El sector audiovisual exige al gobierno de Baleares que acabe con los recortes en la televisión IB3 y el mal funcionamiento del ICIB. La Associació de Productores Audiovisuals de les Illes Balears (APAIB), la Associació de Cineastes de les Illes Balears (ACIB), la Asociación de Profesionales del Audiovisual de Ibiza (APAI), la delegación balear de la Asociación de Mujeres Cineastas y de los Medios Audiovisuales (CIMA) y PROA (federación de productores audiovisuales de ámbito estatal) han exigido una solución a la presidenta del Govern de Baleares, a la Consellera de Presidència y al Conseller de Cultura de la comunidad de las islas.
Las asociaciones han explicado que, aunque la televisión pública autonómica IB3 mantiene el mismo presupuesto que en 2020, la cantidad asignada a la producción de contenidos se reducirá en tres millones de euros con respecto al año pasado, y un millón de euros respecto a lo prometido. En 2020 se dedicaron a la producción de programas unos 10 millones de euros.
En 2021, la conselleria e IB3 se comprometieron a realizar una inversión de 8,5 millones de euros. Sin embargo, finalmente invertirán tan solo 7,5. Para las asociaciones gremiales con representación en las islas Baleares, «esta reducción pone en riesgo la supervivencia de las productoras y de sus trabajadores. Más de 1.000 familias que dependen del sector audiovisual se verían afectadas per este recorte».
El presidente de APAIB, Kiko Domínguez, ha remarcado que «el sector no entiende por qué si IB3 mantiene el mismo presupuesto que en 2020, la partida para la producción de contenidos televisivos se ha reducido. En reuniones mantenidas previamente, la consellera de Presidencia y el director general del Ente no han aclarado esta cuestión».
Las asociaciones han recordado que los trabajadores de informativos, que trabajan para la empresa ganadora de licitación, han visto mejorada su situación salarial gracias al acuerdo parlamentario. Consideran que, en línea con esta actuación, los trabajadores de las empresas que producen el resto de contenidos también deberían experimentar una mejora de sus condiciones, algo que será imposible si el presupuesto de los programas contratados no se mantiene.
APAIB, ACIB, APAI, CIMA y PROA entienden las dificultades de gobernar en época de pandemia, por eso mismo no reclaman un incremento respecto a 2020 en la inversión en la producción de contenidos, pero sí un mantenimiento del presupuesto con respecto al año anterior.
El administrador de ACIB, Luis Ortas, ha manifestado que «el sector esperaba con ilusión que el último cambio en las consellerias supusiera la activación de los cambios en la industria, pero se ha comprobado con decepción que esto no ha sido así, lo que provoca, además, una fuga de talentos y de producciones hacia otras comunidades autonómas».
Asimismo, Victòria Morell, delegada de CIMA en Baleares, ha remarcado que «la precarización a la que conducirá esta situación afectará especialmente a las mujeres, que durante la pandemia vieron empeorada su situación de manera proporcionalmente superior a la de los hombres». Por ello, reclama a IB3 un plan de igualdad, obligatorio para empresas públicas, y un análisis del impacto de estos recortes.
Las asociaciones reclaman a IB3 una mayor contratación de producciones en Menorca, Ibiza y Formentera. Según ha explicado Ana Olivia Fiol, presidenta de APAI, «en estos momentos, en Ibiza y Formentera se produce sólo el 1,19 por ciento de la programación de IB3, y en Menorca sólo el 2,53, mientras que en Mallorca se produce un 88,1 por ciento. El 8,18 por ciento correspondería a la facturación de Mediapro de 2020, en producción de concursos».
APAIB, ACIB, APAI y CIMA denunciaron hace más de un año la parálisis del Institut d’Indústries Culturals (ICIB) de las islas: «Un año después, esta situación continúa, a pesar de la nueva dirección y de la incorporación de dos nuevas trabajadoras». Las asociaciones denuncian la falta de personal especializado y la falta de diligencia en la convocatoria, resolución y pago de subvenciones, la falta de diálogo y participación del sector, el cambio de criterio jurídico y la falta de conocimiento para la resolución de cuestiones diarias.
Para los representantes del sector audiovisual balear, el mal funcionamiento del ICIB genera inseguridad económica y jurídica, falta de competitividad respecto a otros territorios del Estado, e imposibilidad de desarrollo de estrategias de producción, coproducción e internacionalización.
En línea con la falta de perspectiva de género de IB3, el ICIB tampoco cuenta con un plan de igualdad, añaden. Las asociaciones reclaman un tratamiento de los datos disgregados por género, para poder elaborar estudios relacionados que muestren la participación de las
mujeres en las diferentes líneas de actuación del ICIB.
Asimismo, las asociaciones reclaman la puesta en marcha de la Illes Balears Film Commission, que lleva años paralizada, con el grave perjuicio que esto supone, especialmente, para Ibiza, Formentera y Menorca, que no cuentan con una Film Commission propia.
Jordi Oliva, presidente de PROA, federación de productores de la cual forma parte APAIB, ha mostrado todo su apoyo a las reclamaciones del sector en Baleares, y ha pedido al Govern «que demuestre que se cree realmente que el sector audiovisual es estratégico, así como se está empezando a hacer en el resto del Estado y en Europa».
Oliva ha explicado que la situación del sector en Baleares funciona al revés que en el resto del mundo, donde se está apostando fuertemente por la producción audiovisual. Ha puesto como ejemplo el caso de Cataluña, donde la Generalitat ha incrementado en nueve millones de euros el presupuesto del ICEC (el homólogo del ICIB), ya que considera que el sector audiovisual es estratégico. Asimismo, el ICAA apuesta firmemente por el audiovisual incrementando la dotación de sus líneas, y vehiculando un incremento mayor a través de los fondos de recuperación europeos.
Por otro lado, TV3 ha inyectado seis millones de euros adicionales a su presupuesto, destinado a producciones independientes. El presidente de PROA ha destacado la gran capacidad de coproducción del sector audiovisual en Baleares con el resto de territorios del Estado, y que este es el momento de hacerlo. «El audiovisual no pude ser un mero prestador de servicios para grandes rodajes, ¿dónde quedarían los creadores? No sólo creamos industria, también creamos cultura», ha añadido.
Jordi Oliva ha recordado que Baleares y Cataluña tienen en este momento gobiernos que apuestan por el audiovisual, y por la producción en lengua propia, hecho que se debería
aprovechar para fomentar las coproducciones.