El superespía Lance Sterling y el científico Walter Beckett son polos diametralmente opuestos. Lance es tranquilo, afable y caballeroso. Walter es todo lo contrario. Pero cuando ciertos acontecimientos toman un giro inesperado, esta extraña pareja se ve obligada a formar equipo en una misión que exige un disfraz inimaginable: transformar a Lance en una valiente, feroz y majestuosa… paloma. Walter y Lance tienen que ponerse a trabajar juntos porque de contrario el mundo corre un gran peligro.
Los directores Troy Quane y Nick Bruno estaban entusiasmados porque estaban convencidos de que podía ser la primera aproximación de un niño a las películas de espías. Así que para ellos era importante que ‘Espías con disfraz’ abarcara todos los elementos familiares del género: escenarios internacionales exóticos, imágenes deslumbrantes, escenas de acción trepidante, artilugios futuristas y una gran banda sonora con un tema memorable. Así que revisaron algunas de las películas de más éxito del género para sumergirse en su característico aspecto elegante y estilizado.
Después imaginaron qué pasaría si sustituían a los héroes de esas películas por una paloma. Y descubrieron que cuanto más realista y guay era el atrezzo, más divertida resultaba la paloma como centro de la historia.
‘Espías con disfraz’ es una película que tiene su propio estilo y diseño además de una singular paleta de colores. Esto la ayudará a diferenciarse de otras películas de los Blue Sky Studios.
El diseñador de producción Michael Knapp («Epic. El mundo secreto», «Ice Age: El gran cataclismo”) quiso rendir homenaje a las películas clásicas de espías y creó lugares exóticos que abarcan todo el mundo, desde Washington D.C. hasta Japón, desde la Riviera Maya hasta el Mar del Norte, evocando un mundo muy contemporáneo con el que el público actual puede identificarse fácilmente. El concepto de ‘espías guay’ de la película, que recoge la idea del espionaje donde las cosas están ocultas delante tus ojos, se oculta bajo el estanque reflectante del Monumento a Washington. Está a la vista, pero no lo vemos nunca.
Los realizadores dieron muchas vueltas a los colores y a la iluminación que debería utilizarse en la película. Knapp creó un lenguaje de color donde los naranjas y los amarillos más cálidos representan el trabajo en equipo y la comunidad. El tono turquesa cálido representa a la Agencia, mientras que un tono frío de azul da una sensación de aislamiento. Por eso el esmoquin de Lance es de ese color… es un hombre que «va a su aire”. El rojo indica peligro, así que cuando vemos a Kimura por primera vez, lleva una gran camisa de seda roja y está en un entorno rojo. Killian tiene un ojo que se pone rojo; El dron del Assassin tiene un ojo rojo.
Dirección: Troy Quane y Nick Bruno.
Año: Estados Unidos, 2019.
Producción: Peter Chernin, Jenno Topping y Michael J. Travers.
Distribución: The Walt Disney Company Spain.
Estreno: 25 de diciembre de 2019.