Ha nacido Birdland. Tras terminar su etapa en Ánima Kitchent, Elena Catalán y Rubén Zarauza se ponen al frente de un nuevo estudio de animación en Gran Canaria, filial de la francesa Amuse.
Birdland inicia hoy su andadura con el objetivo de convertirse en «el centro de producción de todos aquellos contenidos que se ideen y desarrollen tanto en el estudio francés como en el propio estudio». Además, ofrecerá servicios de producción de animación a terceras empresas, tanto nacionales como internacionales.
La nueva compañía canaria ha surgido al calor de Amuse, empresa dedicada a la producción y distribución de contenidos infantiles para plataformas digitales, de vídeo bajo demanda y OTT. Con más de 9.500 millones de visionados en más de 60 países, Amuse gestiona más de 12 IPs (propiedades intelectuales) y 100 canales a través de 10 plataformas.
El primer objetivo de Birdland para lo que queda de año es incorporar el equipo humano necesario para realizar sus tres primeras producciones: dos series de animación CGI desarrolladas por Amuse, ‘Animacars’ e ‘Increditables’; así como su primer servicio internacional de animación 2D, ‘Molang’, para el estudio Millimages. Birdland busca cubrir 20 puestos de trabajo para llegar a un equipo estable de 60 profesionales en 2019.
Según Catalán y Zarauza han comentado a Audiovisual451, Birdland necesita todo tipo de perfiles: desde animadores 2D y 3D hasta personal de producción, pasando por especialistas en story board, rig, modelado…
La compañía liderada por Elena Catalán y Rubén Zarauza se ha beneficiado de los incentivos fiscales de Canarias. El Cabildo de Gran Canaria, la SPEGC y la Gran Canaria Film Commission han contribuido para que Birdland se estableciera en la isla, que no ceja en su empeño de convertirse en uno de los grandes centros de producción de animación en Europa.
Arthur Lener, CEO de Amuse, ha comentado: “El incentivo fiscal para los servicios internacionales es una herramienta fundamental para el desarrollo del estudio, pero lo que realmente puede hacer que nuestra empresa de un salto cualitativo y se convierta en una empresa líder es la entrada de inversores fiscales que puedan adquirir los incentivos fiscales de nuestras producciones canarias de una forma segura, transparente y recurrente”.
«Que una compañía francesa, que goza de un entorno muy protegido en su país, decida establecerse en Canarias en un síntoma del magnífico ecosistema que las islas están planteando para el sector audiovisual, y especialmente para la animación» ha comentado Rubén Zarauza a este medio. «Ahora tenemos que trabajar para hacer real esta nueva aventura llamada Birdland» concluye.