Actualmente, la distribución es uno de los principales problemas del cine español, mejor dicho, lograr una distribución adecuada y efectiva se ha convertido en un objetivo muchas veces inalcanzable para multitud de títulos.
Porque no hay un problema de escasez de producto sino más bien lo contrario. Cada semana se estrenan más títulos que nunca (nacionales e internacionales), pero con poca o, en el mejor de los casos, con la misma incidencia, porque no se aprecian variaciones significativas en la cifra interanual de espectadores, al menos en el pasado año y en el caso de las producciones españolas.
En 2024 se exhibieron en los cines españoles un total de 558 títulos producidos en España. No todos eran estrenos de ese año, había también muchos reestrenos, clásicos o incluso películas arrastradas de 2023. «Únicamente» 342 eran nuevas producciones nacionales.
Los 558 títulos nacionales programados en 2024 en los cines lograron 82,2 millones de euros, lo que supone un incremento de la taquilla del cine español del 1,5 por ciento respecto a 2023, es decir, 1,2 millones de euros más. Sin embargo, la cifra de espectadores que eligieron cine español permaneció en torno a los 13 millones, igual que el año anterior. En 2023 fueron 504 títulos nacionales los programados en los cines, de los cuales solo 307 eran estrenos de ese año. Esto significa que en 2024 se estrenaron 35 filmes españoles más que en 2023, es decir, un incremento del siete por ciento, mientras que la taquilla solo creció un 1,5 por ciento.
Y es que 2024, llegaron de media a la cartelera siete novedades españolas cada semana, pero si la cifra elegida es la de todas las producciones nacionales exhibidas (incluyendo reestrenos y títulos de 2023), la media semanal de lanzamientos locales supera la decena. Parece un esfuerzo desmesurado e infructuoso si se tiene en cuenta que realmente funciona un porcentaje muy reducido de largometrajes, porque las 25 películas españolas más taquilleras de 2024 concentran el 84 por ciento de la taquilla anual del cine nacional.
Obviamente, la distribución no es un problema únicamente local y en él concurren muchas variables. Lo que ocurre en España se puede trasladar a muchos otros territorios, como por ejemplo a la propia región Iberoamericana. El programa Ibermedia lleva años denunciando el problema del poco cine iberoamericano que se ve en los cines de la región, más allá del producto local. Para intentar mejorar esta situación, este año el fondo ha lanzado una nueva línea destinada a distribución. Seguro que no será la solución definitiva, pero para afrontar un problema lo primero es reconocer que existe.