El techo de cristal sigue existiendo para la toma de decisiones de las mujeres en el audiovisual sobre todo en la industria española de cine, más que en la televisión, y es necesario que los hombres tomen conciencia de que ellas pueden hacer grandes producciones, con nuevas miradas ajenas a los temas intimistas o de maternidad en la que se les suele encasillar. Además, en el sector audiovisual se busca mucho la audiencia femenina pero deciden los hombres, lo que es incongruente.
La séptima edición de Conecta FICTION & ENTERTAINMENT, foro de coproducción que se celebró del 26 al 29 de junio en Toledo, ha realizado el encuentro “Las mujeres españolas en el punto de mira”, con la participación del ICEX España Exportación e Inversiones. Macarena Rey, CEO de Shine Iberia en España y Portugal, Mercedes Gamero, CEO de Beta Fiction Spain, y la directora de casting Eva Leira hablaron sobre su propia experiencia como mujeres en el sector y sobre los proyectos que han llevado al éxito, moderadas por Fabia Buenaventura, jefe de departamento Invest in Spain de ICEX.
Las tres han coincidido en que en el sector se cae en el error o en el peligro de que se piense que las mujeres solo pueden crear historias de mujeres, lo cual no se ajusta a la realidad, y que a todas les gustaría que se analice su trabajo en función de la capacidad y no del ADN o de los genes. “Somos capaces de contar historias que interesen”, han enfatizado.
Importante que desde las empresas se de visibilidad a las mujeres
Macarena Rey, quien ha liderado como productora ejecutiva algunos de los formatos de mayor éxito en España y Portugal (‘MasterChef’, ‘Me resbala’, ‘Maestros de la Costura’ y su versión lusa ‘Cosido a Mao’ y ‘The Voice Portugal’), entre otras muchas producciones, ha afirmado que es importante que desde las empresas se de visibilidad a las mujeres “porque lo tenemos más complicado, aunque sea por razones biológicas, la que quiere ser madre, por ejemplo, tiene que renunciar a muchas cosas para acceder a un puesto de responsabilidad, y esto tiene que ser apoyado, las empresas tienen que ayudarnos porque si no, es imposible que lleguemos a algún lado, a mí me ayudaron, entonces yo ayudo”, ha dicho.
Ha referido que ella ha tenido mucha suerte, porque ha trabajado con hombres que la han apoyado y ha tenido buenos jefes “pero hay antes y un después a partir de que se me acercó Elizabeth Murdoch, una persona extremadamente sensible con el tema de la mujer; me ofreció trabajo tres años antes de que yo decidiera aceptarlo y me esperó, cuando acepté era una época difícil, era la crisis audiovisual más grande que ha tenido España, pero desde que montamos la empresa hemos ido creciendo, creciendo, cada vez más”.
Rey ha lamentado que en todas las compañías hay mujeres pero no están en puestos de toma de decisiones “y no me gusta decir que trabajan mejor o peor los hombres, pero sí trabajan diferente, son diferentes en la manera de acercarse a los problemas, de resolverlos; no me gusta llamarme feminista pero sí creo que necesitamos que seamos conscientes desde la empresa de dar visibilizar a las mujeres, este es un altavoz muy bueno para dar ese empujón y decir a quienes tengan puestos de responsabilidad o tienen la posibilidad de crear su propia empresa, pensar siempre que la mujer viene de un sitio donde le ha costado mucho más”, ha agregado.
Además, ha resaltado que es curioso que en el sector audiovisual se busca mucho la audiencia femenina pero deciden los hombres y que lo más importante que tienen que hacer los hombres es escuchar con la mente muy abierta a las mujeres. “Ellos están tomando decisiones y hacen contenidos para mujeres porque están escuchando lo que la audiencia quiere, hemos tenido que generar un talento increíble para hacerles creer a quien tienes enfrente que la idea es suya, para que la tomen en cuenta”, ha agregado.
El sistema de cuotas ha logrado que haya un florecimiento de talento femenino
Mercedes Gamero, quien ha participado en la producción de decenas de proyectos de cine y televisión tras su larga etapa en Atresmedia, también ha agradecido el haber tenido jefes masculinos que han confiado en ella, pero fue en Telemadrid que tuvo la oportunidad, por parte de una mujer, de tener un puesto de responsabilidad siendo muy joven y con muy poca experiencia. “Han sido mujeres quienes han abierto un camino para otras que estamos ahora en el sector audiovisual y sin ellas no estaríamos aquí, y es verdad que en las corporaciones hay presencia femenina en los puestos de responsabilidad, pero es verdad también que el techo de cristal sigue existiendo, eso es un hecho”, ha apuntado.
Ha compartido, por su experiencia tanto en la parte cinematográfica como en la televisiva, que en esta última le ha sido más fácil no encontrarse con paternalismo y condescendencia que sí se ha encontrado en la producción de cine. “Ha pasado que en una reunión estamos 6, 7 personas, hay hombres y ni te miran ni te preguntan, cuando se trata de mujeres no se les da la visibilidad suficiente y la disparidad es tan enorme que ponemos el foco en las carencias”, ha afirmado y ha recordado que hace unos años, antes de la edición de los Premios Goya, todos los filmes nominados como Mejor Película eran producidas por mujeres y nadie se dio cuenta, no se resaltó.
También ha coincidido con sus compañeras en que hay que salir del encasillamiento de “ciertos temas” considerados para mujeres. “Yo me siento igual de productora de ‘Palmeras en la nieve’ o de ‘Fuga de cerebros’, que de ‘Que Dios nos perdone’ o de ‘La isla mínima’, que son películas muy masculinas”, ha remarcado.
Considera que, a priori, no estamos a favor de que tengan que haber cuotas, pero es que si no las hay, es mucho más difícil sacar adelante los proyectos defendidos por mujeres. “Hubo una época en la que me llegaban unos cien guiones al año y había muy pocos escritos por mujeres y propuestas de dirección poquísimas; es verdad que gracias a que desde el ICAA se impuso copiar el modelo sueco y se instauró el sistema de las cuotas para las ayudas, ha habido un florecimiento de talento femenino que antes no estaba, estaba taponado”, ha asegurado.
Hay una gran distorsión entre por dónde va la audiencia y lo tarde que responde la industria
Eva Leira, de la empresa de dirección de Casting LeyraySerrano, ha trabajado junto con su socia Yolanda Serrano desde 2002 con directores como Alberto Rodríguez, Manuel Martín Cuenca, Iciar Bollaín, Alejandro González Iñárritu, Steven Soderbergh o Asghar Farhadi, entre otros y han participado de series con gran éxito como ‘La casa de papel’, ‘Élite’, ‘Veneno’ o ‘Patria’. “Tuvimos un hueco de enorme libertad para inventarnos una nueva forma de trabajar, yo creo que una de las cosas que tenemos que agradecer a hombres, directores y personas responsables de proyectos fue que se sumaran a un punto de locura de reinventar esta industria y encontrar talento en sitios inesperados”, ha señalado.
Para Eva Leira, eso es lo que espera la industria de su empresa y afirma que “se está dando una distorsión enorme entre por dónde va la audiencia y lo tarde que responde la industria a estos movimientos; estoy convencida de que, si lo pensamos, no nos sale, que todos los grandes éxitos que hemos tenido hayan sido con personas cero conocidas de arranque creo que llama a una reflexión sobre lo que demanda el espectador”.
Hace hincapié también en que “estamos en un momento en que la ficción interpretada, dirigida, escrita por mujeres es clave, somos maravillosas espectadoras y no es verdad lo que otros señores deciden qué nos gusta, tenemos que romper ese techo como sea, somos mucho más libres de cara a decidir el producto que nos gusta; no puedo soportar cuando llegas a un sitio y todo mundo quiere más de lo mismo, necesitamos cosas nuevas y yo creo que el talento femenino es mucho más allá de donde nos quieren colocar, de verdad, tenemos que ser capaces de que nos den una oportunidad y si no nos la dan, robarla”.
Subraya que sí existe un techo de cristal, y las mujeres que están en el sector hacen lo que pueden dentro de sus posibilidades pero esa es una realidad. Puso como ejemplo que con su empresa han participado en películas en las que inicialmente les han presentado personajes masculinos “y los hemos cambiado a femeninos con un éxito de taquilla que comprueba que la mirada es distinta y por ello es importante que los hombres hagan ese esfuerzo de ponerse en el otro lado, porque si no lo hacen, no les sale natural y siendo increíble que no piensen que es importante la mirada femenina”.
También pone el foco en que no es verdad que una mujer no pueda dirigir una historia de guerra o un thriller increíble “con un punto de vista, con una mirada diferencial, con una mirada “grande” y ese también es el reto: demostrar a los ejecutivos que hay mujeres capaces de dirigir con un punto de vista nuevo, esa es la apuesta, hay que dar el paso hacia el frente.