Finaliza el rodaje de ‘La ternura’, una película dirigida por Vicente Villanueva

El rodaje de ‘La ternura’, la nueva película de Vicente Villanueva (‘Sevillanas de Brooklyn’) basada en el texto teatral del dramaturgo Alfredo Sanzol, ha llegado a su fin tras transcurrir por diversas localizaciones de Las Palmas de Gran Canaria, Madrid y la playa de Cosón, en Samaná (República Dominicana).

Emma Suarez (‘La consagración de la primavera’), Gonzalo de Castro (‘La familia perfecta’), Alexandra Jiménez (‘Bajo terapia’), Fernando Guallar (‘El juego de las llaves’), Anna Moliner (‘Las chicas del cable’) y Carlos Cuevas (‘La piel del tambor’) dan vida a los náufragos de esta historia llena de enredos, risas y grandes dosis de ternura.

La ternura

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El trabajo de adaptar el libreto teatral para convertirlo en una película ha corrido a cargo del propio Villanueva, que señala: «Mi intención no consiste en rodar de forma clásica o convencional la obra de teatro confiando en las bondades del texto y de los actores, sino convertirla en una película dinámica, visualmente expresiva e interesante, donde la cámara sea un elemento narrativo más que no sólo retrate la acción, sino que interactúe con ella«.

‘La ternura’ es una coproducción hispano-dominicana de Priss&Batty, La Ternura la película A.I.E, y Bahía Carey por parte dominicana; y cuenta con la participación de RTVE y Movistar Plus+. Asimismo, Universal Pictures International Spain distribuirá la película en España con estreno exclusivo en salas de cine.

Sinopsis

‘La ternura’ es una divertida comedia romántica que cuenta la historia de una reina algo maga y sus dos hijas princesas que viajan en la Flota de Indias para casarse en matrimonios convenidos por el rey. La Reina Esmeralda odia a los hombres porque siempre han condicionado su vida y le han quitado la libertad, así que no está dispuesta a que sus hijas tengan el mismo destino que ella. Cuando la flota pasa cerca de una isla que la reina cree desierta, invoca una tempestad que hunde el barco en el que viajan. Su plan es quedarse a vivir en esa isla con sus hijas para no volver a ver un hombre en su vida.

El problema es que eligen una isla en la que, desde hace veinte años, vive un leñador con sus dos hijos que huyeron allí para no volver a ver una mujer en su vida. En cuanto la reina y las dos princesas descubren que no están solas, temiendo por su vida, se visten de hombres para protegerse. Y aquí comienzan las aventuras, los líos, los enamoramientos y las confusiones.

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