‘Tratamos demasiado bien a las mujeres’, el salto a la dirección de la figurinista ganadora de tres premios Goya Clara Bilbao, competirá en la Sección Oficial del 27 Festival de Málaga, certamen en el que también se celebrará la premiere mundial de la película.
Coproducción hispano-francesa a cargo de Ficcion Producciones (‘Operación Marea Negra’) y Noodles Production (‘Madre’, ‘Robot Dreams’), ‘Tratamos demasiado bien a las mujeres’ cuenta con un reparto coral capitaneado por Carmen Machi y Antonio de la Torre, con la participación de Luis Tosar, Isaak Ferriz, Oscar Ladoire, Julián Villagran, Diego Anido, Cris Iglesias, Oleg Kricunova, Ayax, Nancho Novo, Gonzalo de Castro, Iván Marcos, Nicolas Grandhomme, Felipe Pirazán o Juan Luis Cano, entre otros. La película llegará a las salas españolas el 15 de marzo, bajo distribución de Filmax, y tiene el apoyo de Xunta de Galicia, TVG, RTVE y Prime Video, plataforma que la tendrá disponible tras su paso por salas.
El largometraje, una sutil e inclasificable comedia negra que transita entre lo profundo y lo disparatado con un tono ácido e inesperado, cuenta con guion de Miguel Barros, y está basado en el best seller francés ‘On est toujours trop bon avec les femmes’ (‘Siempre somos demasiado buenos con las mujeres’) escrito por Raymond Queneau (publicado en España por Seix Barral). Se trata de una historia con un enfoque diferente en el que, desde la sátira, la melancolía y el humor, se tratan temas importantes con desenfado.
Para su debut, Clara Bilbao se ha rodeado de la fotografía de Imanol Nabea, el diseño de arte de Curru Garrabal, el maquillaje y peluquería de Karmele Soler, el vestuario de Maite Tarilonte, el montaje de Ascen Marchena, el sonido directo de Dani Fernández, y la música original de Nacho Mastretta y Marina Sorín.
En entrevista con Audiovisual451, Mamen Quintas, de Ficcion Producciones explica cómo llegó la productora a este proyecto y qué retos ha enfrentado en cuanto a financiación, sin contar con el apoyo del ICAA y a desarrollo.
Audiovisual451: Mamen, cuéntanos cómo llega este proyecto a Ficcion Producciones.
Mamen Quintas: “Admiro mucho la manera de escribir de Miguel Barros, yo estaba detrás de él preguntándole si tendría algún guion y siempre me decía ‘tengo una cosa muy loca, pero no la vas a poder montar, no la vas a hacer, es muy loca’; finalmente me llegó el guion y me enamoré, ha sido de estos impulsos que tenemos en Ficcion Producciones, donde estamos chalados todos. Mi sorpresa fue que esta película tuvo más aceptación entre los partners que otra que yo tenía más avanzada, así que nos lanzamos a por esta.”
A451: ¿Cómo se planteó la dirección para Clara Bilbao?
M.Q.: “Sobre la dirección, Miguel Barros me había dicho que desde que escribió esta historia, hace ocho años, siempre la pensó para Clara Bilbao, ellos habían sido muy amigos y ella estuvo un poco en el proceso de escritura de este guion, por lo que concertamos una cita, la conocí en Madrid, me pareció una tía genial, aunque era una aventura, porque es una película claramente muy compleja para una directora novel, pero yo tengo una premisa: si un hombre puede hacer cualquier tipo de cine, una mujer, también. Así que, nos juntamos ahí unas mujeres y dijimos ‘venga, a por ello’, y aquí estamos.
Ha sido un proceso muy rápido, ya que en menos de un año estábamos rodando, pero también ha sido un proceso muy, muy duro, yo estoy muy contenta con esta película, a mí me apasiona, creo que es el producto que me he visto más veces, me sé de memoria los diálogos. Es una película que me cautiva, que ha sido un proceso de postproducción muy complejo, muy largo, pero me gusta mucho.»
A451: Y tú a Clara, ¿cómo la definirías como directora?
M.Q.: “Clara es una mujer que se ha dejado, cuando le pusimos al director de fotografía y se rodeó de su gran equipo, de Karmele (Soler) como maquilladora, de Sergio (Pérez Berbel), como peluquero, de Maite (Tarilonte), como directora de vestuario, de Curru (Garrabal), que le pusimos también nosotros como como directora de arte montó muy buen equipo, entonces eso funcionó muy bien; había una sintonía absoluta en cómo queríamos esa película y Clara es muy obsesiva trabajando, tenía muy claro lo que quería con la película, el tono que quería, aunque era muy difícil, porque lo más difícil de esta película es el tono, y ella era muy exigente, lo que a mí me gustó mucho porque es la única manera de sacar una película como esta adelante, y más siendo novel, dejando aconsejarte y llevarte de la mano con el director de foto, que es tu mano derecha en el rodaje, y con todos los jefes de departamento que te van a aportar.
Yo no me aparté de ella ni un minuto en el rodaje. Me gustó mucho estar en la película, me gustó estar a su lado, vivirlo, debatirlo, estábamos en el mismo hotel, aquello fue una convivencia absoluta, todas las noches hablábamos, debatíamos con Miguel Barros, ha sido un trabajo, muy, muy fluido entre nosotros, hemos estado siempre trabajando mucho y en sintonía.»
A451: Cuando dices que ha sido duro todo el proceso de la película, ¿te refieres a que no habéis tenido el apoyo del ICAA o a qué?
M.Q.: “Ha sido una película muy difícil, con dos mujeres noveles haciendo esto. Yo me arremangué para decir ‘yo quiero hacer esta película, estamos locos, pero yo la quiero hacer y soy una mujer novel en cine’. Es una película con nieve todo el tiempo, que transcurre toda en una estafeta, apenas en 30 y tantas horas, con un elenco que conseguimos, pero claro, dirigirlo y pagarlo era muy complejo y luego nos llevamos el gran palo de la financiación, que contábamos con una cantidad considerable y a día de hoy me encantaría que se dijera, y lo voy a decir hasta la saciedad, no entiendo cómo el ICAA no apoyó esta película, una película basada en un texto tan bueno, con un guion tan bueno, con una directora novel pero con una trayectoria en cine de hace muchos años y con una mirada muy guay, con una productora que lo estaba dando todo.
Nos hemos quedado con un gran agujero, afortunadamente tenemos fondos propios y podemos cubrirlo, pero sí llegó un momento que nos planteamos qué hacer. En el momento que nos enteramos que el ICAA no nos daba la ayuda, nos hacíamos esa pregunta, otro productor me imagino que lo hubiera parado, pero nosotros dijimos ‘no, adelante con la película hasta la muerte’ y hemos acabado, pero para nosotros no tener al ICAA ha sido muy muy doloroso.
También es cierto que nos pasamos un poco del presupuesto inicial que pensábamos, fue un presupuesto muy optimista, al final fue un poco más, ojalá tengamos una alegría en taquilla, está difícil el cine y nuestra película es difícil, puede caer muy bien o puede decir la gente ‘oye, ¿esto qué es?’, pero ahí estamos.”
A451: ¿Cuál es el presupuesto de la película?
M.Q.: “El presupuesto de la película está en torno a los 4,1 millones de euros, empezamos diciendo que iba a ser una película de poco más de 3 millones y nos fuimos a los poco más de 4 millones.”
A451: Bueno, no dejáis de sorprender…
M.Q.: “Los productores tenemos que acostumbrarnos también a esto, ¿no? Es decir, que te den todo el dinero y hacer un producto no es ser productor para mí; a veces a un empresario le sale bien una campaña de moda y a veces no le sale bien y se la come con patatas, pues esto es lo mismo, es decir, a veces tienes la santa bendición de vender un producto íntegramente y lo financias estupendamente, y a veces te cuesta más financiarlo, los socios no lo han entendido tanto como tú, pero tienes que hacerlo. Ahora mismo nos hemos podido permitir el lujo de producir esta película profundamente feminista, aunque parezca lo contrario por el título tan provocador que tiene, es profundamente feminista.
Además, puedes trasladar la situación y crispación de la película a la actualidad, esto es que no aprendemos de nuestros errores, de lo que hemos hecho, de que luchamos por absurdeces y no sabemos ni por qué lo hacemos; entonces me parece que es trasladable a cualquier época y creo que tiene tanto mensaje.”
A451: ¿Cómo habéis configurado el reparto? Tenéis nada menos que a Carmen Machi…
M.Q.: “Tenemos a la grande de España, como digo yo, a la grande que es Carmen, que ha hecho un papel absolutamente increíble porque es una comedia negra en la que el hilo es muy fino, la línea es muy fina para caer en lo burdo, en los clichés y ella ha sido magnífica desde el minuto uno de la película hasta el final, cuando se convierte en una Ana Magnani maravillosa, bellísima, con un subidón de adrenalina también y que es magia pura, pero ha sido rodeada de ese grupo de machirulos, de hombres alrededor, de locos; Antonio de la Torre está magnífico, Isaak (Ferriz) también Julián (Villagrán)… en definitiva, todos los actores están inmensos, es un grupo de maquis muy heterogéneo, muy distintos todos, pero muy conexionado ya con esa cosa de haber vivido cinco años en los montes, ya están hasta las pelotas de todos.
A ellos realmente les importa un bledo la política, porque la película no es política realmente, es una gente que está harta, harta de estar defendiendo y no saben ni qué, les han puesto ahí, ‘usted defienda a España’, pero ya no saben ni lo que defienden. Están cansados, hartos, muertos de hambre, de frío y con la mala suerte que llegan a un pueblo intentando encontrar calor, encontrar llegar a Francia que es su deseo para poder ya huir para siempre y se encuentran con una loca, con una loca fascista, una loca absolutamente en contra de los hombres, odia a los hombres por naturaleza, desde su hermano, que interpreta el gran Luis Tosar, hasta su futuro marido (Gonzalo de Castro), ella odia a todos los hombres, y bueno, se verá en la película lo que hace con todos ellos.”
A451: Cuéntanos acerca de la localización.
M.Q.: “Recorrimos toda Galicia con dos localizadores para encontrar esta estafeta de Correos de la época, no había manera de encontrar una localización que nos diera lo que queríamos. Teníamos claro que había que definir esos espacios: un espacio de planta baja conectado con una planta alta, con una escalera y que estuvieran en una villa muy pequeña, que se pudiera ver la nieve y unos caminos por las ventanas. Finalmente en Villalba, concretamente en el pueblo de San Simón da Costa, encontramos esta antigua escuela de la época y el pueblo se volcó absolutamente, sin esa pequeña localidad no podríamos haber rodado con esa generosidad y esta entrega; Curru encontró los cargadores, ese set, y construimos todo dentro, hasta una escalera de castaño dentro de la localización, e hicimos ventanas, tapamos otras, hicimos todos los sets de arriba.
Teníamos las cuatro paredes, teníamos la ubicación ideal porque teníamos dos carreteras o dos caminos que llegaban hasta la estafeta, teníamos esa visión a casi 180 o incluso más, pero tuvimos que construir todo el interior; fue también un decorado muy costoso, pero necesitábamos tener algo muy cómodo para rodar, que pudiéramos estar moviéndonos con tantos actores en set durante tantos días.”
A451: ¿Hubo que hacer un trabajo importante de coreografía, dado el espacio?
M.Q.: “Hicimos muchos ensayos en Madrid, en un hotel, se pintó en el suelo la estafeta para poder hacer los movimientos y Clara además se hizo unas maquetas, con unos clicks de Famobil con cada personaje, ella lo tenía estudiado en su maqueta. Luego estuvimos en San Simón diez días, nos pudimos dar el lujo con actores de estar ensayando en set antes de rodar, hacer esos movimientos de subidas, bajadas, acercamientos a la ventana, salidas, tiroteos, porque teníamos mucha coreografía, pero también contamos con un experto militar que lo tuvimos todo el tiempo en ensayos en Madrid, en la estafeta y las dos primeras semanas de rodaje.
Lo que hizo el militar con nosotros fue magnífico, con nuestros maquis, porque les enseñó a coger las armas, a disparar, a moverse, a trepar por donde fuera, a arrastrarse, a ocultarse, a todo y eso para ellos fue maravilloso, de hecho, al final hace incluso un papelito pequeño porque se lo merecía.”
A451: Contasteis entonces con muchos medios…
M.Q.: “De hecho, eso es, el equipo de VFX tuvo que estar durante toda la película porque teníamos que saber qué veíamos y que no veíamos para luego recrear toda esa nieve, el equipo de arte era muy grande porque teníamos mucho atrezzo todos los días y volver a ese punto de partida en que no podía moverse nada, insisto, son 30 y tantas horas solo de raccord, teníamos un equipo de armeros siempre con nosotros, porque los maquis disparan mucho, teníamos muchísimos efectos especiales, tanto FX como VFX, y teníamos dobles. Teníamos que darlo todo porque había que hacer ese guion.”
A451: Háblanos del look, de las cámaras que habéis utilizado, los planos, los colores, incluso.
M.Q.: “Hemos utilizado las cámaras Alexa, con ópticas intercambiables, pero muchas, muy diferentes, generalmente íbamos a dos cámaras. Imanol (Nabea) opera mucho la cámara y como teníamos otro operador fue magnífico, porque tenemos que darnos prisa, teníamos que hacer muchos planos al día, necesitábamos muchísimos planos. Nuestras ópticas han tenido que venir de fuera porque necesitábamos unas muy peculiares; Imanol se ha ido a una estafeta cálida, es decir, el frío está afuera y dentro hay cierta calidez, los rostros de nuestros maquis están fotografiados muy curtidos, desgastados, muy con esa colorimetría que hizo Maite Tarilonte, tan bonita de vestuario en la que todos tienen algo particular porque van vestidos de militares. Cada maquis tiene su personalidad, su atrezzo.
Tenemos mucho plano general porque son muchos personajes, pero luego también nos vamos a los detalles. Para los actores también ha supuesto un gran trabajo, diciendo ‘otra vez vuelvo a la misma posición’, casi al mismo sitio y los últimos días sobre todo era un poco claustrofóbico.”
A451: ¿Qué supone estrenar en Málaga y competir?
M.Q.: «Estoy muy feliz porque nuestra película esté en el gran festival del cine español, estoy muy feliz; creo que va a sorprender, que no va a dejar indiferente. No es un producto al uso, no está marcada en ningún género específico, no puedes decir ‘otro thriller más, otra comedia más’, es algo muy diferente, con lo cual, creo que el público, si funciona el boca a boca y la campaña de Filmax funciona un poquito, va a sorprender y va a decir una cosa distinta”.
