos superiores a los 3 millones de euros. Contrariamente, la importancia de las preventas y las inversiones de los productores se mantuvo comparativamente estable a lo largo del tiempo.