James Brown estaba convencido de que podía hacer cualquier cosa que se propusiera, y así fue durante 25 años. Inventó la música ‘funk’, reescribió las reglas de los conciertos en directo y se convirtió en un huracán que se abrió pasó en la música estadounidense.
Su figura siempre despertó interés y, es lo que ocurrió con Peter Afterman, productor cinematográfico, quien habló con Mick Jagger sobre la posibilidad de producir un documental acerca del músico. El productor estaba interesado en explorar la historia de un hombre al que admiraba y al que había conocido.
“Me desperté una mañana y pensé: “El documental es factible, pero ¿y una película?».
El cantante de los Rolling Stones se enteró de que Brian Grazer (‘Una mente maravillosa’), ya tenía un guión terminado escrito por los hermanos Butterworth. Grazer comenta: «Que llame Mick Jagger, un icono mundial de la música, es un poco como si cayese un asteroide en el jardín de casa. Mick me dijo: ‘Me gustaría hacer la película contigo’».
Dicho y hecho, con dos poderosos productores decididos a ocuparse de la película, los miembros de la familia Brown valoraron si realmente querían que el mundo conociera más íntimamente al hombre al que ellos llaman James Joseph Brown. “Leyeron el guión y se convencieron de que nuestra idea era buena”, explica Grazer. “Saben que vamos a enseñar algunos momentos malos de la vida de James, pero que también mostraremos sus logros y que honraremos su memoria. Han colaborado mucho con nosotros”.
Después de la taquillera ‘Criadas y señoras’, nominada a cuatro Oscar, Tate Taylor fue el director elegido para el proyecto. Taylor reconoce que le fascinan las historias de resistencia y de valentía, algo que encajaba perfectamente con el guión que estaba leyendo. “James Brown no era de los que se duermen en los laureles”, dice. “Sentía una necesidad perentoria de seguir adelante”. Al empezar a sumergirse en el nuevo proyecto, una curiosa idea cruzó la mente del director: “Siempre se dice que James Brown lo controlaba todo, pero también es verdad que sabía cómo debían hacerse las cosas, e insistía en que se hicieran bien. Un día se me ocurrió que probablemente nos miraba desde donde está y me pregunté qué opinaría de todo esto”.
A partir de ese pensamiento, Tate Taylor dio un salto hacia delante. “El guión no hacía concesiones y estaba lleno de energía”, explica. “Si los productores estaban dispuestos a ir tan lejos, quizá no estarían en contra de seguir un poco más. Quería romper la cuarta pared para que él pudiera hablarnos directamente, nos dijera la verdad desde la pantalla para que el espectador juzgase por sí mismo”. En resumen, permitir que el protagonista se dirigiera al público también liberaba al director de las convenciones habituales de las películas biográficas, como las imágenes de archivo y las explicaciones escritas en la pantalla.
Taylor eligió a Chadwick Boseman (‘Draft Day’), quien encarna al artista. “La forma de hablar, las diferencias de edad, las secuencias en los escenarios. Es mucho. No sé cómo lo hizo, pero Chadwick apareció en Misisipi y era James Brown. Le daba igual interpretarle un día a los 17 años y a la mañana siguiente a los 60, comprendía al personaje”. Según el actor: “Me concentré en una interpretación, no en una imitación”, explica. “Me parece que las imitaciones contienen un cierto nivel de burla, mientras que la interpretación intenta capturar el espíritu, la esencia de la persona. Por eso intentaba ser James Brown durante todo el día, no solo cuando le interpretaba”.
Keith Jenkins, que estuvo doce años en la banda de James Brown, ayudó a Boseman a aprenderse los movimientos que tantos fans han intentado imitar. “Con el paso de los años, los movimientos cambiaron”, cuenta el músico. “No bastaba con aprenderse un par de cosas, pero la entrega de Chadwick fue total. Seguía practicando entre tomas durante el rodaje”.
La mayor secuencia musical comprende tres temas: ‘Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine’, ‘Super Bad’ y ‘Soul Power’, sacados del famoso concierto en el Olympia de París en 1971. Taylor escogió este concierto por una razón muy definida. “Me parece que dice mucho de James Brown”, explica. “Un hombre de Georgia y Carolina del Sur, nacido en una cabaña en medio de la nada, era capaz de llenar el Olympia de París”. Para rodar la secuencia del concierto se usaron seis cámaras y se necesitaron miles de figurantes para dar vida a los fans franceses amantes del funk. Fue la escena musical más complicada de rodar de toda la película.
Basada en la increíble vida del padrino del ‘soul’, el espectador profundizará en la música, la vida y los estados de ánimo del hombre; y de uno de los cantantes más influyentes de la música a nivel mundial.
Dirección: Tate Taylor.
Año: 2014, Estados Unidos.
Reparto: Chadwick Boseman, David Andrew Nash, Nelsan Ellis, Viola Davis, Octavia Spencer, Jill Scott, Tika Sumpter, Dan Aykroyd, Keith Robinson, Lennie James, Fred Melamed, Craig Robinson, Josh Hopkins, Brandon Smith, Aunjanue Ellis, Tariq Trotter, Aloe Blacc, Nick Eversman, J.D. Evermore, Carol Lee, Cleta Elaine Ellington.
Producción: Erica Huggins, Victoria Pearman, Tate Taylor, Brian Grazer, Mick Jagger
Distribución: Universal.
Estreno: 12 de diciembre de 2014.
