En la tercera edición de los encuentros profesionales #DocImpacto, celebrada en el marco de Another Way Film Festival en Cineteca Madrid, se reunieron más de setenta cineastas, periodistas y activistas para compartir sus experiencias e inquietudes respecto a la colaboración entre los medios digitales y el cine documental.
Los principales responsables de contenido audiovisual de El País, Vice España, PlayGround DO, El HuffPost y eldiario.es asistieron a la conferencia del Head of Documentaries de The Guardian, Charlie Phillips, para después conversar sobre los nuevos modelos de negocio que aterrizan en el periodismo, la viabilidad del trabajo con equipos externos y la diferencia de oportunidades que brindan el panorama español y británico.
“Si a la gente le das vídeos de dos minutos, solamente querrán vídeos de dos minutos. Todos sabemos que es falso que los usuarios no estén mucho tiempo mirando una pantalla de ordenador o de móvil, y las estadísticas de visionado de nuestros documentales, que duran casi media hora, lo confirman. Lo importante es la calidad del contenido”, declaró en su ponencia Charlie Phillips, Head of Documentaries de The Guardian, encargado desde 2014 de la adquisición y producción de documentales tras una etapa como subdirector del Sheffield Doc/Fest.
Phillips compartió los motivos por los que The Guardian ha confiado en el género documental cinematográfico para desarrollar nuevos públicos y hacer periodismo de otra manera, pero bajo los mismos estándares de calidad y rigor. Producir documentales les permite trabajar con prestigiosos cineastas internacionales “que tienen acceso directo a historias locales de interés universal”, enfatizó el invitado británico: “Traspasar barreras creativas que puedan abrir un camino en áreas que ya exploran en la redacción; reflexionar en profundidad sobre un tema que no es novedad, pero sigue siendo relevante; producir una obra audiovisual de gran calidad que permita seguir publicándose un tiempo después, al no estar ligado a la actualidad”. “Considero que los documentales son igual o más capaces que cualquier noticia a la hora de desarrollar un pensamiento crítico en los espectadores”.
Los encuentros #DocImpacto son un espacio profesional impulsado por Las Espigadoras junto a Miguel Ángel Rolland, que con la colaboración de Cineteca Madrid, facilitan las alianzas entre los creadores de cine documental y las organizaciones implicadas en el cambio social en el contexto de la cultura digital.
Tras la ponencia se abrió un debate con representantes de algunos de los medios que más apuestan por el audiovisual en España, como Playground DO, Vice España, El País, eldiario.es o El HuffPost. La directora de Las Espigadoras, Helena Fernández, animó a los asistentes e invitados a ser “generosos a la hora de compartir información, conocimiento, así como dudas y fracasos sobre modelos innovadores de producción, financiación y distribución de cine documental en este contexto de cultura crowd, cambio social y entorno digital”.
Uno a uno, los invitados fueron explicando la situación en la que se encuentran las áreas de vídeo de sus respectivos medios y los modelos de producción utilizados tanto para la producción de piezas de vídeo periodísticas, como otros proyectos más ambiciosos. Y en la mayoría de los casos, a diferencia del medio británico, en los medios españoles no es habitual la contratación de equipos externos. Sin embargo, se mostraron receptivos a estudiar las colaboraciones con otros profesionales y entidades, especialmente al escuchar casos como la alianza de The Guardian con la Bertha Foundation y las exitosas producciones de la mano de realizadores de todo el mundo. Juanjo Villalba, Coordinador Editorial Vice TV & Video, comentaba: “La filosofía de Vice siempre ha sido hacerlo todo in-house, pero tras la experiencia de Viceland en Estados Unidos, estamos abriendo una nueva línea de contenido para la que queremos contar con directores freelance que propongan sus temas y lo desarrollemos juntos. No podemos seguir creciendo si lo hacemos todo nosotros”.
Por su parte, Carlos de Vega, Subdirector de El País -Vídeo y Fotografía-, recordó que “en medios con una actividad tan frenética como en el que trabajo no podemos dedicarnos durante tres meses a investigar y grabar material, por lo que en casos puntuales sí contamos con equipo externo, como hicimos en el proyecto The New Arrivals: se trata de una producción financiada por la Melinda & Bill Gates Foundation en colaboración con The Guardian, entre otros medios, para hacer una serie de reportajes sobre inmigrantes y refugiados en Europa”. Sin embargo, todos reconocían que estos casos son la excepción que confirma la regla. Lo normal sigue siendo producir piezas de 2 o 3 minutos que apoyan alguna noticia del día, con testimonios o imágenes de archivo para publicar rápidamente en redes sociales.
“Teniendo en cuenta que vivimos un momento con verdaderas crisis humanitarias, o el auge del feminismo, ¿por qué no se están produciendo más documentales desde los medios digitales?”, preguntó el coordinador de #DocImpacto Miguel Ángel Rolland. “Se han diseñado estructuras que no están pensadas para este tipo de colaboraciones. Es una pena pero es así”, contestó Cristian Palazzi, Director de Playground DO, un departamento especializado en cambio social que apuesta por la diversidad de lenguajes y formatos audiovisuales.
Desde eldiario.es —medio colaborador de The Guardian en España—, su responsable de vídeo y postproducción Alejandro Navarro Bustamente respondió que “ojalá pudiéramos contar con el apoyo que tiene Charlie Phillips para desarrollar contenidos, pero por ahora no somos productoras, somos solo redacciones de vídeo”. Amaya Villar Navascués, co-responsable de vídeo y fotografía de El HuffPost, resaltó que “el problema es que en el mundo del periodismo prima la inmediatez, y eso es lo contrario del ritmo que exige el cine documental. Si hubiera contenido documental en nuestras páginas subiría mucho la calidad, pero tendríamos que ver tipos de colaboraciones posibles con los recursos que tenemos”.
La cineasta Miryam Pedrero, expuso “muchas veces somos los propios productores y directores quienes mejor sabemos de dónde sacar el dinero, además de ayudar al medio a crear una identidad y un discurso claro. Nos dedicamos a ello y podríamos daros muchas ideas si los medios estuvierais dispuestos a colaborar con nosotros”.
Respecto al modelo de financiación de estas producciones, que fue una de las mayores preocupaciones del encuentro, Phillips confirmó que The Guardian invierte unas quince mil libras en cada documental y, si bien no es del todo rentable, sí llegan a recuperar dinero gracias a la publicidad, la explotación de sus derechos en múltiples ventanas de distribución o importantes alianzas con asociaciones y fundaciones involucradas desde el inicio. “No todo tiene por qué ser rentable; algunas secciones de este periódico tampoco lo son, pero consideramos que son necesarias”, concluyó.
En cuanto a aquellos documentales que tratan un tema que implica cierto activismo, el representante del medio británico declaró que “cuando el cineasta está metido en un círculo de activistas la distribución es mucho más efectiva, porque se conocen perfectamente los códigos para llegar a su gente. La clave del éxito de un documental muchas veces es la capacidad que tengamos de conseguir esa base social para dirigirnos a ella posteriormente, ya sea por redes sociales o actos presenciales”. La jornada finalizó con una selección de documentales producidos por The Guardian.