‘El secreto del orfebre’, la adaptación de la novela homónima de Elia Barceló, llega a los cines este 28 de febrero recuperando el melodrama romántico, un género casi en extinción en la industria cinematográfica. El filme está dirigido por Olga Osorio (‘¡Salta!’) y protagonizada por Mario Casas (‘No matarás’) y Michelle Jenner (‘Berlín’), en compañía de los jóvenes actores Zoe Bonafonte (‘El 47’), y Enzo Oliver (‘Viaje de fin de curso’).
El rodaje del filme, que tuvo una duración de siete semanas y media, tuvo lugar en diferentes localizaciones de Cataluña y pueblos de la provincia de Álava. Se trata de una producción de Adrián Guerra y Núria Valls para Nostromo Pictures, que cuenta con la participación de Movistar Plus+ y con la ayuda del ICEC, y sus ventas internacionales corren a cargo de Film Factory que ya la ha vendido varios territorios ya que ha generado mucho interés. El coste del proyecto es de cinco millones de euros.
En ‘El secreto del orfebre’ Mario Casas interpreta a Juan Pablo, un reconocido orfebre español que se dirige a Nueva York para una importante exposición de su obra. En el trayecto, decide hacer una parada en su pueblo natal, lo que lo llevará a revivir recuerdos del pasado y a reencontrarse con un amor que marcó su vida para siempre.
Audiovisual451 tuvo la oportunidad de conversar con Adrián Guerra y Núria Valls quienes se han mostrado muy satisfechos con cómo ha quedado la película. “El tono de la película, el tipo de película que queríamos hacer, estaba muy claro y la directora lo tenía clarísimo, es cierto que después del rodaje el proceso es muchísimo más largo, es acabarle de dar forma y con todas las piezas armar el filme, reconstruirlo, ver cómo encaja la música, si es algo más clásico o más de fábula, más de cuento, todo el tema del color”, ha dicho ella.
Adrián ha señalado que “ha sido todo un viaje el hecho de trasladar esta novela, con la estructura que tiene a una experiencia diferente, visual, y lo que descubrimos es que cosas que funcionaban en el guion, quizá al trasladar las pantallas no funcionan con la misma fuerza y cosas que funcionaban muy bien en la escritura, de repente funcionaban fantásticamente bien”, y ha agregado que era importante ver el cuerpo cómo reaccionaba a través de las imágenes para saber dónde la película crece y donde había que ayudarle un poquito, porque no se tiene el mismo tiempo que te ofrece un libro para desarrollar las cosas”.
Ha apuntado que a diferencia de la novela, “la película tiene una estructura un poco curiosa en el sentido de que en la primera parte, los personajes saben cosas que tú como espectador no sabes, y hasta que no llegas al giro de la película, las cosas no empiezan a cobrar todas las fuerzas que ya tienen en el libro, porque en ese formato se pueden explicar muchas cosas con los personajes, que piensan todo, y aquí simplemente tú ves un personaje como el que interpreta Michelle Jenner , que mira de una manera, y no entiendes por qué mira de esa manera; luego lo entiendes y es muy bonito”.
El productor ha afirmado que de lo que se han dado cuenta con el proceso final es que la película funciona mucho mejor en un segundo visionado y muchas personas que han podido verla más de una vez han señalado que la disfrutaron más y entendieron más la historia”, a lo que Núria Valls explica que el personaje de Michelle va por delante del espectador, entonces, cuando se ve por segunda vez, muchos gestos o muchas actitudes que a lo mejor a priori no se entienden, de repente cobran mucho más sentido y de repente el personaje tiene un peso que no se siente y entiende en un primer visionado, son como “pequeños huevos de pascua” que hacen que encaje todo.
Un melodrama romántico que va a sorprender al público con pinceladas inesperadas
Para los dos productores de Nostromo Pictures, es una película que va a sorprender al público. “Creo que van a ver una película romántica, pero que tiene algo especial que nadie se espera”, ha señalado Núria, mientras que Adrián asegura que “es gran melodrama romántico, como ya no se hacen, es una historia de amor más grande que la vida, en época, visualmente, en el vestuario, con la fotografía, muy bonito, una especie de género en peligro de extinción”, y aunque el filme habla de tiempos paralelos, lo cual está en boga, agrega que “a nosotros nos interesa mucho toda la parte de la cuántica y de la lógica de todos los saltos, pero nos ha parecido que la película no era esa, era de los personajes, y ese tema ha sido la bisagra que nos permitía contar esta gran historia, como en la novela de Elia Barceló; para nosotros los tiempos paralelos son más casi una excusa para la exploración humana y del romance, de lo que significa el amor y la calidad humana de los personajes y lo que deciden hacer con la información que tienen”.
Núria Valls ha insistido que cree que la película será muy satisfactoria para el público, “pero en esta profesión, ahora, nunca sabes nada; tú lo haces lo mejor que puedes y luego cruzas los dedos, porque si todos supiéramos el secreto para que un proyecto funcione, todos tendríamos éxito. La verdad es que luego, el público es soberano y luego las películas tienen su propia vida, pero las cartas están echadas”.
No descartan volver a desarrollar otro proyecto con Olga Osorio, quien además de la dirección, está a cargo del guión, respaldada por un equipo de profesionales, entre ellos, Marc Miró en la dirección de fotografía (‘A través del mar’), Anna Pujol en la dirección de arte (‘Historias para no contar’), Alberto Valcárcel en el diseño de vestuario (‘Los renglones torcidos de Dios’), y la compositora nórdica Lau Nau (A través de tu mirada). “Estamos hablando con ella, tenemos que encontrar alguna historia que esté bien, vamos ahí sin prisa, pero sin pausa, nosotros siempre trabajamos de vuelta con todos los clientes que hemos tenido y lo hacemos de una manera orgánica, hay una relación personal muy potente, hay una buena experiencia de trabajo, entonces las cosas tienen que surgir en algo que nos apasionen a ambos”.
Un trabajo de vestuario totalmente artesanal da mucha luz a ‘El secreto del orfebre’
Los dos productores coinciden en que el vestuario es un elemento muy potente en la película. “Alberto Valcárcel es el mejor figurinista que existe, lo adoramos, tiene un gusto exquisito y además todo el trabajo de vestuario es artesanal y él ha trabajado incluso con tintes del vino; cada pieza de vestuario de la película está hecha a mano por él y su equipo, no hay nada que no haya sido elaborado de esta manera tras estudiar técnicas y tener claro cómo se vestía en la zona, cómo se teñía, hay un gran trabajo de documentación y de artesanía detrás”, han aseverado y añaden que “en la pantalla se observa un mimo y un amor por el oficio, que es lo que caracteriza a Alberto y su trabajo siempre es espectacular”.
También han destacado la labor de los actores, la vuelta de Mario Casas al cine romántico, tras ‘Tres metros sobre el cielo’, ‘Tengo ganas de ti’ y ‘Palmeras en la nieve’, “y ahora va más allá, es una película más madura, más íntima, es otro tono. es como una progresión, un salto mucho más maduro dentro de ese género, así como Michelle, a quien conocemos hace años y sabíamos que ambos son fantásticos, pero se han entendido de maravilla, tienen mucha química, y ha sido muy bueno también descubrir a Enzo, Zoe, incluso a Quique Niza, que interpreta a uno de los personajes, ha sido una gran sorpresa”.
Sobre el público que consideran que más va a disfrutar de ‘El secreto del orfebre’, tanto Núria Valls como Adrián Guerra, han coincidido en que tras leer la novela y empezar a desarrollar el proyecto, “entendíamos que realmente nuestra audiencia era mayoritariamente femenina, pero ahora, tras varios pases de la película, hemos visto que el público masculino conecta mucho más de lo que a priori pensábamos, ahora vemos que tiene un alcance más amplio”.
“Estoy muy contenta con la adaptación de mi novela, pero hubiera preferido que no todos los actores fueran tan guapos”: Elia Barceló
‘El secreto del orfebre’ se basa en la novela homónima de la multipremiada Elia Barceló editada por Penguin Random House. Ha sido traducida a más de 12 idiomas y ha vendido más de 100.000 ejemplares. En entrevista con Audiovisual451, la escritora ha afirmado que ha quedado muy contenta con esta adaptación, la tercera de su obra literaria, después de ‘Mil euros por tu vida’, que fue llevada al cine en Alemania con el título ‘Transfer’, dirigida por Damir Lukacevic y ‘Las largas sombras’, dirigida por Clara Roquet.
Aunque no ha participado directamente en el guion, ha explicado que estuvo en comunicación constante cerca de dos años con la directora, Olga Osorio. “Yo lo que hice fue recibir todas las versiones de guion que ella iba haciendo y discutirlo con ella, nos encontrábamos por Zoom y yo le decía donde veía un agujero o una incoherencia, o alguna escena en la que yo creía que el público no se iba a enterar de algo, y ella hacía los cambios”, y sobre el casting, con el que no tuvo nada que ver, “yo solamente dije que yo preferiría que no fueran todos tan guapos, me parece que es que tanta guapura aleja de la realidad”.
Sobre las adaptaciones cinematográficas a partir de una obra literaria, Elia Barceló ha hecho hincapié en que constantemente se les pregunta a los escritores si habrá o no película, como si el éxito de una novela dependiera de que alguien quiera hacer una adaptación sobre ella, “y eso es algo que a mí no me parece bien, o sea, si sucede, estupendo, pero no pueden medir una novela por si a alguien le ha apetecido hacer una película sobre ella”.
Sobre el público al que pueda estar dirigida la película, la escritora ha manifestado que con la novela en sí, había mucha posibilidad de que los hombres se identificaran, porque es el orfebre quien habla en primera persona, es un hombre el que cuenta su vida, sus dolores y sus vivencias, pero en la película, al no tener un narrador claro, “creo que puede gustar a hombres y mujeres”, aunque ha subrayado que “lo que pasa es que en nuestra sociedad tenemos esa estúpida idea de que todo lo que es emocional, todo lo que tiene que ver con la parte del corazón y del amor, es más para mujeres, pero es una estupidez, porque las grandes canciones de amor de la humanidad, en general, han sido hechas por hombres, cantadas por hombres, y se trata de amor, de pérdida, de dolor, solo hay que ver los tangos, los corridos, los boleros, o incluso a temas de pop o a los Rolling Stones”.