Los directores españoles de cine no saldrían nunca en la lista Forbes. Y aún menos las directoras. Según el estudio ‘Dirigir obras audiovisuales en España. Radiografía sociolaboral de la profesión’, realizado por DAMA en colaboración con la Academia de Cine, la profesión (o el oficio) sufre una gran inestabilidad a causa de la intermitencia y de la fluctuación de los ingresos.
La sede de la entidad de gestión ha acogido esta semana la presentación de este informe que será anual y que se antoja necesario en un sector, el audiovisual, que carece de muchos datos y estadísticas. «Con este estudio, desde DAMA, que representa a guionistas y a directores, queremos ayudar a la comprensión de un oficio poco conocido y romper clichés«, comenta Borja Cobeaga, actual presidente de DAMA.
Los profesores universitarios Javier Carrillo y José Antonio Gómez Yáñez han sido los encargados de realizar el estudio de campo para ‘Dirigir obras audiovisuales en España. Radiografía sociolaboral de la profesión’, centrado en la dirección de largometrajes y series de ficción. Entre noviembre de 2020 y julio de 2021, se realizaron nueve entrevistas personales en profundidad a directores, así como una encuesta online que rellenaron 108 profesionales. «Me reconozco en cada página del estudio», comenta Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine y director de cine y de series de ficción.
Intermitencia
Durante la presentación, que estuvo arropada por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, se destacaron algunas conclusiones del estudio, como la intermitencia a la que la dirección de cine y series de ficción está sometida. Según el estudio, solo el 30 % de los 638 profesionales activos cuantificados trabaja como director de forma continua a lo largo de un año entero. El 25 % dedica a la profesión unos tres meses al año y el 60 % de los encuestados compatibiliza la dirección con otras actividades.
Fluctuación en los ingresos
Como consecuencia de esta intermitencia, los directores no cuentan con unos ingresos regulares al cabo del año y de su vida laboral, lo cual es un motivo de gran preocupación. «La dirección es una profesión sometida a enormes vaivenes y de gran vulnerabilidad«, comentan los autores del estudio.
Según el informe, la media de ingresos anuales es de 42.000 euros, aunque un 27 % de los profesionales de la dirección ingresa menos de 20.000, cifras alejadas de la fama de millonarios que muchos directores tienen. Aunque más que el salario que se puede llegar a cobrar por un trabajo, los directores están profundamente preocupados por la fiscalidad a la que están sometidos y que muchos califican de «imposible», dado que la cotización se concentra en cuatro o cinco meses, aunque pasen un año trabajando en un largometraje, con cuota de autónomos muy elevadas. Y esto dificulta tener una pensión digna.
Brecha de género
De los 638 profesionales de la dirección censados, el 85 % son hombres. Para más inri, las mujeres cobran un 24 % menos de media que sus colegas varones. Y, tal y como señaló Cobeaga, las directores suelen estar al frente de proyectos de presupuesto más modesto.
Las modificaciones en las ayudas públicas, en favor de la mujer, los premios nacionales e internacionales recibidos por mujeres y la conversación social en torno a la desigualdad de género están contribuyendo al cambio de tendencia, aunque todavía habrá que esperar varios años para llegar a un equilibrio. Aunque el estudio también señala que las directoras se sienten aisladas en relación a sus colegas varones y que el acceso a las oportunidades de trabajo es uno de los principales motivos por los que se ponen en menos ocasiones detrás de la cámara.
La edad no perdona
Además de la desigualdad entre mujeres y hombres, la profesión de dirección no se libra de otro estigma laboral: la edad. Según el estudio, el salto a la dirección de cine y series de ficción empieza a producirse a partir de los 35 años, pero el volumen de trabajo empieza a descender a partir de los 55 años. «Con 60 años, nadie te contrata», afirma Benito Zambrano. Esto provoca que el trabajo de toda una vida se vea desfavorecido de cara a la pensión por jubilación por la falta de cotización en los últimos años de vida laboral.
Esta realidad hizo que algunos asistentes a la presentación animaran a Beatriz Navas, directora general del ICAA, a incluir en las ayudas públicas medidas para favorecer la contratación de profesionales de cierta edad, de la misma manera que existe una cuota para favorecer las obras con profesionales femeninas.
Informe ‘Dirigir obras audiovisuales en España. Radiografía sociolaboral de la profesión’
En su intervención, el ministro Iceta comentó que se sigue trabajado en el Estatuto del Artista, texto que pretende mejorar las condiciones de todos aquellos que intentan vivir de la cultura. Porque, según su punto de vista, «en España no se puede vivir de la cultura ni mucho menos.»
Pedro Olea, Fernando Colomo, Conchi Cascajosa, Cristina Andreu, Carlos Vermut, Juan Vicente Córdoba, Enrique Urbizu, Yolanda García Serrano son algunos de los profesionales que acudieron a la presentación del estudio en la sede de DAMA.