‘El renacido’ se estrenará en cines españoles el 5 de febrero de 2016. La nueva película del mexicano Alejandro González Iñárritu cuenta con una intensa interpretación de Leonardo DiCaprio y Tom Hardy.
El oscarizado director traslada a la gran pantalla la leyenda de Hugh Glass en el filme, una épica aventura que se desarrolla en el ignoto y salvaje Oeste del siglo XIX. Sumergiendo al espectador en la incomparable belleza, misterio y peligros de la vida en la Norteamérica de 1823, la película indaga en la transformación de un hombre mientras intenta salvar su vida. Mitad thriller y mitad aventura por terreno desconocido, ‘El Renacido’ (The Revenant) explora los instintos primarios de búsqueda no sólo de la propia supervivencia sino de la dignidad, la justicia, la fe, la familia y el hogar.
Conocido por filmes como ’21 gramos’, ‘Babel’ y ‘Birdman’, que ganó el Premio de la Academia a la mejor película, ‘El Renacido’ (The Revenant) es la primera película de Iñárritu que alude a un hecho histórico. Iñárritu aporta su característica combinación de inmediatez visual e intimidad emocional a una historia que transporta al público hasta una época y un lugar que raramente ha aparecido en la visceral cinematografía actual.
La producción del filme, que gira en torno a la crudeza de los entornos salvajes, reflejó las duras condiciones que Glass y compañía efectivamente soportaron durante el siglo XIX. Iñárritu y la totalidad de su equipo técnico y artístico estaban preparados para todo lo que les echaran, aceptando los desafíos que suponía rodar en Canadá y Argentina, regiones famosas por su imprevisible clima y territorios vírgenes, con el fin de llegar a comprender plenamente la experiencia de los tramperos a principios del siglo XIX.
Iñárritu colaboró estrechamente con el actor ganador del Globo de Oro y nominado al Premio de la Academia Leonardo DiCaprio, que interpreta un personaje único, tan intenso físicamente como emocionalmente sincero. Junto con el actor ganador del BAFTA Tom Hardy y los célebres actores Domhnall Gleeson y Will Poulter, Iñárritu dirigió a un heterogéneo reparto, compuesto por artistas internacionales y nativos americanos, hasta un pasado oculto. Iñárritu volvió a unirse al director de fotografía , conocido como “El Chivo”, ganador del Premio de la Academia, para aportar su conjunto y característico estilo de rodaje en exteriores, con la cámara flotando por el paisaje; y que a veces se acerca tanto que hasta el propio aliento de los personajes se hace presente visualmente. Iñárritu también contó con el meticuloso asesoramiento de asesores históricos con el fin de estudiar fielmente las guerras territoriales con las tribus nativas que posteriormente se convertirían en material básico del mito del salvaje Oeste.
La leyenda de Glass comenzó en 1823, cuando se encontraba entre los miles de hombres que se apuntaron al comercio de pieles, una nueva fuerza impulsora de la economía americana. Era una época en la que muchos consideraban el territorio salvaje como un gran desierto espiritual que demandaba ser domesticado y conquistado por los hombres más duros. De manera que tales hombres se esparcieron en masa por ríos desconocidos, que nunca habían sido navegados ni cartografiados, se perdieron en bosques de imponente exuberancia, buscando no sólo emoción y aventura sino también beneficios; a menudo, en feroz competición con las tribus nativas, para las que hacía tiempo que esas tierras constituían su hogar.
Muchos de esos hombres murieron de forma anónima, pero Glass entró en los anales del folclore americano al negarse rotundamente a morir. Su leyenda se desató tras enfrentarse a uno de los peligros más temidos del Lejano Oeste: un desconcertado oso pardo. Incluso para los más curtidos colonos, tal hecho habría sido supuesto su fin. Pero no para Glass. En la historia que nos cuenta Iñárritu, un malherido Glass se aferra a la vida; después sufre una traición por parte del género humano, lo cual le anima a perseverar a toda costa. A pesar de su enorme deterioro, Glass consigue salir por sí mismo de su prematura tumba; abriéndose camino dificultosamente a través de un desafiante rosario de peligros ignotos y culturas desconocidas, en un viaje que se convierte no sólo en la búsqueda de un ajuste de cuentas sino también en una redención. Mientras atraviesa el salvaje Oeste en su confuso estado, Glass llega a rechazar la necesidad de destrucción que una vez le impulsó. Se ha convertido en un “Renacido”; uno que volvió de entre los muertos.
Iñárritu señala: “La historia de Glass hace las siguientes preguntas: ¿Quiénes somos cuando nos hallamos completamente despojados de todo? ¿De qué está hecho el hombre y de qué es capaz?”
Leonardo DiCaprio añade: “’El Renacido’ (The Revenant) es un increíble viaje por los elementos más crudos de una América inexplorada. Habla sobre el poder del espíritu humano. La historia de Hugh Glass es el material de los cuentos de campamento, pero Alejandro aprovecha su leyenda para explorar lo que realmente significa tenerlo todo en contra, lo que el espíritu humano puede llegar a soportar y qué le sucede a un hombre cuando efectivamente sobrevive”.
Para Iñárritu, la película ‘El Renacido’ (The Revenant) supone un giro de 180 grados en relación al mundo interior que retrató en ‘Birdman’. Tras concentrarse en las neurosis de los tiempos actuales, ahora Iñárritu cambia absolutamente de tema y aborda una épica historia del pasado norteamericano, con sus continuas tensiones entre brutalidad y civismo, serenidad y ambición.
“Para mí, este proyecto fue un sueño durante más de cinco años”, dice Iñárritu. “Es una intensa y emotiva historia que contrasta con un bello y épico telón de fondo que explora las vidas de aquellos tramperos que crecían espiritualmente mientras físicamente sufrían enormemente. Aunque gran parte de la historia de Glass es apócrifa, hemos intentado mantenernos muy fieles a lo que esos hombres soportaron en esos territorios aún por desarrollar. Experimentamos condiciones físicas y técnicas muy difíciles para conseguir extraer las genuinas emociones de esta increíble aventura”.
A Iñárritu le fascinaba cómo un peligro extremo nos puede llegar a desbaratar y nos permite vislumbrar qué es lo que verdaderamente nos sostiene; cómo puede sacar a la luz cosas que habrían permanecido ocultas si esa puerta a la mortalidad nunca se hubiera abierto. El montañero Reinhold Messner dijo una vez en relación con los peligros de la naturaleza: “No aprendemos lo grandes que somos. Aprendemos lo frágiles y vulnerables que somos y el miedo que sentimos. Sólo puedes llegar a comprender eso cuando te expones a un enorme peligro”. La diseñadora de vestuario Jacqueline West le respalda, señalando, “Glass es un personaje que entra en contacto con su propia mortalidad, y eso es algo muy potente”.
Esa confrontación con la mortalidad se entrelaza, además, con una inusual historia de amor entre padre e hijo: la de un hombre que en su momento de mayor deterioro se aferra más que nunca a la vida.
“’El Renacido’ (The Revenant) es una historia de pura y dura supervivencia pero también de una esperanza inspiradora”, afirma Iñárritu. “Para mí, la parte importante era transmitir esta aventura con un sentido de sorpresa y descubrimiento, como una exploración tanto de la naturaleza salvaje como de la propia naturaleza humana”.
El productor Steve Golin observa: “Alejandro siempre aporta verdad a todo lo que hace. Hay crudeza en su trabajo, pero también hay un elemento espiritual; y en ‘El Renacido’ (The Revenant) eso da lugar a una potente combinación que nunca antes habíamos visto reflejada así”.
Durante dos siglos, la historia de Hugh Glass se ha consolidado como uno de los relatos más increíbles sobre un hombre que excede todos los límites que se esperan de cuerpo, mente y alma. Nacido en Filadelfia en 1773, poco se sabe sobre los primeros años de vida del verdadero Glass, pero se cree que pasó años en el mar ejerciendo de pirata. En la treintena, Glass viajó al Oeste, y en 1823, se enroló, fatídicamente, en la expedición del capitán Andrew Henry para explorar el río Missouri. Fue entonces, aproximándose la expedición a lo que ahora es Lemmon, Dakota del Sur, cuando Glass resultó atacado por un oso pardo y fue abandonado por los hombres que tenían órdenes de quedarse con él, que supusieron, erróneamente, que pronto moriría.
Glass no dejó nada escrito, excepto una sola carta que escribió a los padres de un compañero asesinado por la tribu india de los Arikara. Cuando Glass apareció vivo, los periodistas de la época difundieron su historia por toda la nación. Desde entonces, ha habido biografías y novelas, no obstante, en 2002, el escritor Michael Punke publicó uno de los trabajos de investigación más exhaustiva: ‘The Revenant: A Novel of Revenge’. Curiosamente, Punke tiene otra carrera completamente distinta como representante comercial en Estados Unidos, pero también ha sentido siempre una gran fascinación por los “hombres de la montaña”, lo que le ha llevado a explorar todas las fuentes para proporcionar la imagen más realista de Glass hasta la fecha.
El libro fue alabado por Publisher’s Weekly, que lo calificó como “una fascinante historia de heroísmo y venganza obsesiva”, y se convirtió en favorito de los lectores ávidos de grandes aventuras. Entre dichos lectores, se encontraban tres productores de la compañía Anonymous Content: Steve Golin, Keith Redmon y David Kanter.
“Siempre me han gustado las películas de supervivencia en la naturaleza, y a todos nos pareció que ésta podía ser una increíble y original aventura”, recuerda Golin. “Para David, Keith y yo mismo, esto ha sido un largo viaje, pero estamos muy contentos de que funcionara de la forma en que lo hizo con el extraordinario grupo de personas que la realizaron. No fue fácil, pero ha sido un sueño hecho realidad en lo que se refiere a la creatividad que la historia inspiraba”.
Anonymous Content reclutó a Mark L. Smith para escribir el guión. Smith vio en esta historia la oportunidad de brindar al público una experiencia que difícilmente podemos imaginar en nuestras tecnológicas vidas del siglo XXI.
“En la década de 1820, cuando te abandonaban en plena naturaleza, estabas abandonado en plena naturaleza. No podías sacar un iPhone de tu bolsillo”, señala Smith. “Glass se ve impelido a soportar experiencias casi inimaginables: desde caer por cascadas hasta luchar contra lobos por un búfalo. Su historia es una aventura, pero también es un emotivo y fructífero viaje, y yo esperaba que también pudiera ser un sorprendente espectáculo visual”.
Dicha esperanza se convirtió en realidad cuando Iñárritu se incorporó al proyecto, confiando en sumergir directamente al público en un mundo que ha fascinado y atraído durante mucho tiempo; pero que, sin embargo, permanecía inaccesible. “Esta historia es muy diferente gracias a Alejandro. Al principio me impactó el hecho de que le interesara el proyecto”, admite Smith. “Pero una vez que empezó a trabajar en el guión, todo cobró vida. Alejandro se implica mucho y es muy creativo. La colaboración entre ambos fue maravillosa”.
A New Regency le entusiasmaba el hecho de trabajar con Iñárritu. El director ejecutivo y presidente Brad Weston señala: “Nos comprometimos absolutamente con la visión de Alejandro; entendíamos la envergadura y la dimensión de su enfoque así como la necesidad de flexibilidad, y lo vimos como una oportunidad de volver a nuestras raíces como compañía de producción basada en el punto de vista del director. Lo vimos como un proyecto muy creativo, pero también como una historia de enorme y generalizado atractivo comercial”.
Iñárritu añadió ficticios giros argumentales a las ya apócrifas historias sobre Glass, mientras profundizaba constantemente en la exploración de los temas que traslucían bajo la superficie. “Me interesaba explorar no solo los procesos físicos que experimentan Glass y Fitzgerald, sino también su estado psicológico, sus sueños, sus temores y sus pérdidas”, explica el director. “El argumento era una base genial, como sucede en la música, pero lo que pasa por sus mentes y sus corazones constituye los solos, las trompetas y el piano”.
Para DiCaprio, el sello de Iñárritu en el guión era algo indiscutible. “Cuando Alejandro se incorporó, el proyecto se convirtió para mí en una interesante perspectiva puesto que se trata de un cineasta muy singular”, dice el actor. “Sabía que podía proporcionar al público una experiencia verdaderamente envolvente. Por un lado, el filme es una primaria historia de supervivencia existencial, pero Alejandro introduce tantos diferentes matices que se convierte en algo más”.
Dado que solamente se conocen hechos históricos básicos, la historia demandaba imaginación, pero dos palabras destacaban en el enfoque de Iñárritu y Smith: autenticidad cultural. “Lo investigamos todo, desde la forma de hablar de los colonos hasta las herramientas que utilizaban. Queríamos sumergir al espectador en este mundo por completo”, señala Smith.
Iñárritu se tomó muy en serio la responsabilidad de recrear un mundo perdido. En el primer día de rodaje, el director reunió al equipo de producción en las orillas del río Bow de la provincia canadiense de Alberta; en cuyas heladas aguas pronto se sumergiría el elenco para una escena repleta de acción. Cada miembro del equipo llevaba una rosa roja. Craig Falcon, asesor cultural y miembro de la tribu Pies Negros, dirigió una ceremonia ayudado por ancianos indígenas de la tribu local, los Stoney, para bendecir el filme, las criaturas y la tierra. Tras la bendición, Iñárritu pidió a las 300 personas que había que se cogieran de la mano en silencio. Después, al unísono, todas se metieron en el río, esparciendo los pétalos de sus rosas.
Enorme artículo. este redactor representa todo lo mejor que una sociedad puede esperar de sus miembros para ser alimentada con el genio humano.