Como parte de las celebraciones de los centenarios de Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem, la Filmoteca Española ha encargado a los cineastas Carolina Astudillo, Elías León Siminiani, Fernando Franco y Nuria Giménez Lorang que realicen, de forma libre, cuatro montajes a partir de los materiales sobrantes del corto ‘Paseo por una guerra antigua’. Así, la reapropiación de los materiales que en su día filmaron Bardem y Berlanga ha dado lugar a cuatro cortometrajes independientes mediadas por la subjetividad de sus realizadores.
Mientras que para Fernando Franco el reto ha sido “encontrar un hilo que una aquellas imágenes y el lenguaje de su época con ciertas derivas del audiovisual de hoy que conciben la pantalla como un escritorio, un tablón o una pizarra”; para Nuria Giménez el interés se centra en la exploración de aspectos cinematográficos en los que la cineasta indaga por primera vez.
Por su parte, Carolina Astudillo reflexiona sobre cómo la guerra resignifica los espacios a partir de una frase del filósofo alemán Walter Benjamin: “Bien le gustaría detenerse, despertar a los muertos y recomponer el pasado”; y Elías León Siminiani destaca el peso histórico del material utilizado.
El objetivo de esta producción ha sido, tal y como apunta el director de Filmoteca Española, Josetxo Cerdán, poner en diálogo dos generaciones de cine español y subrayar así la vigencia del trabajo de dos figuras tan destacadas como fueron Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga. “De nada sirve tratar nuestra historia como una galería del Museo de Cera o como un mausoleo, en el que aquello que tuvo vida en un momento hoy se nos muestra como algo embalsamado, petrificado. Este proyecto nos parece una de las maneras más estimulantes de celebrar la vigencia del trabajo de esos dos gigantes de nuestro cine en el momento de su centenario”, ha señalado Cerdán.
En 1949, Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem se encuentran realizando el segundo año de sus estudios de Dirección en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC), organismo que más tarde se convertiría en la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC).
Como parte de sus prácticas académicas, Berlanga y Bardem, junto a Florentino Soria y Agustín Navarro, rodaron una importante cantidad de material para un cortometraje sin sonido (las estrecheces económicas del Instituto obligaban a que durante esos primeros años las prácticas no lo tuviesen) que se titularía ‘Paseo por una guerra antigua’. Lamentablemente esa práctica se perdió y hoy no podemos disfrutarla. Sin embargo, lo que sí se han conservado son los materiales desechados por los cineastas en la mesa de montaje: los principios y finales de los planos utilizados, las colas, tanto del negativo como del copión.