El director y productor de cine de animación, Raúl García, participó la semana pasada en A Coruña, en un coloquio organizado por el Clúster Audiovisual Galego (Clag), durante el que expuso algunas de las claves para crear personajes animados que “enganchen” al espectador y explicó cuál es la tendencia imperante en Hollywood alrededor de la industria de la animación.
El centro coruñés Ágora acogió la celebración del coloquio “Diseño de personajes de animación e industria: del proceso creativo a la pantalla”, que contó con el productor y director de cine español afincado en Los Ángeles, Raúl García, como invitado especial. El coloquio, organizado por el Clúster Audiovisual Galego, contó con la colaboración de la Fundación Averhó y el Ayuntamiento de A Coruña, y con el apoyo del Igape a través de su línea de ayudas a los clusters gallegos.
Esta jornada congregó a un auditorio de más de cincuenta profesionales y estudiantes del sector audiovisual, que se mostraron interesados en conocer la opinión de García sobre el presente y el futuro de la animación y sobre la oferta formativa actual en este campo, entre otros temas.
García citó algunos de los factores a tener en cuenta en el diseño de personajes animados: la funcionalidad, el equilibrio entre las formas, que sea reconocible y diferente de otros personajes, la personalidad y la originalidad.
Para el animador “la animación está en auge” teniendo en cuenta que ésta va más allá del “dibujo animado” o animación clásica. Si bien hacer animación –indicó- es costoso y requiere de un gran equipo de profesionales así como de tiempo, no hay que olvidar que “el objetivo de esta industria es hacer películas para que las vea la gente”, es decir, resulta imprescindible conseguir una conexión entre lo que se crea y el espectador.
En relación a los diferentes medios de exhibición de las producciones animadas, el animador madrileño explicó que en la actualidad el cine avanza hacia “productos híbridos”, en los que se diluyen cada vez más los límites entre la animación y la imagen real. De la televisión, García aseguró que es el medio que ofrece más oportunidades a los animadores en estos momentos y explicó que las series de televisión de animación implican un proceso más tardío donde el riesgo que se asume es menor con respecto al cine. Además, se refirió a las nuevas plataformas, como Netflix, de las que dijo son “un campo a explorar” que, sin duda, están cambiando el panorama de la industria tradicional.
Durante su intervención, García, primer español en trabajar en los estudios Disney, también explicó a los asistentes cómo funciona la industria de la animación en Hollywood. En este sentido, el codirector de ‘El lince perdido’ y creador, entre otros, del genio de Aladdín aseguró que “Hollywood ha renunciado a la originalidad y está apostando por los ‘remakes’ de productos clásicos”. En este nuevo mundo, García lleva trabajando varios años en un largometraje, ‘Narraciones extraordinarias’, en el que combina narraciones de Poe con una combinación de estilos novedosos. Este último filme acaba de ganar el Premio Jurado Joven en el festival de Luxemburgo.
Para finalizar, los asistentes preguntaron a Raúl García acerca del futuro de la animación, a lo que éste respondió que “estamos en un período de transición donde están cambiando los hábitos de los consumidores de productos animados, en el que nunca antes se había hecho tanta animación para televisión y en el que las nuevas plataformas de distribución de contenidos nos obligan a adaptarnos a un nuevo escenario”.
Raúl García también impartió una master class sobre “La importancia de los principios de la animación” a los alumnos de la Fundación Averhó, que fue presentada por Antonio Rodríguez Sotillo, presidente de la fundación coruñesa, quien destacó la experiencia profesional del animador madrileño.
En la master class, Raúl García explicó que la animación no consiste sólo en mover a los personajes, hay que dotarles de vida, actitud y personalidad, aseguró. Los personajes no se mueven porque sí, se mueven porque quieren hacer algo y esto se tiene que entender. En este sentido, García mencionó que “hay muchos movedores pero pocos animadores”.
El ponente también destacó que la base de toda animación, independientemente de que esté hecha en 2D o 3D, son los principios de la animación. Para explicarlos hizo referencia a las leyes de Newton. A la hora de animar hay que tener en cuenta la gravedad, el peso y que el cuerpo tiende a volver al estado de reposo, señaló. Finalmente, García dijo que hay que hacer las cosas creíbles más que realistas, para que el espectador se crea lo que está viendo y lo tome como real.