El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, ha comparecido por primera vez ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE, una sesión que tenía especial interés por significar su estreno ante las autoridades y por el comunicado que la Corporación enviaba justo el día anterior en el que denunciaba el convenio colectivo actual.
González-Echenique ha alabado en varias ocasiones durante su comparecencia la labor de los trabajadores de la Corporación, sin embargo en el comunicado sobre el convenio colectivo se hacía hincapié en la necesidad de adaptarlo a las reformas laborales con el objetivo de alcanzar la estabilidad presupuestaria. Parece inevitable, pues, pensar en la próxima salida de trabajadores de la Corporación, tal y como está sucediendo en varios entes públicos autonómicos de radio y televisión. El gasto en personal es siempre el más elevado en cualquier empresa y RTVE no es ninguna excepción: en enero de este año se conocía que hasta noviembre de 2011 la Corporación había destinado más de 251 millones de euros en pagar los salarios del pasado año. No en vano, la Corporación cuenta con unos 6.500 trabajadores.
El ejecutivo, con un perfil más gestor que periodístico, ha asegurado que apuesta por la producción propia y una prueba de ello es la tanda de nuevos programas que la Corporación ha estrenado en el mes de septiembre. Desde el magazine de tarde ‘+Gente’, presentado por Anne Igartiburu, hasta la comedia de ficción ‘Stamos okupados’. Otro asunto es que la audiencia y las buenas críticas hayan acompañado a la intención de producir más programación “en la casa”: el programa de Anne se estrenó con un discreto 5,2 por ciento de cuota y poco más de quinientos mil espectadores y ese ha sido su mejor dato hasta la fecha.
Muy polémicas también han sido las despedidas de presentadores como Pepa Bueno, Ana Pastor, Toni Garrido o Juan Ramón Lucas, éstos dos últimos en RNE. Algunos de ellos han asegurado que su salida no ha sido justificada, lo que ha llevado a poner el punto de mira en el Gobierno Estatal y en su control sobre la información. González-Echenique ha comentado al respecto que es normal el cambio de presentadores y de caras en la Corporación con el comienzo de una nueva temporada. Sin embargo, la nueva política informativa ya está pasando factura a los programas informativos de La 1: después de que ‘Telediario 2’ lleve sesenta meses como líder de audiencia entre los noticieros, su fiel audiencia está migrando a otros canales como Telecinco; además ‘Informe Semanal’, un buque insignia del reportaje de actualidad, ha registrado una cuota de pantalla por debajo del 7 por ciento. Entre las piezas más polémicas de los programas informativos de La 1 el llamado por muchos “publirreportaje” de la princesa Letizia en su 40 cumpleaños, el calificado de “panegírico” a Esperanza Aguirre tras su dimisión o el tratamiento a las noticias relacionadas con manifestaciones populares. Julio Somoano, que ha desarrollado su carrera profesional de los últimos años en Telemadrid, es el actual director de informativos de TVE.
La realidad es que, a cinco días de cerrar el mes, La 1 ocupa el tercer puesto de las televisiones más vistas con un 11,2 por ciento de share, por detrás de Telecinco (14 por ciento) y Antena 3 (12,6 por ciento). ‘La película de la semana’, en el prime time de los domingos, y novedades como la serie ‘Isabel’ están dando varias alegrías a La 1. Aunque si el verdadero objetivo de TVE es el servicio público, debería olvidarse de la carrera por la audiencia.
Según se puede leer en Europa Press, González-Echenique también ha avanzado que la Corporación tiene un plan para “revisar” en el futuro la red de centros territoriales, aunque ha asegurado que la estructura territorial seguirá siendo “un elemento diferencial” y “vertebrador”. Precisamente la semana pasada, TVE anunciaba que amplía su oferta de información territorial con la inclusión de un breve programa de ocho minutos entre el final del ‘Telediario 1’ y ‘El Tiempo’.
El presidente de RTVE ha asegurado que van a “hacer lo imposible por el liderazgo” con un modelo sostenible, plural, eficiente y de calidad.
