Durante el pasado año el proceso de digitalización de salas de cine siguió su curso en Europa y comenzó 2016 con 36.200 salas digitales que representan el 95 por ciento del parque de salas total y un incremento del 6 por ciento respecto a los números del 1 de enero de 2015, según el informe de la iniciativa Media Salles, presentado en la pasada Berlinale.
En los doce meses de 2015 se registró una clara aceleración en la penetración del cine digital e incluso hay territorios, los menos, que cuentan con todo su parque de salas digitalizados. Cabe señalar que un gran mercado como Turquía, donde la tasa de digitalización aumentó un 55% para alcanzar el 80% de sus salas el 1 de enero 2016, con un aumento particularmente significativo en la primera mitad de 2015. Un aumento similar también ha registrado un mercado más pequeño, como Letonia, donde creció de 69% a más del 90%. Estonia, también registró un crecimiento considerable de sus pantallas digitales, pasando del 49% del total al principio del año 2015, a un 70% en 2016. Este nivel ha sido alcanzado ahora también por Grecia, donde los proyectores digitales que se habían instalado en 2015 solo llegaban al 46% de tosas las salas.
En los principales mercados, Francia, Reino Unido y Alemania cuentan con el cien por cien de sus cines digitalizados mientras que en Rusia también están cerca de lograrlo. En los otros grandes mercados Italia cuenta con el 97 por ciento de sus salas digitalizadas y España un 92 por ciento. Las 32.600 salas digitales colocan a Europa como el tercer territorio del mundo, solo superado por los 43.000 proyectores digitales de Norteamérica y los 46.000 de la región Asia-Pacífica, líder de este ránking.
En Europa Occidental el porcentaje de digitalización alcanza el 96 por ciento, con una media de 63 pantallas por cada millón de habitantes. La mayor densidad de salas de cine digitales en Europa se encuentra en pequeños países como Islandia, con 118,5 pantallas por cada millón de habitantes; Noruega con casi 83 pantallas por millón de habitantes; Suecia, con 77 salas de cine por millón de habitantes; Dinamarca, con 73,3 salas por millón y Finlandia, con 53,7 salas por millón de habitantes.
En los principales mercados, Francia es el país con una mayor penetración del cine digital, con 86,6 salas digitales por cada millón de habitantes. En el resto de los cinco grandes, Reino Unido cuenta con 61 salas por millón, en Alemania, 56 salas digitalizadas por cada millón de personas, mientras que en España su densidad de salas digitales por millón es de 68 y 56,3 en Italia, aunque la digitalización global podría alcanzar respectivamente 76,7 y 60 pantallas por millón de habitantes, con la tecnología digital que se adoptó a finales de 2015. El país con una menor penetración de proyectores digitales es Grecia, con 482 pantallas y 44,6 salas por millón de habitantes.
Junto con el concepto de pantallas en relación a la población de un área determinada, para comprender mejor la situación, resulta muy útil analizar también la concentración de salas digitales en las grandes ciudades. La mayor concentración de salas digitales en grandes ciudades es muy acusada en Portugal (64,4% de las pantallas totales en las ciudades que representan el 11,7% de la población del país) y en Austria (41,7% de las pantallas en relación con 29,6% de la población). Niveles mucho más bajos de concentración se encuentran, por ejemplo, en Italia, donde las cinco ciudades más grandes representan el 14,5% de las pantallas digitales del país y cubren el 10,6% de la población italiana y sobre todo en Noruega, donde las principales ciudades registran una concentración de pantallas digitales del 19,2% que es menor que la de la población 25,6%.
Durante el proceso de digitalización el número total de pantallas ha permanecido estable en Europa Occidental en el periodo comprendido de 2010-2014, con solo 137 salas de cine menos a finales de 2014. Por ejemplo, en Holanda, Reino Unido y Francia la cifra de salas de cine se incrementó respectivamente un 10.8%, un 6.5% y 3.4% entre 2010 y 2014. Mientras que en Alemania, Italia y España el parque de salas decreció, un 1,3 por ciento en Alemania, un 4,2 por ciento en Italia y un 9,3 por ciento en España, en ese mismo periodo. Otras considerables reducciones de salas tuvieron lugar en Austria (-4.8%) y en Suecia (-7.9%).
En España, donde la población de municipios con al menos un cine representan el 62% del total, la reducción de la cifra de pantallas tuvo una especial incidencia en los multiplexes, ya que el 72,5% de las pantallas estaban en este tipo de complejos cinematográficos multipantallas, frente al 64,2% del año 2008. Sin embargo, la concentración de las pantallas en multiplexes sigue siendo relativamente baja en Francia (38%), Italia (35,7%) y, sobre todo, en Alemania (27,8%).
Otro dato destacable es que la cifra de cines ha descendido entre 2010 y 2014 un 6,6 por ciento que suponen 616 cines menos en Europa. España y Suecia perdieron en ese periodo un 17,4 por ciento de sus cines, Italia un 14,2 por ciento y Alemania un 4,9 por ciento. En Francia la reducción de recintos cinematográficos fue solo del 1,3 por ciento y en 2014 el 48 por ciento de las localidades francesas contaba con al menos una sala de cine.
En Europa del Este y la Cuenca Mediterránea, en enero de 2015 el 78,5 por ciento de la salas estaban digitalizadas con una media de 23,2 proyectores digitales por cada millón d habitantes. Esta penetración es mucho más baja que en Europa Occidental como confirma el hecho de que en países como Bielorrusia, Albania, Bosnia-Herzegovina, Georgia, Macedonia y Montenegro solo hay de media diez salas digitales por cada millón de habitantes. En el lado opuesto están territorios como Malta con una media de 76,9 salas digitales por cada millón de habitantes y Chipre, con 41,3 salas digitales por cada millón de habitantes. También cabe destacar Chequia, con 41,5 salas digitalizadas por millón de habitantes y Rusia, Polonia y Turquía muestran un gran margen de crecimiento con 25,4 salas de media en Rusia por cada millón, 25,9 salas en Polonia y 16,2 salas de media en Turquía por millón de habitantes, según el informe de la iniciativa Media Salles.