La Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales CIMA ha presentado en el 24 Festival de Málaga su informe anual sobre la situación de la mujer en el sector audiovisual del largometraje español.
La presidenta de la asociación, Cristina Andreu, junto a la directora del Instituto de Cinematogarfía y Artes Audiovisuales (ICAA), Beatriz Navas, y la autora del propio informe Sara Cuenca han dado a conocer los resultados del documento. La principal conclusión es que «sólo una de cada tres personas que trabajan en este sector son mujeres».
El Informe CIMA mantiene un tono de esperanza, dado que la presencia femenina en la industria española del cine sigue «una pequeña tendencia al alza». El documento señala que «sólo en dos de las 12 áreas profesionales estudiadas tienen mayoría de mujeres: diseño de vestuario (88 %), y maquillaje y peluquería (74 %).»
Antes de entrar en profundidad con los datos más importantes del extenso estudio del CIMA, el director del Festival, Juan Antonio Vigar resaltó la importancia de la cita en el salón Rossini del Teatro Cervantes: “No es un acto más, tiene una significación muy especial. Tiene que ver con la igualdad de género y darle la mayor visibilidad posible al cine impulsado por la mujer. El compromiso del Festival con eso es firme y antiguo”.
“El informe es sólo la punta del iceberg, es un sector masculinizado”, indicó Sara Cuenca, autora del informe. “Los roles de género que siempre han imperado en la construcción de los más privado se vuelca a la estructura laboral cuando se incorporan las mujeres al trabajo, no extraña por eso que el 88 % sea maquillaje y peluquería. Volvemos a ver que la desigualdad está vigente. Hay una segregación horizontal. Los cargos con porcentajes equitativos también entran en ese rol de género”.
Como aspecto positivo, en la mitad de los 12 cargos analizados hay más presencia de mujeres que en años anteriores, aunque Cuenca avisó de que “en los flancos económicos se ve que en las producciones donde hay mayores costes, el acceso de las mujeres es más privativo” y ahondó dando referencias del presupuesto con el que suelen trabajar las mujeres: “Supone un 50 % de diferencia, es decir, trabajan con la mitad de presupuesto y es algo que se mantiene en el tiempo”.
Cuenca resaltó la importancia de dirigir las políticas y las ayudas a «los puntos negros de la industria cinematográfica que se quieren cambiar», pidió la colaboración de los organismos que gestionan estas temáticas ya que señaló que algunas comunidades autónomas no han colaborado con los datos y puso el ejemplo de los medios generalistas: “Suponen un altavoz de publicidad, pero el apoyo a largometrajes de mujeres sele ser mínimo.”
Otro punto resaltado en el resumen del CIMA es el reconocimiento en premios y festivales en los que un 76 % de los reconocimientos a mujeres son por los trabajos delante de la cámara, es decir a las actrices. «Algo que contrasta con los galardones a los hombres.»
Además del resumen del informe y de los avances en la materia de los últimos años, la directora del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Beatriz Navas, se mostró optimista y pragmática ante el reto de caminar hacia la igualdad de género en el sector audiovisual: “Hay unos datos y hay que cambiarlos, es el enfoque que tenemos. Los datos revelan unas circunstancias no deseables, estructurales y las medidas de estímulo funcionan. Hay que seguir de cerca cómo evolucionan y afectan, y ahí seguiremos y estaremos contentos de los resultados positivos y de las ideas que podamos recoger”.
Además, la presidenta de CIMA, Cristina Andreu, también quiso señalar «la falta de fondos de la Dirección General de Cine» y lanzó un mensaje optimista: “Ya es hora de que se conozca el punto de vista de las mujeres en todos los aspectos”, dijo y anunció que los resultados del informe serán publicados digitalmente de manera abierta por Digitalfems, un colectivo que se ha ofrecido altruistamente a lanzar de la mejor manera los datos en el entorno digital para que tengan una expansión y comprensión especiales.