El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes Generales el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018. Entre otras novedades, los presupuestos, que deberán ser aprobados en el Congreso con el apoyo de varios grupos parlamentarios, incluyen la tan ansiada rebaja del IVA del cine. La idea es que las cuentas se aprueben antes del verano.
Después de muchas promesas en el nuevo marco de la política fiscal de los presupuestos se contempla que el tipo de gravamen de IVA aplicable al cine baje del 21 por ciento actual al 10 por ciento, el mismo que ya se aplica a los espectáculos en directo desde la entrada en vigor de los Presupuestos Generales de 2017. Eso sí, Cristóbal Montoro ha lanzado un mensaje directo al sector de exhibición cinematográfica: «Si se baja el IVA no es para tener más beneficios, es para que vaya al consumidor, que se repercuta en el precio de las entradas», ha asegurado el Ministro de Hacienda. Esta misma idea ya había sido lanzada en varias ocasiones por Óscar Graefenhain, director general del ICAA.
Hace prácticamente un año, que el ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en sesión plenaria de control del Gobierno en el Congreso de los Diputados, señalaba que la intención del Gobierno era bajar el IVA a las entradas de cine, eso sí, cuando se cumpliesen los objetivos de déficit. Parece que ese momento, por fin, ha llegado. El Gobierno ha escuchado una de las reclamaciones del sector que parecía totalmente encallada. El pasado septiembre se producía una de los últimas acciones que reclamaban dicha rebaja fiscal también para el cine, por parte de la Unión de Asociaciones de las Industrias Culturales de España, una agrupación que representa a más de 4.000 empresas del teatro, música en directo, artes escénicas y cine.
Asimismo, la previsión es que la recaudación tributaria alcance los 210.015 millones de euros, un 6 por 100 más que en 2017 y que será un máximo de la serie histórica. Además, las nuevas cuentas del estado para 2018 incluirán una rebaja del IRPF para rentas bajas; una subida de las pensiones mínimas y de viudedad que beneficiará a casi seis millones de personas; el incremento salarial para los funcionarios con revisiones anuales en la que su parte variable se vincula al crecimiento del PIB; una mayor oferta pública de empleo, vinculada también al cumplimiento de objetivos por parte de las Administraciones Públicas; la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; más dinero para los servicios públicos fundamentales de las Comunidades Autónomas; un aumento en la partida de becas para estudiantes.