2013 ha sido un año para olvidar. Pocas buenas noticias se pueden mencionar, quizá solo una: el hambre de ver cine en salas comerciales que ha demostrado el público español, como revelaron los datos de la pasada edición de la Fiesta del Cine e iniciativas promocionales propuestas posteriormente por varios circuitos de exhibición. Guste o no guste, en un contexto como el actual, se ha confirmado que uno de los factores principales que ha alejado al público del cine es la percepción de que el precio de las entradas es elevado. Seguro que hay otras razones de peso, como las múltiples opciones de ocio que pueden encontrar los espectadores o la lacra de la piratería, pero las promociones de este año han puesto de manifiesto que el precio de las entradas es la clave. En junio pasado, el entonces presidente de los productores, Pedro Pérez, ya deslizó la posibilidad de bajar el precio de las entradas. Sin embargo, el sector tiene un margen de maniobra limitado mientras se mantenga un tipo impositivo del 21 por ciento.
Ahora se dice que el Gobierno tiene la intención de rebajarlo al 10 por ciento como ya ha hecho con las transacciones de arte, veremos. La quinta edición de la Fiesta del Cine registró un total de 1.513.958 espectadores durante los 3 días de la promoción, un 98% más que la edición del año anterior, y un 663% más que el lunes, martes y miércoles de la semana previa. Poco tiempo después, a mediados de noviembre, algunos de los principales circuitos de exhibición, como es el caso de Yelmo Cines, que gestiona más de 400 pantallas, cogió el testigo, aprovechó la inercia de la Fiesta del Cine y probó varias promociones para sus complejos, con un éxito sin precedentes. Primero repartió vales 2×1 para varios cines de Madrid y la experiencia fue todo un éxito y posteriormente lanzó 200.000 entradas para toda España a través de las redes sociales al precio de 3,5 euros. La iniciativa tuvo en sus primeras 48 horas de vida una gran acogida por parte del público, ya que más de 55.000 personas ya habían conseguido su entrada.
Muchos criticaron estas promociones unilaterales que en su opinión rompían las reglas del juego y quebraban el ‘status quo’, pero seguro que estas críticas no procedían de los espectadores. Los disidentes volvieron al redil y a principios de 2014, productores, distribuidores y exhibidores han vuelto a lanzar una promoción para conseguir atraer al público a la sala, en este caso los miércoles, en lo que parece una actualización del viejo ‘día del espectador’.
Esta revitalización del tradicional día del espectador durante cuatro meses (hasta el 15 de abril) y la celebración de dos ‘Fiestas del Cine’ al año, en vez de una, fueron las tímidas respuestas propuestas por el sector. Los ‘Miércoles al Cine’ permiten a los espectadores ir a todas las salas adheridas a la promoción y a todas las películas de la cartelera, a un precio especial, todos los miércoles no festivos. Los precios van desde aproximadamente 5 euros hasta cerca de 4, dependiendo del circuito. Por ejemplo, Yelmo Cines y Cinesa, las dos principales compañías de exhibición que operan en España, venden sus entradas los miércoles al precio de 3,90 euros, mientras que otros circuitos importantes como Kinepolis o Cinebox han fijado el precio de su localidad para ese día en 4,90 euros. Los precios bajos volvieron a surtir efecto, ya que el primer miércoles de la campaña se beneficiaron un total de 238.741 espectadores, lo que supuso un 136% más que el miércoles de la semana anterior sin promoción.
El público quiere ver cine en el cine siempre que esté al alcance de su bolsillo, esa es la única noticia positiva del año 2013 recién concluido. Después, todo son miserias y cifras en caída libre. Sin embargo, estas promociones están lejos de convencer a todos. En opinión del productor Gerardo Herrero (Tornasol Films), que mantiene un ritmo de producción de cuatro títulos al año, este tipo de acciones es cierto que han demostrado que el público quiere ver cine, pero también ofrecen dudas: “Está claro que iniciativas como la Fiesta del Cine han demostrado que el público a ese precio sí va al cine, pero es que a ese precio a un productor le quedaría menos de un euro por película. Es muy difícil amortizar solamente el coste de lanzamiento, no te hablo ya de una parte del coste de la película. Haciendo alrededor de 300.000 espectadores no pagas ni el lanzamiento de la película. ¿Estas iniciativas te van a permitir conseguir 300.000 espectadores?, pues yo tengo mis dudas”.
La cifra de producción empezó a notar la crisis de manera más acusada en 2013
En 2010 se producían un total de 201 largometrajes, incluyendo 49 coproducciones, un año después la cifra era muy similar, 199 y 48 coproducciones. Sin embargo, ya en 2012 comenzó a notarse una cierta ralentización de la producción con 182 largometrajes (aunque es la cuarta cifra más elevada desde 1970), de ellos 56 eran coproducciones con otros países, eso significa que casi un 31 por ciento de los títulos producidos en España en 2012 fueron coproducciones.
Aunque los datos son aún provisionales, el año pasado se notificaron un total de 149 rodajes, lo que significaría una cifra un 18,1 por ciento inferior a la de 2012. Sin embargo, lo más grave no es el descenso de la cifra producción, lo realmente alarmante es que el presupuesto medio de las películas españolas se ha reducido drásticamente. Según fuentes de FAPAE ha bajado un 40 por ciento y, por primera vez en muchos años, está por debajo del millón de euros. Esto significa una debacle en toda regla, ya que según las estadísticas culturales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, aunque sólo tienen en cuenta los largometrajes españoles con un coste reconocido por el ICAA de más de 900.000 euros, en 2010 el coste medio de una película en España era de 3,5 millones de euros y un año después solo descendía en 500.000 euros. Esto quiere decir que dos año atrás, en 2011, el presupuesto medio de una película española rondaba los tres millones y ahora no llegaría al millón.
Además, la Confederación de Productores estima que solo un 25 por ciento de los títulos españoles producidos tienen la probabilidad de una explotación comercial extensiva. También ha variado el tipo de película, el 35 por ciento de los rodajes notificados hasta junio de 2013 eran películas documentales o filmes de bajo presupuesto.
Las salas de cine españolas pierden más de 21 millones de espectadores en dos años
También ha caído en barrena la recaudación en taquilla de los cines españoles, algo por otra parte esperado. Con la crisis económica y la subida del IVA al 21 por ciento en el horizonte otro factor decisivo ha sido la escasez de títulos de gran tirón, ninguno por encima de los 14 millones de euros. Según los datos provisionales estimados, ofrecidos por la compañía especializada en el control de audiencias, Rentrak Spain, en 2013 los cines españoles recaudaron un total de 508 millones de euros, frente a los más de 614,2 millones de euros contabilizados en 2012. Esto significa que una reducción de más del 17,2 por ciento, es decir, 106,2 millones de euros menos, pero no hay que olvidar que ya se vienen arrastrando varios años negativos. De hecho, en 2011 la recaudación total de los cines españoles fue de casi 636 millones de euros y en todo el siglo XXI la taquilla total anual nunca había bajado de la barrera psicológica de los 600 millones de euros y cuando más cerca estuvo de ello, precisamente fue en 2012.
En el apartado de espectadores, un parámetro que define mucho mejor la situación desde un punto de vista histórico, los datos son mucho más alarmantes. En este siglo habitualmente se contabilizaron cifras de espectadores cinematográficos en torno a los 100 millones, con picos como el de 2001 con 146,8 millones de espectadores y 2004 con 143,9 millones, pero incluso en 2010 se superaron los 101 millones y solo se empezó a bajar de los cien millones a partir de 2011, cuando se registraron 98,3 millones de entradas vendidas, mientras que en 2012 fueron un total de 94,1 millones. Ahora, según los datos provisionales de Rentrak, que seguro variarán al alza en los próximos meses, la cifra de espectadores que acudió a los cines españoles el año pasado fue de tan solo 77 millones, lo que significa que se han perdido en los últimos 12 meses más de 17 millones de espectadores (cabe señalar que en 2012 abandonaron ya las salas otros 4 millones de espectadores). En definitiva, el descenso de la cifra de espectadores en 2013 fue superior al 18 por ciento.
Crisis, subida de impuestos… sí, pero también producto. En 2013 ninguna película superó ni siquiera los 14 millones de euros, mientras que en 2012 fueron 8 los títulos que estuvieron por encima de esa cifra (‘Lo imposible’, ‘Amanecer Parte II’, ‘Las aventuras de Tadeo Jones’, ‘El Hobbit, un viaje inesperado’, Intocable’, Los vengadores’, ‘Ice Age 4’ y ‘Brave’). En 2012, la producción española ‘Lo imposible’, dirigida por Juan Antonio Bayona, fue la más taquillera del año con más de 41 millones de euros recaudados, más que los tres títulos juntos que ocupan los primeros puestos del ranking en 2013 (por cierto, todos ellos estadounidenses) y además otro título superó los 20 millones de euros: ‘Amanecer Parte II’ (21,8 millones de euros en 2012).
Claro, para el cine español el batacazo ha sido aún más acusado, porque sin títulos como ‘Lo imposible’ y ‘Las aventuras de Tadeo Jones’ (más de 18 millones de euros recaudados y tercera en el ‘Top 10’ general de 2012) la recaudación total en taquilla de las películas españolas ha pasado de casi 120 millones de euros de 2012 a los 70 millones del pasado año, lo que significa un decrecimiento de casi el 42 por ciento, o lo que es lo mismo, 50 millones de euros menos. Sin embargo, sobra decir que con ‘Lo imposible’ y ‘Tadeo’, el año pasado hubiera sido incluso mejor que 2012 para el cine español. Para el nuevo presidente de FAPAE, Ramón Colom, el año 2013 no ha sido malo del todo:“Si utilizásemos otros parámetros diferentes a la recaudación en taquilla, nos encontraríamos que el cine español ha mejorado porque hay un tipo de películas de consumo que han aumentado y han tenido buenos resultados en taquilla; hay un tipo de cine comprometido o de autor que también mantiene su hueco, mismamente en 2013 ‘Historias de mi muerte’ de Albert Serra ganó en el Festival de Locarno. Creo que el cine está en un buen momento, a pesar de que sufre la situación actual de la economía española, pero esto afecta tanto al cine español como al que viene de Hollywood. Esa es la cruda realidad. Los balances dirán que hemos bajado en número de espectadores pero hay que recordar que muchas familias no llegan a fin de mes o ni siquiera a primeros de mes… No hay dinero y antes está el comer que el ir al cine”.
Por otro lado, la cuota de mercado del cine español en 2013 se situó en el 13,7 por ciento, mientras que un año antes superó el 19,5 por ciento, aunque fue la más elevada de los últimos 26 años. Queda claro que sin sus ‘Largometrajes Locomotora’ anuales, una parte importante del pastel se le escapa de las manos al cine español.
Asimismo, los datos provisionales aportados por Rentrak Spain señalan que un total de 10 millones de espectadores pagaron una entrada para ver películas españolas, mientras que en 2012 el cine español cautivó a más de 18,2 millones de espectadores, lo que significa que en el transcurso de 12 meses se han perdido más de 8,2 millones seguidores de cine nacional. La cruda realidad es que los filmes españoles perdieron en 2013 el 45 por ciento de sus espectadores, pero también hay que volver a incidir en que solo entre ‘Lo imposible’ y ‘Tadeo Jones’ reunieron en 2012 a casi 9 millones de espectadores.
La animación lideró la taquilla en 2013
El cine de animación ha sido el gran animador de la taquilla en 2013. La película más taquillera de 2013 en España fue ‘Los Croods’ (Hispano Foxfilm), de Kirk DeMicco y Chris Sanders con 13,8 millones de euros y 2,07 millones de espectadores, según datos de Rentrak. Otros dos títulos animados se situaron en tercera y quinta posición, respectivamente: ‘Gru 2, mi villano favorito’, de Chris Renaud y Pierre Coffin (Universal Pictures Spain), con 13,1 millones de euros y 2,1 millones de espectadores) y ‘Frozen, el Reino del Hielo’, de Chris Buck (The Walt Disney Company), con 11,6 millones de euros y 1,9 millones de espectadores.
Por su parte, en el segundo lugar del ranking y eso que se estrenó a finales de diciembre se situó ‘El Hobbit, la desolación de Smaug’ (Warner Bros.), la segunda parte de la saga dirigida por Peter Jackson que recaudó 13,6 millones de euros y fue vista por 1,9 millones de espectadores en 2013. La cuarta plaza fue ‘Guerra Mundial Z’ (Paramount Pictures), de Marc Foster y protagonizada por Brad Pitt, que acumuló desde su estreno en agosto un total de 12,1 millones de euros y 1,8 millones de espectadores.
En el caso del cine español, sendas coproducciones minoritarias encabezan la lista y, ciertamente, ninguna de las dos pasará como española en ningún otro lugar del mundo. Así, la película ‘española’ más taquillera de 2013 fue la coproducción de Estados Unidos y España ‘Fas & Furious 6’ (Paramount Pictures), dirigida por Justin Lin, y con una participación española del 39 por ciento. (Continúa)
España intervino en ‘Fast and Furious 6’ a través de la Agrupación de Interés Económico F&F VI Productions, que produjo el filme junto a Universal City Studios (Estados Unidos. La sexta entrega de la saga liderada por Vin Diesel recaudó en España 9,6 millones de euros y fue vista por 1,5 millones de espectadores, según los datos provisionales de Rentrak Spain.
El segundo lugar es para la coproducción de Canadá y España, ‘Mamá’ (Universal Pictures), dirigida por el argentino afincado en España Andy Muschietti. La película es una coproducción de la compañía española Toma 78, que participa con un 33 por ciento, y la empresa canadiense De Milo Productions. Protagonizada por Jessica Chastain , Nikolaj Coster-Waldau y Megan Charpentier y apadrinada por el mexicano Guillermo del Toro, ‘Mamá’ consiguió en 2013 un total de 7,9 millones de euros y fue vista por 1,2 millones de espectadores.
Ya en el tercer lugar del ranking de las películas españolas más taquilleras de 2013 aparece una producción cien por cien nacional: ‘Zipi y Zape y el Club de la Canica’ (The Walt Disney Company), dirigida por Oskar Santos. Estrenada el 4 de octubre pasado y producida por las compañías españolas MOD Producciones , Zeta Cinema, Atresmedia Cine y Kowalski Films, la película basada en los personajes de cómic creados por Escobar recaudó el año pasado 5,06 millones de euros y fue vista por 847.000 espectadores.
La cuarta posición es para Pedro Almodóvar con ‘Los mantes pasajeros’, producida por El Deseo y distribuida por Warner Bros., que recaudó el pasado año en España 4,9 millones de euros y congregó a un total de 690.000 espectadores. Otro de los pesos pesados del cine español aparece en quinto lugar del ‘Top 10’ de las películas españolas más taquilleras de 2013. Se trata de Alex de la Iglesia, que con su filme ‘Las brujas de Zugarramurdi (Paramount Pictures) consiguió el año pasado 4,7 millones de euros y 783.000 espectadores, según Rentrak Spain. Se trata de una coproducción hispano francesa, en la que participan la compañía española Enrique Cerezo PC, con un un 90 por ciento de la producción, y las francesas La Ferme Productions y Arte France Cinéma, que se reparten el 30 por ciento restante.
En este panorama, cabe destacar a la compañía de producción cinematográfica del Grupo Atresmedia que participó en 2013 en un total quince largometrajes, aunque con diferente grado de implicación. Estos títulos acumularon una taquilla conjunta de 40,3 millones de euros, lo que según los datos aportados por Rentrak Spain supone que consiguió más de la mitad de la cuota de mercado del cine español el pasado año. Sin embargo, la productora del Grupo Antena 3 mete en el mismo saco producciones como ‘El médico’, una producción alemana de Philipp Stölzl, o ‘Mamá’, el filme hispano canadiense mencionado anteriormente, donde su participación es prácticamente testimonial, con otros títulos en los que su implicación sí es más relevante, como es el caso del también mencionado ‘Zipi y Zape y el Club de la canica’.