Al drama de la pérdida de audiencia en TVE se suma en esta semana el hecho de que no salen las cuentas. El Consejo de Administración de la Corporación RTVE presentó ayer las cifras de 2013, que quedan lastradas por unos menores ingresos y un gasto mayor del presupuestado. Según la nota oficial, RTVE ha dejado de ingresar 92,3 millones de euros y ha gastado 21 millones más de lo previsto.
La radio y televisión públicas estatales han tenido 860 millones de euros para administrar durante 2013, lo que supone un 28,33 por ciento menos que el presupuesto de 2011, cuando la cifra era de 1.200 millones de euros, el tope de gasto según la Ley de financiación de RTVE. En 2012, el presupuesto fue de 926, de manera que el capital destinado al funcionamiento de la Corporación no ha dejado de disminuir desde que se eliminara la publicidad de su parrilla.
Este descenso de la subvención estatal junto con la caída de ingresos de las televisiones privadas, las telecos y las plataformas de televisión de pago han hecho mucha mella en RTVE: por el camino se han quedado 72 millones de euros. No sólo la facturación mermada de las privadas ha provocado el la pérdida de esos 72 millones, también ha sido gracias a la anulación de las liquidaciones complementarias giradas a los operadores de televisión y de telecomunicaciones acordada en el pasado mes de enero. Esta anulación de las liquidaciones ha impedido contabilizar como ingresos en el ejercicio 2013 la cantidad de 114 millones de euros.
Y tras repasar los ingresos, toca ver la cifra de gastos: los totales han ascendido a 960 millones de euros, lo que representa un ahorro del 7,4 por ciento respecto al ejercicio anterior (1.037 – 960 millones de euros).
RTVE asegura que la compra de contenidos para llenar las parrillas de programación es la más destacable, con una partida de 215,3 millones de euros, incrementada en 47,2 debido en parte a los nuevos criterios de contabilización de los programas de televisión. Por vez primera, el coste de los programas patrocinados se ha contabilizado en 2013 con un mayor gasto y, correlativamente, con un mayor ingreso, devengando además el IVA correspondiente. A pesar de que RTVE asegure que la adquisición de contenidos ha tenido unos gastos extraordinarios, la audiencia no está respaldando a la televisión pública: el pasado mes de febrero registró un 10,4 por ciento de cuota de pantalla, y los cinco canales sumados se quedaron en el 16,8 por ciento. La 1 está cuatro puntos por detrás de las privadas líderes y recibe numerosas críticas cada semana por programas como ‘Entre todos’, por la línea editorial de los ‘Telediario’ o por relegar el histórico ‘Informe Semanal’ al late night de los sábados. En esta semana se rumorea que la Corporación está pujando por los derechos de emisión de la próxima Eurocopa de Fútbol, a la vez que está sobre la mesa la renovación de ‘Los misterios de Laura’ y el debate por la pérdida de audiencia de ‘Cuéntame cómo pasó’. Por otro lado, Clan no tiene nada contentos a los productores de animación de España por no adquirir más series nacionales o incluso europeas, y por optar por contenidos estadounidenses más económicos.
Los éxitos de audiencia de RTVE se están convirtiendo en hechos aislados que no impulsan el resto de la programación. Pronto llegará la nueva edición de ‘MasterChef’ y en la cartera están series como ‘Víctor Ros’, que será estrenada por Movistar TV a la carta sin coste adicional para los abonados, o la inglesa ‘Mr. Selfridge’.
Por su parte, los gastos en consumos generales (237 millones de euros) suponen un ahorro del 12,3 por ciento respecto del ejercicio anterior (270 millones de euros).
Asimismo, se han registrado 26,1 millones de euros de pérdida contable en el valor de los activos inmobiliarios de los que es titular RTVE. Esta partida no conlleva flujo de caja y representa un gasto contable. De esta forma, la minusvalía acumulada de los inmuebles de RTVE al cierre de ejercicio asciende a 387,7 millones de euros.
En el capítulo de gastos destaca también el ahorro obtenido en materia de personal, 6,1 millones de euros, como consecuencia de la reducción de la estructura orgánica y las medidas aplicadas tras la firma del Convenio Colectivo. En este capítulo de gasto se esperan ahorros inminentes asociados a la firma del convenio, cuya entrada en vigor en noviembre del pasado año no han permitido aún el esperado reflejo en el cierre del ejercicio económico de 2013.