Mientras en España el IVA cultural del 21 por ciento está acabando con el negocio de muchos cines, teatros o distribuidoras, por poner solo algunos ejemplos, en Francia el ejecutivo planea reducir el IVA de las entradas del cine hasta el tipo impositivo del 5 por ciento, por debajo del que soportan artículos de primera necesidad. El objetivo es incentivar la asistencia al cine que el año cayó en Francia alrededor de un 10 por ciento en 2012.
Cuando el sector audiovisual español si fija en el país vecino como ejemplo a seguir, por algo es. Ya decía Luis García Berlanga que lo único que había que hacer era traducir sus leyes. Pero lo que más sorprende de la medida francesa, que entrará en vigor el próximo año, es que en la actualidad las entradas de cine tributan solo un 7 por ciento, un tipo que no entra ni en los mejores sueños del sector cinematográfico español.
Cabe destacar además que el gobierno francés estudia además elevar cuatro décimas el tipo general que pasará al 20 por ciento, mientras que el IVA reducido se eleva tres puntos hasta el 10 por ciento, aunque el cine es excluido. Además, el porcentaje del IVA superreducido se situaría con la nueva normativa en el 5,5 por ciento, por lo que estaría incluso por encima de lo que soportarían las entradas de cine.