La nueva película de Manuel Martín Cuenca, ‘El amor de Andrea’, en la que vuelve a retratar de una manera muy personal un territorio andaluz que conoce muy bien, ha tenido su estreno mundial en la 68ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) y aspira a la Espiga de Oro del certamen. “Ha sido una película llena de retos pero la complicidad con un director que también es productor, ha sido clave y nos ha facilitado todo”, señala en entrevista con Audiovisual451 Gonzalo Salazar-Simpson (LaZona), uno de los productores.
Salazar-Simpson explica que el proyecto, que estará en cines el 24 de noviembre bajo distribución de Filmax, llegó a LaZona a partir de una conversación con el director cuando la historia ya estaba estructurada junto con la guionista Lola Mayo. “Ya se sabía que se trataba de una chica de 16 años, que había jueces de por medio, nos planteó la película, nos enamoró ya desde ese momento y a partir de ahí arrancamos el proceso que ha sido bastante especial y ha estado lleno de retos”, indica, y apunta que hubo casi un año de casting, lo que supone todo un desafío en producción, pero más allá, se dio el planteamiento de rodar todo en función de los niños, entonces había que conseguir un esquema en que si se cansaban, se dejaba de rodar y si tenían energía, se continuaba.
“Otro gran reto fue el de rodar en orden para que el raccord emocional de los niños se mantuviera, y Manolo [Manuel Martín Cuenca] hizo una trampa que, creo que fue muy buena para la película: no les enseñó el guion, entonces los pequeños actores fueron descubriendo lo que les pasaba a los personajes cada día, el raccord emocional era perfecto y todo lo rodaron en orden, lo cual supuso tener un equipo muy pequeño pero muy ágil, capaz de moverse por Cádiz a la velocidad del guion. Esto fue bastante emocionante aunque complicado de conseguir, pero al final todo es una cadena de confianza y cuando confías en Manuel, en este caso, todo es como más sencillo”, continuó.
Salazar-Simpson subraya que la financiación de películas que no son claramente industriales y claramente comerciales siempre resulta un poco más compleja, pero en España existen los mecanismos para poder hacerlo, y al volver a la figura del director, expone que “rodar con un director que produce y que lo hace de verdad es mucho más sencillo porque tiene todas las partidas de presupuesto, entiende dónde puede y dónde no puede, y sabe dónde quiere asignar recursos. Además de LaZona, participan en el filme La Loma Blanca PC, Nephilim Producciones, RTVE, Canal Sur y Alebrije Cine y Video (México).
“La participación de México viene desde ‘El autor’, ya coproducimos con la productora Mónica Lozano de Alebrije y se enamoró de Manolo, nos dijo que quería estar en su siguiente película, así que en realidad ya estaba antes de que existiera la película. Cuando hubo guion le llamamos, le encantó y se involucró”, añade.
El director Manuel Martín Cuenca (‘La flaqueza del bolchevique’, ‘Canibal’, ‘El autor’) asegura de manera tajante al presentar el filme que “el cine de escuadra y cartabón a mí no me interesa” y considera que tuvo a los actores perfectos para esta película, “me enamoré de ellos, entré en un círculo de la complicidad con todos ellos, nos lo hemos pasado muy bien, y espero que la película contando un drama, sea en el fondo, una huella de la felicidad de la vida”. El cineasta propone una nueva obra sobre afectos y desafectos familiares que supone un punto de inflexión en su filmografía.
Acompañado de parte del equipo de la película, ubica el germen de la historia en una conversación con Lola Mayo (‘La mujer sin piano’, ‘Lo que sé de Lola’) hace más de una década que, durante la pandemia, comenzó a tomar cuerpo. “Comparto con Manuel esa preocupación por lo que es la familia y los niños”, asegura Mayo, y aclara que lo que buscaban con este filme era representar a los niños “de una forma horizontal: no como futuros ciudadanos, sino como actuales personas”.
En esa línea, la búsqueda de jóvenes actores para encarnar a los protagonistas se alargó durante un año hasta hallar a Lupe Mateo, quien da vida a Andrea. Martín Cuenca expone que “el cine es muy físico, está hecho de piel” y por tanto, su interés no pasa por el actor ni la actriz, sino por “las personas que hay detrás”.
Además de Lupe Mateo Barredo, completan el reparto Fidel Sierra, Cayetano Rodríguez Anglada, Agustín Domínguez, Irka Lugo, Jesús Ortiz, Inés Amieva y Jose M. Verdulla Otero.
La banda sonora original de la película corre a cargo de Vetusta Morla, que supone la segunda colaboración de la popular banda de rock madrileña con el director tras ‘La hija’. Guillermo Galván, integrante del grupo, desgrana los pormenores de un proceso que comenzó con el tema que aparece durante los créditos finales y que sirvió como base para levantar el resto de la música que aparece en el filme, enmarcada en el género de la habanera y siempre concebida “desde la mirada de la protagonista”, precisa.
Sinopsis
Andrea, una joven de 15 años, quiere recuperar el amor de su padre, que desapareció de sus vidas cuando se divorció de su madre. Andrea recuerda a un padre amoroso y no puede entender por qué ahora no quiere ver a sus hijos. Tomás y Fidel, sus dos hermanos pequeños, son sus compañeros infatigables en esta aventura que habla de amor, familia y desencanto.
