El director Martin Scorsese ha tratado el dramático terreno del delito en Estados Unidos desde múltiples ángulos, pero con ‘El lobo de Wall Street’ se asoma al abismo sumiéndose en el mundo de la variedad delictiva más contemporánea: las altas finanzas. El resultado es un viaje épico al corazón de la embriaguez producida por la codicia, la adrenalina, el sexo, las drogas y la producción constante de dinero fácil.
Basada en un hecho real, ‘El lobo de Wall Street’ cuenta el inverosímil auge y la continua caída al reino del placer de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio, nominado en tres ocasiones por la Academia de Hollywood), el corredor de bolsa neoyorquino que, junto a sus alegres colegas, amasaron una descomunal fortuna estafando millones de dólares a inversores. La película sigue la alucinante transformación de Jordan Belfort, desde que era un hombre honrado recién llegado a Wall Street hasta convertirse en un auténtico forajido de las acciones. Después de conseguir una enorme fortuna en un tiempo récord, Jordan se la gasta de la forma más absurda en mujeres, tranquilizantes, cocaína, coches, su esposa (una supermodelo) y un deseo ilimitado de poseerlo todo. Mientras su empresa, Stratton Oakmont, alcanza la cima y él se entrega a los placeres más hedonistas, la SEC (Comisión de Títulos y Bolsa) y el FBI se acercan a su imperio de excesos.
“A finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo pasado, Wall Street no estaba regulado, era como el Lejano Oeste en su peor época”, explica Leonardo DiCaprio, también como productor del film. “Jordan Belfort estuvo entre los lobos que se aprovecharon de los resquicios para hacerse con una enorme fortuna. Me pareció que su historia encarnaba a la perfección esa época, cuando las instituciones financieras se descontrolaron totalmente”.
La productora Emma Tillinger Koskoff, presidenta del departamento de producción de Sikelia Productions, y que trabaja con Martin Scorsese en todos sus proyectos para la gran y pequeña pantalla, dice: “Marty y yo estábamos convencidos de que queríamos hacer la película cuando leímos el guión. En cuanto a dimensiones es comparable a ‘Casino’, y el ritmo de la historia es el típico staccato de Scorsese. Estaba convencida de que la atrevida realización de Marty era perfecta para el tema”.
El guión corre a cargo de Terence Winter, famoso con las series ‘Los Soprano’ y ‘Boardwalk Empire’, de la que Martin Scorsese es productor ejecutivo. Antes de ser guionista, en los ochenta trabajó para la empresa Merrill Lynch, lo que le permitió mezclar sus conocimientos del mundo financiero con su tendencia a describir los atractivos y peligros de la vida fácil. Empezó a documentarse de la forma más directa entrevistándose en varias ocasiones con Jordan Belfort.
El diseño de ‘El lobo de Wall Street’ es tan colorido, excesivo e insolente como sus personajes. Es la segunda película en la que Martin Scorsese se inclina por el digital, y aquí sirve para subrayar el contraste entre la realidad y un efímero y estrafalario mundo basado en la fantasía.
Para crear el estilo de la película, el realizador recurrió al director de fotografía Rodrigo Prieto, que no hace mucho rodó ‘Argo’ y es conocido por su trabajo con Alejandro González Iñárritu. El director pidió al galardonado Bob Shaw (‘Los Soprano’, ‘Boardwalk Empire’) que se ocupara del diseño de producción.
Otro colaborador habitual de Martin Scorsese, el supervisor de efectos visuales Rob Legato, cuyos conocimientos fueron necesarios en la escena en que Jordan aterriza en su jardín con un helicóptero o decide zarpar con su gigantesco yate durante una tormenta, dice que la película comunica una sensación diferente.
“Tiene una exuberancia explosiva, es una pasada. La narración no es tradicional, y los efectos visuales debían adaptarse al tono que Marty impuso”, explica. “Los movimientos de cámara son muy rápidos, y los efectos visuales, por ejemplo el accidente de coche, debe ser un poco acelerado, un poco extraño. Creo que la realización refleja la arrogancia de Jordan, su convencimiento de que podía hacer lo que quisiera y que nadie le pillaría nunca”.
Una vez acabado el rodaje, Martin Scorsese se encerró en la sala de montaje una vez más con la montadora Thelma Schoonmaker, ganadora de tres Oscar, y con la que lleva 40 años trabajando. El compositor Howard Shore se ocupó de la partitura original, y los supervisores musicales Robbie Robertson y Randall Poster, de la banda sonora, que incluye desde música de Prokofiev, hasta temas de Muddy Waters y de los Ramones.
Director: Martin Scorsese.
Año: 2013, Estados Unidos.
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Matthew McConaughey, Kyle Chandler, Jean Dujardin, Margot Robbie, Jon Favreau.
Producción: Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio, Riza Aziz, Joey McFarland y Emma Koskoff.
Distribución: Universal Pictures International Spain.
Estreno: 17 de enero de 2014.