El verano de 2022 se rodaba en Marruecos, Cantabria y Madrid, ‘Casi familia’, la nueva comedia dirigida por Álvaro Fernández Armero (‘Si yo fuera rico’). Poco después, el filme pasaba a denominarse ‘Ocho apellidos marroquís’, para convertirse así en la tercera entrega de la exitosa saga ‘Ocho apellidos’, a pesar de la ausencia de su equipo artístico y técnico original.
En consecuencia, en ‘Ocho apellidos marroquís’ no están los protagonistas de las anteriores «entregas», ‘Ocho apellidos vascos’ y su secuela, ‘Ocho apellidos catalanes’, es decir, Dani Rovira, Clara Lago, Carmen Machi y Karra Elejalde. Tampoco aparecen en los créditos el director de estas dos primeras entregas: Emilio Martínez Lázaro, ni los guionistas y padres de la criatura Borja Cobeaga y Diego San José, éste el último en abandonar el barco.
Ahora detrás del guion está Daniel Castro y en en el reparto Julián López (‘Operación Camarón’), Michelle Jenner (‘Los hombres de Paco’), Elena Irureta (‘Patria’) y María Ramos (‘El Cid’), entre otros.
Lo que no ha cambiado es la base de la producción. Repiten Telecinco Cinema (Ghislain Barrois y Álvaro Augustin) y LaZona (Gonzalo Salazar-Simpson) y completan esta vez el grupo de productoras Pris&Batty y Toto Films AIE. La película cuenta también con la participación de Mediaset España, Movistar Plus+ y Mediterráneo Mediaset España Group y la financiación del ICAA. ‘
‘Ocho apellidos marroquís’ llega a los cines el 1 de diciembre, de cara a consolidar su carrera comercial en el Puente de Diciembre, de la mano de Universal Pictures International Spain. El filme cuenta con un presupuesto elevado pre-pandemia, de otra época para una comedia, 5,5 millones de euros, y recibió 1,4 millones en las ayudas generales el ICAA del año 2021. En la coyuntura actual de las salas de cine, difícilmente alcanzará las cifras de sus antecesoras, dos de las películas españolas más taquillera de su historia, pero para Telecinco Cinema es la gran apuesta del año, «de la década» según Ghislain Barrois.
‘Ocho apellidos vascos’ se estrenó en los cines españoles el 14 de marzo de 2014 y al finalizar su carrera comercial contabilizó casi 9,4 millones de espectadores y 55,4 millones de euros de recaudación, convirtiéndose la película española de más éxito de la historia y la segunda más vista en general tras ‘Titanic’. Y el 16 de noviembre de 2015 llegaba a los cines ‘Ocho apellidos catalanes’, que en su caso alcanzó los 35,5 millones de euros con 5,7 millones de espectadores y es, por derecho propio, la cuarta película española más vista de la historia.
El reto de ‘Ocho apellidos marroquís’ es mayúsculo. Ghislain Barrois, Gonzalo Salazar-Simpson y Álvaro Augustin han contado a Audiovisual451 los avatares su nueva entrega ‘Ocho apellidos’
Audiovisual451: El proyecto echó a andar bajo el título de ‘Casi familia’, ¿En qué momento se convirtió en ‘Ocho apellidos marroquís’?
Ghislain Barrois: «Intuimos que se trataba de la tercera entrega de ‘Ocho apellidos’ desde un principio. Empezamos a trabajar en el proyecto hace tres años e intentamos traer de vuelta al reparto original y al equipo de las anteriores películas, pero finalmente no pudo ser por diferentes motivos».
Gonzalo Salazar-Simpson: «En realidad, el desarrollo del proyecto se ha extendido durante ocho años, es decir, desde que terminamos ‘Ocho apellidos catalanes’. Buscamos la historia, logramos dar con ella y nos lanzamos. Pero en su origen siempre fue ‘Ocho apellidos 3′».
G.B.: «El trayecto que nos hizo llegar hasta la historia adecuada ha sido muy largo. En su momento, escribimos un guion muy bueno, pero creíamos que no tenía todo el ADN de la saga ‘Ocho apellidos’, por lo que se quedó en un cajón. Seguimos dándole vueltas, y escribimos un tratamiento tras otro hasta dar con esta idea de llevar la película a Marruecos».
G.S.S.: «Insisto, la meta siempre fue hacer ‘Ocho apellidos 3’ y decidimos seguir adelante a pesar de no poder contar con el reparto original. El título elegido entonces fue ‘Casi familia’, pero he de confesar que yo siempre insistí en que estábamos ante la tercera entrega de ‘Ocho apellidos’, independientemente de los actores que se habían elegido».
Álvaro Augustin: «La verdad es que Gonzalo siempre ha sido el gran defensor de la marca ‘Ocho apellidos’, mientras que yo, una vez supimos que no iban a estar en el proyecto ni el mismo director ni los mismos actores, no lo veía muy claro. Pero, si uno se fija, en ‘Ocho apellidos marroquís’ sí está ese ADN de ‘Ocho apellidos’: la película arranca con la muerte de un señor mayor, está su esposa y una pareja que deben recuperar su barco pesquero».
G.B.: «Lo que sí supimos desde el primer momento es que Karra Elejalde no iba a estar en la película, de ahí que este hombre muera al principio de la historia. Si el papel lo hubiera interpretado Karra, hubiera muerto igualmente».
A451: ¿Cuál es el ADN de ‘Ocho apellidos’?
G.B.: «Son tres los elementos básicos: el humor, la ternura y una cierta polémica a nivel político. Es decir, es fundamental que sea una película divertida, pero también con sentimiento y el toque político debe estar siempre de fondo. Esta mezcla de tres ingredientes, que es producto de una alquimia misteriosa, es algo muy difícil de lograr».
G.S.S.: «A lo que señala Ghislain, yo sumaría un componente más: la ruptura de prejuicios culturales a través de la inmersión en una cultura diferente y, sobre todo, el amor. Normalmente, los prejuicios culturales que te enfrentan con alguien suelen basarse en el desconocimiento del otro. El hecho de coger a alguien y soltarlo en un lugar que le resulta extraño, como un pez fuera del agua, para que luego vuelva a su hogar con todos esos prejuicios ya resueltos, es una seña de identidad muy importante para la marca».
A451: Da la sensación de que ‘Ocho apellidos marroquís’ tiene más elementos de comedia romántica que las anteriores entregas…
G.B.: «Sí que es verdad que esta tercera parte es más romántica que ‘Ocho apellidos catalanes’, pero pienso que, al final, es una película más política que romántica. Creo que a nivel de estructura, es mucho más parecida a ‘Ocho apellidos vascos’, que tiene una trama romántica que funciona de manera increíble gracias a la química que surgió entre Dani Rovira y Clara Lago, yo creo que esa química vuelve a surgir en ‘Ocho apellidos marroquís'».
G.S.S.: «Efectivamente, el viaje que cuenta la película también se parece mucho al de ‘Ocho apellidos vascos’. Arrancamos en un lugar, luego vamos a otro sobre el que los personajes tienen una serie de prejuicios culturales y volvemos para terminar donde empezamos».
A451: Teniendo en cuenta el momento que vive el cine español y la situación de la taquilla, ¿Cuáles son vuestras aspiraciones en el recorrido comercial de la película?
G.B.: «Para nosotros, esta no es la película más importante del año, es la más importante de la década. Estamos hablando de una marca muy valiosa y la decisión de volver a ella después de tantos años es una decisión clave a nivel industrial. Estamos haciendo todo lo posible por crear un evento alrededor de la película, puesto que creemos que es algo fundamental a día de hoy para que funcionen y creemos sinceramente que la película aguanta perfectamente el peso de la marca. Ya durante el rodaje, empezamos a darnos cuenta de que estábamos ante una nueva historia al más puro estilo ‘Ocho apellidos’, pero tomamos la decisión final una vez que vimos la película y comprobamos que estaba realmente al nivel».
G.S.S.: «Creo que el reto era revisitar la marca cambiando personajes y actores, porque si la película no es lo suficientemente buena, lo que se consigue es matar del todo la marca. Nos tranquilizamos cuando vimos el resultado».
A451: ¿Cómo fue la conformación de este nuevo reparto?
G.S.S.: «El proceso fue muy similar al que en su momento nos llevó a dar con Dani Rovira, Clara Lago, Carmen Machi o Karra Elejalde. Ahora, a posteriori, todo el mundo tiene muy claro que ese fue un reparto muy potente, pero cuando estábamos a punto de estrenar ‘Ocho apellidos vascos’, nosotros no estábamos tan seguros. Karra no era la gran estrella que es ahora y también se trataba de la primera película de Dani Rovira como actor, por lo que el riesgo estaba ahí. Esta vez, hemos vuelto a recorrer ese mismo camino y, después de hacer una serie de pruebas, tomamos la decisión con el reparto de una manera muy intuitiva».
A451: En esta tercera parte, al aspecto político más internacional hay que sumarle la cuestión racial, ¿No os da un poco de miedo tocar un tema tan sensible?
A.A.: «El racismo es algo latente en nuestra sociedad desde el origen de los tiempos; uno nunca es racista hasta que te toca serlo, como dirían nuestros amigos de ‘Vaya semanita’, Borja Cobeaga y Diego San José. Cuando hicimos ‘Ocho apellidos vascos’, ese miedo también estuvo muy presente, porque hacer bromas sobre el terrorismo de ETA era algo absolutamente brutal por aquel entonces, hace diez años. Ahora no nos choca tanto».
G.S.S.: «Yo sí diría que esta vez hemos sido bastante más prudentes. En el caso de ‘Ocho apellidos vascos’, nos lanzamos a la piscina sin consultar nada con nadie, mientras que esta vez hemos tenido más cuidado, hemos hablado con la comunidad marroquí en España y hemos contrastado todos los aspectos culturales con expertos que nos han asesorado, por ejemplo, sobre si determinado personaje resultaba verosímil o sobre cómo tenía que ser la boda que aparece en la película. Nos hemos informado mucho sobre la idiosincrasia de Marruecos antes de tomar cualquier decisión importante de guion».
G.B.: «Hace diez años, todo lo relacionado con el conflicto vasco era algo muy delicado. Yo recuerdo que le dimos muchas vueltas en las reuniones de desarrollo, pero, al final, apostamos por hacer humor sobre un tema que entonces era tabú, siempre con mucho respeto y es evidente que acertamos. Aunque nosotros no lo buscábamos, creo que una de las virtudes de ‘Ocho apellidos vascos’ es que ayudó a que la sociedad avanzase».
A.A.: «Se suele decir que, entre broma y broma, el mensaje asoma, y yo estoy muy de acuerdo con eso. ‘Ocho apellidos marroquís’ es una comedia que nos retrata como espectadores; a priori, ninguno somos racista, pero determinadas circunstancias hacen que nuestros prejuicios salgan a relucir. Yo soy de los que pienso que viajar a un país que creemos menos desarrollado que el nuestro nos ayuda a superar esos prejuicios, porque lo que suele ocurrir es que nos damos cuenta de que es un país estupendo, con sus problemas, claro, como todos los países y la comedia es una herramienta muy útil a la hora de lanzar este mensaje».
G.S.S.: «Nos hemos cuidado mucho de no caer en maniqueísmos, pero el riesgo siempre va a estar presente… de hecho, ya hay gente que, sin haber visto la película, nos está acusando de racismo y eso que nos reímos más de nosotros mismos. La comunidad marroquí ha podido ver la película y ha reaccionado estupendamente».
A451: La producción ha pasado por Cantabria, Madrid, Toledo y, por supuesto, Marruecos, ¿Cómo fue el rodaje?
G.S.S.: «El resumen es que hemos hecho trampas todo el rato, como siempre ocurre en el cine. La boda y la cena que tienen lugar en Marruecos, por ejemplo, se rodaron en Toledo, mientras que los planos generales y las secuencias en las que aparece el puerto sí que se rodaron en la ciudad marroquí de Esauira. Elegimos ese lugar a iniciativa de Ghislain, que tiene un vínculo especial con esa ciudad debido a que va mucho por allí, y hace años, viajamos hasta allí en compañía de los guionistas. Las conclusiones fueron dos: que Esauira es muy bonita y que había que enseñarla en la película. Había que rodar allí, no solo por necesidad estética, sino porque no se puede hacer una película sobre Marruecos sin pisar Marruecos, lo cual se aplica también a Cantabria y a sus prados verdes. Es decir, decidimos rodar en los sitios que rodamos no solo por pura eficiencia, sino también por lealtad a la historia y los lugares que queremos mostrar. Es un principio que ya seguimos en ‘Ocho apellidos vascos».
A451: ¿Por qué Cantabria y no País Vasco una vez más?
G.S.S.: «Cuando empezamos a trabajar en lo que se suponía que iba a ser ‘Casi familia’, el objetivo era alejarnos de la marca ‘Ocho apellidos’. De hecho, al cambiar País Vasco por Cantabria, tuvimos que desechar un buen número de chistes y gags que teníamos pensados incluir en esa hipotética tercera entrega de la saga ‘Ocho apellidos’. Entonces no queríamos que pareciese una derivada de ‘Ocho apellidos’, aunque luego, como hemos señalado, lo terminó siendo con todas las de la ley. Con todo y con eso, creo que el hecho de haber optado por Cantabria para evitar repetir enriquece mucho la película».
A.A.: «En el caso de Marruecos, sucede exactamente lo mismo. Podríamos habernos limitado a viajar hasta allí un par de días para rodar unos pocos planos, pero creo que el haber rodado sobre el terreno más tiempo ha aportado muchísimo a la película. Al hilo de los prejuicios de los que hablábamos antes, Álvaro Fernández Armero confesó el otro día, en una presentación de la Universidad Complutense, el miedo que le daba lo que se iba a encontrar en Marruecos a la hora de rodar, pero todo cambió cuando comprobó de primera mano el altísimo nivel del equipo de producción local, acostumbrado a trabajar en superproducciones norteamericanas. Él se esperaba ciertas limitaciones, pero, lejos de todo eso, lo que se encontró fue unos profesionales muy preparados que venían de trabajar ‘Juego de tronos’ o con Ridley Scott. Todo un lujo».
A451: ¿Con cuántas copias tenéis previsto estrenar la película?
A.A.: «Si la decisión fuera de los exhibidores, saldríamos con un número desorbitado, pero nosotros, en cambio, pensamos que no es necesario ir tan a lo grande. Además, estamos hablando de una comedia, por lo que queremos que las salas estén llenas. Al final, si hay mucha gente en el cine, las risas se acaban contagiando y la experiencia es distinta».
G.B.: «Estamos seguros de que ‘Ocho apellidos marroquís’ es una buena película, así que no hace falta inundar el mercado con un montón de copias. Saldremos con ambición, claro, pero con las copias las justas, a diferencia de un blockbuster al uso. Queremos que la película se mantenga en el tiempo, y la clave para que funcione es el boca-oreja».
A451: ¿ Y cómo se está planteando desde Telecinco la campaña de promoción?
G.B.: «Francamente, la campaña está siendo maravillosa. El apoyo que estamos recibiendo de parte del grupo es el mismo o incluso mayor que en ocasiones anteriores. En Telecinco, se le tiene mucho cariño a ‘Ocho apellidos’, y sabemos que los espectadores también comparten ese cariño, así que en las últimas semanas hemos emitido las dos primeras entregas de la saga en los canales. Cada vez, las campañas que hacemos son más elaboradas, ya que combinan la promoción más tradicional con el empuje de nuestros programas, que se han involucrado muchísimo. De hecho, en la premiere previa al estreno comercial han estado presentes todos y cada uno de los presentadores de la casa. Es algo impresionante, porque nunca antes habíamos conseguido reunir a tantísimas estrellas en una alfombra roja».
A451: Es de suponer que la marca seguirá muy viva después de ‘Ocho apellidos marroquís’…
G.S.S.: «Nos atreveremos a seguir con la marca siempre que encontremos historias que estén a la altura. La verdad es que el haber cambiado de personajes y actores nos ha dado mucha más libertad para contar historias más variopintas en el futuro. Ya no tenemos que ocuparnos, sí o sí, de seguir la vida de unos personajes en concreto, sino que podemos ir expandiéndonos en el tiempo y en el espacio y creo que eso es una muy buena noticia».
A451: ¿Qué será lo siguiente de Telecinco Cinema y LaZona?
G.B.: «Nosotros, en abril de 2024, estrenaremos junto a Paramount la nueva película de Nacho García Velilla, que se titula ‘Menudas piezas’. Se trata de una feel-good movie en la que creemos mucho. Es algo diferente a lo que venimos haciendo tanto él como nosotros, lejos de esas comedias al uso que, según se está comprobando últimamente en la taquilla, no están funcionando nada bien en salas. No queremos prescindir de este género, puesto que es muy importante para nosotros, pero somos conscientes de que hay que darle una vuelta y creemos que está película avanza en la buena dirección. Es muy divertida, pero tiene un toque dramático que funciona».
A451: Y también seguís adelante con la nueva entrega de ‘Tadeo Jones’…
A.A.: «Estamos en plena producción de ‘Tadeo Jones 4’ y la verdad es que estamos muy contentos, porque el guion sobre el que estamos trabajando es muy bueno. Calculamos que la película se estrenará ya a lo largo de 2026».
A451: ¿Y cuántas producciones tenéis entre manos de cara al año que viene?
G.B.: «En Telecinco, tenemos tres películas sobre la mesa. Rodaremos unas tres o cuatro el año próximo».
G.S.S.: «LaZona tiene previsto estrenar tres películas durante el primer semestre de 2024. En febrero, llegará a los cines ‘Políticamente incorrecto’, de Arantxa Echevarría; después, será el turno de ‘Un hipster en la España vacía’, una adaptación del libro de Daniel Gascón que todavía no sabemos si podrá verse en salas, dado que se trata de un Amazon Exclusive y estamos negociando para que así sea; y en tercer lugar, en torno a junio estrenaremos ‘¿Quién es quién?’, la nueva película de Hugo Martín Cuervo. Estos tres títulos ya están rodados y se encuentran en un momento muy avanzado de la fase de postproducción».