La FORTA ha presentado la segunda edición del estudio ‘Panorama actual y tendencias de la radiotelevisión pública en Europa’, liderado por la Universidad de Santiago de Compostela, en colaboración con las Universidades de Valencia, Málaga, Castilla-La Mancha, Barcelona, Madrid, Vigo, Carlos III de Madrid y A Coruña.
Las televisiones públicas autonómicas, también con servicio de radio y muchas con plataforma online, aseguran que la inestabilidad financiera a la que se enfrentan es uno de los principales obstáculos para llevar a cabo cada día su labor de servicio público. Según el estudio, las cadenas de FORTA, que son doce, cuentan con un presupuesto bastante por debajo de la media de otros países de Europa, y advierte de que la distancia cada vez es más amplia.
Así, la comparación de las radiotelevisiones públicas europeas –en coste por habitante, hogar, PIB y poder adquisitivo de los ciudadanos- muestra que modelos regionales de proximidad similares al nuestro, como Alemania y Bélgica, no solo duplican sino que triplican, respectivamente, a los presupuestos de los medios de FORTA.
El estudio, con datos de 2016, indica que el conjunto de los medios audiovisuales públicos de España, estatales y autonómicos, cuesta menos de 44 euros al año por habitante, lo que indica una significativa rebaja desde los 60 euros de media registrados en Europa en 2010. Esto supone que España «queda muy lejos de los países que lideran el ranking como Dinamarca con 160 euros por habitante o Reino Unido con 113 euros por habitante».
La media de ingresos del servicio público de radiotelevisión en la UE es de 152 euros por hogar (2016), algo por debajo de los 160 que se disponía como media en 2010. Aquí se detecta una importante polarización entre las economías más fuertes del norte, como los países escandinavos, Alemania, Reino Unido, Francia o Bélgica, con valores en muchos casos superiores al 50 % de la media; frente a los países menos poderosos del Este de Europa y el Mediterráneo, incluyendo España e Italia, con valores de financiación del servicio público de radiotelevisión muy por debajo de la media y en ambos casos en torno a 110 euros por hogar, muy lejos, en el caso de España, de los casi 160 que dedicaba en 2010.
FORTA, dirigida ahora por Antonio Virgili de Asturias, asegura que «los medios audiovisuales públicos de nuestro país experimentaron uno de los mayores recortes presupuestarios de la UE en el periodo 2010-2016 (-27 %), sólo superado por los ajustes de Portugal (-30 %) y Grecia (-50 %). En el polo opuesto se encuentran países como Lituania (+90 %), Hungría (+69 %) o Malta (+43 %), donde se han producido importantes incrementos.»
La recuperación económica registrada en España en los últimos años no se ha traducido a los presupuestos de las radiotelevisiones públicas autonómicas. El coste por habitante de la radiotelevisión autonómica en España es 27,6 euros por habitante frente a una media europea de 65 euros, más del doble.
A cierre de 2016 el presupuesto medio del conjunto de las radiotelevisiones de FORTA suponía un 1,12 % del PIB, es decir, 1,12 euros dedicados a dar soporte al servicio de radiotelevisión pública por cada 1.000 euros de PIB. Esa cifra dista mucho de la media de la UE que en ese año estaba en 2,25 euros por cada 1.000 euros del PIB. «Exactamente el doble, una nueva evidencia de la debilidad de la financiación autonómica en España si se compara con la media europea» valora FORTA.
La caída de los ingresos publicitarios tampoco está ayudando a mantener las televisiones públicas, que se enfrentan al reto de la transformación digital. Según comentó Virgili durante la presentación del estudio, los medios públicos europeos se reunirán próximamente en Oporto (Portugal) para debatir, entre otros temas, sobre vías alternativas de financiación. Desde la asociación española, aseguran que el modelo de BBC de Reino Unido, con un programa pensado a futuro para los próximos 11 años, es uno de los más envidiables de Europa, dado que le aporta una gran estabilidad. «En España tenemos que aprobar el presupuesto anualmente» recordó Virgili.