En el año 2016 un total de 151 producciones españolas recaudaron fuera de España casi 81 millones de euros. En 2017, hasta la fecha, 130 títulos nacionales han recaudado casi 99 millones de euros en el extranjero, es decir, unos 18 millones de euros más. Casi 99 millones de euros de taquilla internacional no es una cifra desdeñable, teniendo en cuenta que el cine español en su conjunto recaudó el año pasado en los salas comerciales de toda España algo más de 111 millones de euros.
En las cifras internacionales del cine español en el año en curso ha tenido una especial incidencia el éxito del segundo largometraje de Oriol Paulo, ‘Contratiempo’, que solo en China logró unos 25 millones de dólares. ‘Contratiempo’ ha sido por tanto la película española de más éxito en el extranjero en 2017, con más de 22,5 millones de euros recaudados en los cines, después de su estreno en 8 territorios, seguida de ‘Un Monstruo viene a verme’ de J.A Bayona, con más de 15,7 millones de euros en 53 países durante 2017, ‘La promesa’, con 10,4 millones de euros en 23 territorios, solo un millón de euros más que el filme de animación ‘Ozzy’, en 29 países este año. Como no podía ser de otra forma el mercado internacional gana peso a la hora de rentabilizar cualquier producción.
La sede madrileña de la Academia de Cine ha celebrado la jornada ‘La promoción en el exterior, clave para el éxito’, con el objetivo de analizar y debatir sobre la necesidad y la importancia de vender las películas españolas en el mundo. La jornada se ha estructurado en tres mesas redondas, la primera sobre la promoción comercial exterior, con la participación de Javier Martínez Íñiguez, jefe del sector audiovisual del ICEX; Germán Mori, director de Relaciones Internacionales de FAPAE; el productor, fundador y consejero delegado de A Contracorriente Films, Adolfo Blanco; y la productora de Bowfinger, Mª Luisa Gutiérrez, que ha actuado de moderadora.
Los primeros en tomar la palabra han sido las instituciones. Para Javier Martínez Íñiguez hay que diferenciar entre la promoción de las películas y la de las empresas en el mercado exterior: «El ICEX promociona a las empresas para que se internacionalicen, nunca a las películas. A través de una iniciativa como ICEX Next asesoramos a las empresas para que desarrollen un plan de negocio exterior a tres años». Además, el ICEX facilita la presencia de las empresas en mercado audiovisuales como MIF de Cannes o el EFM de la Berlinale «damos a los empresas todas la facilidades para que se ocupen únicamente de completar una agenda previa de reuniones», ha asegurado.
Sin embargo, el protagonismo de esta primera mesa ha sido para el productor y distribuidor Adolfo Blanco, que ha hecho una disección de los principales problemas de la promoción internacional del cine español. «Básicamente, si una película no es buena no tiene sentido venderla fuera, Hay películas que no se pueden vender, a los muertos hay que enterrarlos, si una película no funciona en España es muy difícil venderla fuera. Siempre tenemos que hacer un plan estratégico para cada título, saber sus virtudes y debilidades», ha señalado Blanco.
Y es que además de ser buenas, Blanco cree que las películas deben sumar logros y uno de los esenciales es una buena taquilla: «lo primero para vender una película fuera es su taquilla en España. También habría que tener un mayor apoyo institucional para que más películas españolas estén en la programación de los grandes festivales, porque es más fácil vender las obras de autores consolidados. Hay que tener más autores españoles triunfando en los festivales, porque son los festivales los que crean autores y esto ayudará a la preventas de las futuras obras de estos mismos autores».
El responsable de A Contracorriente ha señalado también al modelo de producción español como uno de los principales problemas actuales: «En España se hace muy buen cine, pero hay que aumentar el nivel y la diversidad creativa del cine español, porque ahora existe una excesiva dependencia del prime time de las televisiones y quizá las películas hechas para el prime time de Telecinco no interesan a fuera», ha apuntado. A juicio de Blanco esta dependencia de las apuestas de las televisiones privadas condiciona en exceso la producción española y nos aleja del modelo francés donde cada año más de 20 títulos superan el millón de espectadores en salas de cine: «En Francia el cine es cuestión de Estado y hay políticas muy ambiciosas que lo demuestran. El estado francés invierte en cine entre 600 y 800 millones de euros anuales, e incluso Italia invierte 300 millones de euros. Si España invirtiese 100 millones aún sería un tercio de lo que invierte Italia», ha apostillado. Blanco también opina que se debería apoyar más la promoción doméstica de las películas españolas para contrarrestar el inmenso poder de las majors, que «paquetizan» sus productos y copan tanto las salas cinematográficas como las parrillas de televisión sin dejar espacio a la producción nacional.
Finalmente, Adolfo Blanco apuesta por copiar también de Francia iniciativas como UniFrance, que cada año invita durante tres días a 200 distribuidores y periodistas a ver cine francés en París, justo antes del la Berlinale. El distribuidor aboga porque los Screenings del cine español se celebren en Barcelona en torno a San Jordi, con el fin de crear también sinergias con el sector editorial: «Los actuales Screenings del Cine español son un formato equivocado. Creo que estas jornadas se deberían celebrar en Barcelona en las fechas de San Jordi, 15 días antes de que empiece el Festival de Cannes y después de que haya concluido el Festival de Málaga. Entonces se podría invitar a distribuidores y compradores de todo el mundo. También creo que hay que explorar las sinergias con el mundo editorial, de ahí las fechas que propongo», ha dicho.
La segunda mesa centrada estuvo centrada en las ventas y los mercados internacionales y en ella participaron el productor y director general de Latido Films, Antonio Saura; el presidente de la agencia de ventas Film Factory Vicente Canales; el director y guionista Oriol Paulo, y el productor Larry Levene, que fue también el moderador. Canales comenzó su intervención con una sentencia reveladora: «vender cine español fuera no es fácil», aunque luego matizó esa aseveración asegurando que la visión del cine español fuera de sus fronteras es muy buena y no únicamente con los autores más conocidos.
El debate derivó posteriormente hacia la inmensas posibilidades del mercado chino y de ahí prácticamente no se movió. De hecho, para Canales, uno de los logros conseguidos recientemente ha sido abrir una gran brecha en un mercado tan complicado como el del gigante asiático «Nosotros solamente lo habíamos logrado anteriormente con dos títulos de animación ‘Futbolín’ y ‘Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo’, que conseguimos estrenar en 2.000 pantallas en China y fue todo un éxito. La sorpresa ahora ha sido conseguir algo histórico a nivel europeo con ‘Contratiempo’ de Oriol Paulo, estrenada en casi 7.000 pantallas, entrar en la segunda posición en el fin de semana de su estreno y con una recaudación acumulada en China de 25 millones de dólares». El éxito del filme de Paulo ha ocasionado que en el reciente American Film Market el responsable de Film Factory haya mantenido reuniones con al menos 30 empresas chinas «hemos vendido otros títulos españoles a China y a unos precios mucho más altos que antes», ha revelado.
De su paso por el AFM, Canales extrae otras conclusiones, por ejemplo que «ha sido el AFM con menos energía de los últimos 20 años», también que el sector está cambiando a una velocidad vertiginosa por lo que quizá lo que vale hoy ya no tenga sentido dentro de seis meses. «En 2017 hay muy pocas películas españolas con potencial ‘Theatrical’, es decir, para su estreno en salas de cine. Quizá entre cinco y diez, no más. Esto significa que las ventas se reducen porque los distribuidores no pueden rentabilizar sus inversiones. También, ahora las plataformas online como Netflix, HBO o Amazon financian títulos y compran derechos para todo el mundo, el mercado está cambiando mucho».
Por su parte, el director de ‘Contratiempo’ ha contado su experiencia en la promoción del filme en China. «Me tuvieron currando sin parar, durante mis dos primeros días hice más de 200 entrevistas, luego hice una gira por toda China con estrenos programados. Me di cuenta que la gente conocía muchas cosas del cine español por la piratería, cuando llegué mi película llevaba más de un millón de descargas ilegales, creo que eso incluso benefició a las ventas. Después de su éxito en el primer fin de semana en los cines chinos incluso subió un 29 por ciento la segunda semana y se mantuvo varias semanas en le ‘Top 10’. En su primer fin de semana superó también la taquilla de toda la carrera comercial en España y en seis semanas había superado a la película española más taquillera en China hasta entonces que era ‘Lo imposible’. Ahora, para mi siguiente película, tenemos bastantes ofertas de China», reconoció Oriol Paulo.
No todo son buenas noticias desde China. Antonio Saura advirtió del peligro de que China lo fagocite todo y además denunció la censura que deben pasar las películas para su estreno allí: «Para entrar en China tienes que hacer un cine muy blando, no puedes hablar de religión, política, drogas…».
Por su parte, Larry Levene contó algunos detalles de la primera coproducción entre España y China, el filme de animación ‘Dragonkeeper’, basada en la saga novelas de Carole Wilkinson (en castellano ‘El guardián de los dragones’). Dragoia Media, compañía de Manuel Cristóbal, Larry Levene y Pedro Pérez, junto a Movistar+ y Atresmedia Cine, firmaron un acuerdo con China Film Animation la pasada primavera para producir un primer largometraje de animación para el público familiar basado en la primera novela de la exitosa saga.
China Film Animation es una empresa perteneciente al China Film Group, la empresa cinematográfica pública más grande de la República Popular China y el distribuidor más destacado del país. ‘Dragonkeeper’ pretende convertirse en una marca internacional y en una franquicia cinematográfica reconocida tanto dentro como fuera de China.
El guion ha sido escrito por Ignacio Ferreras, Rosanna Cecchini, Pablo Castrillo, Carole Wilkinson y Xiamping Wang, la banda sonora estará compuesta por Wang Zhiyi y la película será dirigida por Ignacio Ferreras (‘Arrugas’) y codirigida por Zhang Bo. «Nos planteamos ir a china con el fin de acercarnos al que creemos que será el primer mercado mundial. España está primada por China por encima de otros países de nuestro entorno por la visita que hicieron los Reyes de España que rompió el bloqueo mundial tras los sucesos de la Plaza de Tiananmén. Por eso ‘Dragonkeeper’ es la primera coproducción internacional no americana de China», confesó Levene.
El desarrollo visual de ‘Dragonkeeper’ ha sido realizado en The SPA Studios, empresa dirigida por Sergio Pablos (creador de ‘Gru, mi villano favorito’) y completado por BASE FX en China. La animación se lleva a cabo en Illion Animation Studios en España, en un 80 por ciento, y en China Film Animation y otros estudios en China. ‘Dragonkeeper’ está producida por Manuel Cristóbal, Larry Levene, Jung Huang, Gabriel Arias-Salgado, Axel Kuschevatzky, Mikel Lejarza y Mercedes Gamero.
Los ponentes de la última sesión sobre la promoción cultural en el exterior fueron Joan Álvarez, director general de la Academia de Cine, que actuó también de moderador; Marina Díaz, técnico de cine del Instituto Cervantes; y Elvira Cámara, jefa de área de actividades culturales y técnico de cine de la AECID. Las representantes del Instituto Cervantes y AECID pusieron de manifiesto las diferentes acciones y herramientas para la diplomacia cultural española en el mundo. La promoción del cine español a través de muestras, ciclos, festivales o el impulso del programa Ibermedia para las coproducciones iberoamericanas en el casi de AECID. Por su parte, el director general de la Academia anunció la puesta en marcha, junto al ICAA, del portal educativo del cine español con un repertorio de un centenar de títulos clave en la historia del cine.