Esta semana finaliza en el Polígono Industrial Can Roca (Antigua Fábrica Derbi) de Martorelles (Barcelona) el rodaje de ‘The Evil That Man Do’, película dirigida por Ramón Térmens, con guión de Daniel Faraldo, que también es uno de los protagonistas el filme, y rodada en inglés.
‘The Evil That Man Do’ estla protagonizada por Sergio Peris Mencheta, Daniel Faraldo, Andrew Tarbet, José Sefami y Nikol Kollars. Se trata de una producción de Segarra Films, la productora de Terméns, con la participación de Televisió de Catalunya. La dirección de fotografía corre a cargo de Sergi Bartrolí, que ha rodado el filme con una Arri Alexa, Anna Térmens se ha encargado del montaje y Pepe Cáceres del sonido.
La película se sitúa en la frontera de México y Estados Unidos, unos sicarios de un cártel narco deberán trazar los límites del mal y enfrentarse a una realidad que no pueden asumir y de la que no pueden escapar. Tras ‘Catalunya übers alles!’, ‘Negro Buenos Aires’ y ‘Jordi Dauder’, Ramón Térmens ha levantado este largometraje con clara vocación internacional que no pretende ser un filme de denuncia social sino una fábula moral.
En palabras del director, «‘The Evil That Man Do’ es un narco-thriller moral, donde la “violencia” es un nombre demasiado suave para unos personajes más allá del bien y del mal, más allá de todos los infiernos terrenales que son difíciles de aceptar, pero que son humanos, demasiado humanos. Nuestra propuesta no contempla ni escenas de dureza extrema ni agresiones y crueldad. No nos interesa la violencia explícita, lo que queremos es explorar a unos personajes que viven en una situación límite. Tenemos una película que nos tensionará desde el primer al último minuto, que nos tendrá enganchados, aguantando el aliento y que nos enfrentará a dilemas morales literalmente de vida o muerte. Los personajes deberán probarse los unos a los otros, conscientes de que cualquier error es definitivo para sus vidas. El contexto es la frontera, el territorio donde la ley es más difusa y la supervivencia se convierte en una cuestión de honor; donde las vallas separan alguna cosa más que los estados, donde el tráfico de personas, sustancias, armas, ilusiones y esperanzas se confunde y se mezcla en un magma donde no se sabe quién es el inocente y quién no lo es, quién te salvará y quién te clavará la última puñalada».
Segarra Films se plantea la producción de este largometraje como una oportunidad para encontrar nuevas audiencias y consolidar una propuesta realizada desde aquí con elementos atractivos que permitan una fácil exportación, de ahí la decisión de rodar en inglés.