El libro ‘A los actores’, de Manuel Gutiérrez Aragón y editado por Anagrama, ha sido reconocido con el Premio Muñoz Suay 2016 de la Academia de Cine. En su decimocuarta edición, este premio que reconoce los mejores trabajos de investigación histórica sobre nuestro cine publicados en 2015, ha recaído en este ensayo en el que el cineasta, escritor y académico cántabro reflexiona sobre qué es la representación y la vida de cine, y en el que deja patente su pasión por los profesionales con los que ha compartido horas y horas de filmación: los intérpretes.
«Me gusta mucho el Muñoz Suay porque leo y admiro a las personas que lo han recibido antes. Cualquier galardón que viene de la profesión, a la que todavía pertenezco, me congratula», destaca el autor de ‘A los actores’, libro sobre el significado del actor en el lenguaje cinematográfico que recopila anécdotas de Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez, Ángela Molina y Alfredo Landa, entre otros, y contiene referencias de fuentes procedentes del cine, la filosofía, la pintura y la literatura.
Indiscutibles protagonistas de esta obra, Gutiérrez Aragón expone que ha recibido llamadas y cartas de actores que le han dicho que se habían visto reflejados en este relato, «y con muchos de ellos no he trabajado nunca y tampoco les menciono en el libro». Tras anunciar su retirada del cine en 2008 con ‘Todos estamos invitados’, reconoce que lo que más echa de menos es a los actores, «que son vida y trabajar con ellos es tocar vida».
Galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía 2006 y con la Medalla de Oro 2012 de la Academia, Gutiérrez Aragón (Torrelavega, 1942) siempre ha defendido que el primer acercamiento a una película va de la mano de los actores, a los que homenajea en este libro sobre su concepción del oficio, parte a la que une otra parte emotiva de memoria personal.
Por otro lado, Ángeles González-Sinde, directora, guionista e hija del primer presidente de la Academia, que da nombre al galardón, entregó este jueves el Premio González Sinde 2017 a los responsables de 16 Kilómetros, Festival Internacional de Cine de Cañada Real. Carlos Olalla, Ana Isabel González y Juan Merín, impulsores de la muestra, recibieron este reconocimiento con el que la institución «suscribe lo que ellos siempre defienden: que el cine es un motor para mejorar la sociedad», en palabras del vicepresidente primero de la institución Mariano Barroso.
Barroso destacó que este certamen supone una forma de activismo dentro del teatro y el cine y que conecta con una etapa en la que la Academia tiene sobre la mesa el debate sobre cine y educación. «En estos tiempos en los que la revolución no se hace en un día, sino poco a poco, esta revolución la encarnan Carlos, Ana y Juan”, afirmó.
En el acto en la Academia también estuvo presente el director general de la institución, Joan Álvarez, que alabó a los responsables de 16 Km que «con una sola edición, la primera de muchas, habéis logrado cambiar algunos referentes que parecían muy difíciles».
Al recoger el galardón, el actor Carlos Olalla desgranó cómo la interpretación es una profesión que le ha preparado para enfrentarse a la vida y a un mundo injusto. «Nos tenemos que plantear que el cine no es solo entretenimiento. Defender nuestra profesión es algo que nos compete a todos. Montando festivales como este no solo demostramos el poder del cine en la Cañada o en España, sino a nosotros mismos», señaló este intérprete, que está convencido de que «Cañada y cine juntos son dignidad».
Por su parte, Ana Isabel González reivindicó a todas las instituciones que trabajan día a día en la Cañada, al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid y a los vecinos y vecinas del barrio, que son «el principio, el motor y la meta del Festival 16 Km». Mientras que Juan Merín resaltó que «el talento existe en todos los lugares y todas las condiciones sociales. Hay que reivindicarlo para que el talento de estos niños que están en una situación de vulnerabilidad se pueda recuperar”.
En su edición número quince, este galardón con el que la Academia reconoce la labor de aquellas personas o instituciones que, valiéndose del medio cinematográfico, lo emplean para la consecución de fines sociales, ha recaído en este festival, que nació como fruto del trabajo que la Fundación Voces lleva haciendo desde 2011 y que tiene por objetivo acercar el cine a la población de la Cañada, área con difícil acceso a actividades culturales.
El festival ya prepara su segunda edición en la que adelantan que tratarán el tema del género proyectando películas pensadas para las mujeres de La Cañada y rodarán un corto junto a los niños de Bombay en el que los niños mostrarán el barrio a través de sus ojos y a ritmo de rap.