El Festival Internacional de Cine FiSahara, el certamen que se celebra en un campo de refugiados en el desierto argelino, y su Escuela Audiovisual han sido reconocidos con el Premio González Sinde 2022 de la Academia de Cine «por su extensa y esforzada trayectoria visibilizando, formando y entreteniendo a la población saharaui a través de su festival anual de cine, cultura y derechos humanos, y su dedicación a la educación de la juventud saharaui con su escuela de formación audiovisual Abidin Kaid Saleh».
Este premio destinado a homenajear la labor de aquellas personas o instituciones que, valiéndose del medio cinematográfico, lo emplean para la consecución de fines sociales ha recaído, en su edición número 19, en el certamen que dirige Tiba Chagaf. «Recibir el Premio González Sinde significa mucho porque reconoce a quienes apostamos por implantar la herramienta de lo audiovisual en una cultura que era completamente oral», destaca el que también es el director de la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaid Saleh, que creó FiSahara en 2011 para formar en cine y televisión a los jóvenes saharauis y preservar y difundir su patrimonio cultural.
«Este premio es un reconocimiento para todas las personas que en los campamentos de población refugiada saharaui y aquí llevan haciendo posible FiSahara desde hace casi 20 años, abrazando el cine por una causa justa», subraya María Carrión, directora ejecutiva de este certamen no competitivo, que durante seis días se convierte en escenario de cine con proyecciones, encuentros, mesas redondas y concurso de cortos y que muestra su cultura y recibe la de otros países.
FiSahara, una iniciativa entre el Ministerio de Cultura Saharaui, la ONG NomadsHRC y otras organizaciones internacionales, es uno de los acontecimientos más esperados del año por los habitantes de los campamentos, que el próximo martes y hasta el 16 de octubre, volverán a abrir sus jaimas a los actores, directores y periodistas que visitan el campamento, y al caer la noche disfrutarán de las más de veinte películas que se proyectarán en una gran pantalla al aire libre y de las que saldrá, elegida por un jurado popular, la historia ganadora, que recibirá una camella blanca, símbolo de paz para el pueblo saharaui.
Este premio anual que la Academia de Cine creó en 1998 toma su nombre del que fue el primer presidente de la institución, José María González Sinde. Lo han recibido la Fundación de Ayuda contra la Drogradicción, la Fundación Casa del Actor, el Colectivo Drac Mágic, Cinema Rescat, el Museo del Cinema-Col.llecció Tomás Mallol, la Librería 8 y Medio, Josep Maixenchs, el Instituto Valenciano de Cinematografía Ricardo Muñoz Suay, el Festival de Nantes, el Festival Solidario de Cine Español de Cáceres, la Filmoteca del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Casa de la India, Audiovisual nas Aulas, el Festival de Cine Español de Toulousse, Enrique Iznaola, 16 kilómetros- Festival Internacional de Cine de Cañada Real, Paco Arango y la Fundación Aladina, el Festival de Cine Africano de Tarifa Tánger y Peris Costumes y la plataforma #AAA (ActúaAyudaAlimenta).