El Observatorio Audiovisual Europeo ha publicado un nuevo informe sobre el impacto del Brexit en la industria europea, en el que analiza el peso de Reino Unido a nivel de coproducciones, de compra-venta de contenido y de distribución de servicios audiovisuales.
El próximo 29 de noviembre se celebrará en Bruselas una conferencia en la que se presentará este informe.
Según el análisis, Reino Unido es, junto con Alemania, el mercado audiovisual más grande de la Unión Europea. Se trata de un territorio algo más dinámico que el resto de Europa, gracias a una sólida base de abonados a la TV de pago y al avanzado desarrollo de las plataformas de contenido bajo demanda. De hecho, entre 2011 y 2016 la tasa media de crecimiento anual fue del 2,1 por ciento en Reino Unido, frente a la media del 1.7 por ciento de la Unión Europea.
Reino Unido ocupa el cuarto puesto en horas de ficción televisiva producidas, impulsada por series de gran acabado con mucho potencial de exportación. Después de Alemania, España y Portugal.
Estados Unidos es el principal socio coproductor de Reino Unido. Para las series de ficción también destacan Francia y los países nórdicos como aliados para Reino Unido. El 7 por ciento de las series producidas en Reino Unido son coproducciones mayoritarias, y Reino Unido lidera las series de la Unión Europea realizadas en coproducción, acaparando un 13 por ciento de los títulos.
Además, Reino Unido es la sede preferida para los canales establecidos en la Unión Europea. Un 29 por ciento (1.203 canales) de las señales disponibles en el territorio tiene su oficina central en Reino Unido, a la vez que el 43 por ciento (689) de los canales con sede en el país anglosajón se dirigen a otro país.
Reino Unido alberga tres de los principales grupos audiovisuales de la Unión Europea: Sky, BBC y ITV, además de subsidiarias de los grupos estadounidenses más destacados.
A nivel de exportación, Reino Unido es el segundo mercado, después de Francia, que más películas exporta a cines y televisiones de la Unión Europea. El mercado cinematográfico de Reino Unido es fuerte a nivel interno, lo que le permite producir el 16 por ciento de de las películas de la Unión Europea, excluyendo los taquillazos financiados por las majors estadounidenses a través de sus filiales de Reino Unido.
Por si fuera poco, Reino Unido es el número uno, por encima de Francia, en películas exportadas a servicios de contenidos bajo demanda de la Unión Europea.