‘Libertad’ de Enrique Urbizu se estrena en un novedoso doble formato el 26 de marzo, una serie de cinco episodios en la plataforma Movistar+ y una película que distribuye A Contracorriente en cines de toda España.
‘Libertad’ es un original Movistar+ y ha sido producida por LaZona. Escrita por Miguel Barros y Michel Gaztambide, y dirigida por Enrique Urbizu, ‘Libertad’ cuenta con un reparto coral encabezado por Isak Férriz como Aceituno, que repite con Urbizu tras su trabajo en ‘Gigantes’; con la cantante y actriz Bebe como la Llanera; con Xabier Deive en el papel de Lagartijo; con Jorge Suquet como John; con Sofía Oria como Reina y con el joven Jason Fernández como Juan, el hijo de la Llanera. Cuenta, además, con la colaboración especial de Luis Callejo como El Gobernador, de Pedro Casablanc como Don Anastasio y de Ginés García Millán.
Según explica el propio productor, Gonzalo Salazar Simpson, ‘Libertad’ arranca casi al mismo tiempo que la productora LaZona, en 2003. Ahora, 18 años después, es ya una realidad con la participación de más de 150 expertos, más de 70 actores y más de 600 figurantes, en un rodaje que se prolongó durante 15 semanas en más de medio centenar localizaciones de diferentes puntos de España (Comunidad de Madrid, Segovia, Cuenca y Guadalajara), decenas de caballos y otros animales, más de un centenar de armas utilizadas y más de 1.000 piezas de vestuario. Más de 600 sesiones de rodaje con caballos.
Con incontables secuencias en exteriores, planos en espectaculares también en todo tipo de interiores naturales, en un rodaje de perros entre otoño e invierno de 2019, de día y de noche, con sol, con lluvia y con mucho frío y un porcentaje de localizaciones exteriores naturales del 85 por ciento, según datos de producción. Una obra ambiciosa, monumental, repleta de acción, rodada en Scope y de una envergadura pocas veces vista en la industria española. «Ha sido, sin duda, una de las producciones más difíciles que hemos abordado», confiesa el productor de la película española más taquillera de la historia (‘Ocho apellidos vascos’), que concluyó el rodaje de ‘Libertad’ solo una semana antes del confinamiento y cuyo corte inicial vio justo después del mismo.
Siglo XIX. Durante 17 años, Lucía la Llanera ha sido conducida al patíbulo e indultada en el último momento, pero esos días de encierro por fin van a terminar y será liberada. Su hijo, Juan, nació en prisión y no conoce mundo, ni conoce a su padre, el célebre bandolero Lagartijo. Madre e hijo intentarán vivir la libertad que tantos años les ha sido negada mientras son perseguidos por cuadrillas de bandoleros y escopeteros del Gobernador Montejo. Lagartijo, Aceituno y el Gobernador buscan a la Llanera, pero también se buscan entre sí. En la España de principios del siglo XIX no hay sitio para todos y mucho menos para traidores. Gonzalo Salazar-Simpson (LaZona) habla sobre su nueva experiencia de producción al lado de Movistar+.
Audiovisual451: Es poco frecuente en España una acción doble de serie y película y que además funcione en los dos medios. ¿Cuáles han sido las motivaciones?
Gonzalo Salazar-Simpson: “Yo creo que son dos propuestas narrativas distintas. La serie no es giro, contragiro, argumento, giro, contragiro… ya la veo más como invitar al espectador a cabalgar libre por el campo, mientras que la película sí es más argumental. La música y el sonido hemos tenido que hacerlas diferentes, porque lo que tiene de contemplativo la serie, en la película se pierde. En la película hemos quitado mucha música y hemos metido más montaje de sonido ambiente. Estar con los protagonistas en el campo tiene más que ver más con el sonido que con la imagen. La serie es como más ancha”.
A451: Pero ‘Libertad’ nace como serie…
G.S.: “Sí, ‘Libertad’ nace como serie, no estaba pensada como una película, pero también es verdad que desde el principio del proyecto y durante el rodaje siempre vimos el potencial como película de esta historia. El pensamiento de ‘esto es una película’ siempre estuvo en nuestras cabezas, aunque no estaba previsto inicialmente. Cuando decidimos explorar la posibilidad de hacer una película no teníamos la certeza de que fuese a salir y si no salía, no salía, no pasaba nada”.
A451: ¿Cuándo tenéis la certeza de que también hay una película?
G.S.: “Enrique Urbizu y Ascensión Marchena, la montadora, se pusieron a trabajar en el montaje como película y al cabo de un tiempo me llamaron para decirme que sí, que tenían una película. Es sorprendente, porque todos son planos que estaban previstos para la serie y yo creo que al ver la película no tienes nunca la sensación de que te falta algo”.
A451: Es que es una historia muy cinematográfica…
G.S.: “Sí, es una producción muy cinematográfica”.
A451: Vamos, que Enrique Urbizu ya tiene su Western, ese género que tanto idolatra…
G.S.: “Él mantiene que no es un western y que además el western nos debe más a nosotros que nosotros a él, porque llegamos 200 años antes que ellos con estas historias, con los caballos… Es cierto que hay mucho plano general y, curiosamente, volviendo al tema de la película, parecen pensados para pantalla grande. Sin embargo, la serie también se hace muy grande con los exteriores naturales y con esos planos y esa puesta en escena magistral, que además queda muy bien en pantalla grande”.
A451: Y rodada en formato Scope…
G.S.: “Eso es, tenía todo el sentido del mundo rodar en Scope”.
A451: He leído que el origen de la historia de ‘Libertad’ esté en el nacimiento de la productora LaZona…
G.S.: “El proyecto en concreto no, pero la idea de contar una historia del siglo XIX, el bandolerismo… sí. Una de las primeras conversaciones profesionales que yo tengo en el año 2003, cuando nace la productora fue en el hall del Hotel Emperador, con Enrique Urbizu y mi hermano Ignacio para hablar de una película de bandoleros. Luego también son importantes el guionista Miguel Barros, que lleva trabajando con nosotros desde ‘Gigantes’ y Michel Gaztambide, guionista habitual de Enrique, que tiene un cuaderno de notas desde el año 1995 sobre una película de bandoleros. No hay duda de que hacer una película de bandoleros lleva en la cabeza de Enrique, Miguel, Michel y la mía desde hace mucho tiempo y al final ha salido”.
A451: Curiosamente es un mundo poco explorado en el cine español a pesar de su potencial…
G.S.: “Estoy de acuerdo que está iconografía es muy cinematografía y no la hemos aprovechado mucho en España. Todo el siglo XIX es de vital importancia para nuestra historia y por alguna razón lo hemos retratado poquísimo”.
A451: En cierta manera, explica muy bien lo que es y ha sido España…
G.S.: “Sí, creo que ‘Libertad’ habla de lo que somos. Casi todo lo que pasa ahí de algún modo sigue pasando ahora… La opinión que tenemos de nuestra patria, la que tienen los extranjeros de nosotros, nuestros complejos… Está todo ahí”.
“Yo creo que el siglo XIX fue un siglo fallido para España. El mundo occidental estaba proponiendo un cambio y me da la sensación que nosotros nos quedamos atrás. En ‘Libertad’ hay personajes que sueñan con una España distinta, como Edmundo, que termina como termina… O el hombre del río, que define lo que podríamos haber sido y decidimos no ser… El siglo XIX nos define”.
A451: Es obvio que viendo lo que sucede en pantalla ‘Libertad’ es una producción complicada ¿pero qué ha sido lo realmente difícil?
G.S.: “Es que además hubo decisiones que complicaron mucho la producción. Por ejemplo, el hecho de que el rodaje transcurra casi todo en exteriores naturales. Un ejemplo, el campo de cebada por el que ellos galopan lo tuvimos que plantar cinco meses antes. También tomar la decisión de rodar en otoño e invierno, porque nosotros habíamos localizado en primavera y verano y lo que eran caminitos estupendos, se habían convertido después en barrizales… Tener que mover en exteriores naturales semejante equipo, con un campamento de producción que casi era una ciudad, con trailers y trailers… y todo con mucho frío, barro y lluvia es muy complicado.”
“Recuerdo una localización en la que tuvimos dos palas excavadoras cuatro días quitando barro para que el equipo pudiera acceder al set con una flota de pick-ups desde el campamento que no estaba cerca. Era como ir en el Dakar”.
A451: Y luego están los caballos…
G.S.: “Exacto. No hay que olvidar todo el tema de los caballos, que son fundamentales en la película. Prácticamente todos los actores tuvieron que aprender a montar a caballo muchos meses antes de iniciar el rodaje porque había escenas en las que tenían que estar muy sueltos. Tuvieron que echar muchas horas, ya en el rodaje los que montaban mejor ayudaban al resto”.
A451: Para hacer algo así en España parece hay que tener un socio como Movistar+, capaz de asumir esos riesgos…
G.S.: “Claro, aquí es fundamental la confianza de Movistar+, ellos creen en el proyecto y confían en nosotros. Esta es la única manera de enfrentarte a un rodaje así durante 15 meses. Si no es es porque Movistar+ apuesta y además confía hubiera sido imposible”.
A451: En ocasiones parece que estás viendo un documental del siglo XIX, hay mucha realidad en la historia, al menos se transmite esa sensación de veracidad en los escenarios, el vestuario, la dirección de arte, los diálogos… Eso cuesta dinero
G.S.: “En la sensación de realidad tiene más que ver el valor del equipo que el dinero. Es verdad que el primer elemento de un diseño de producción tiene que ver con el presupuesto, pero luego está el talento de dirección de arte, de la fotografía, del vestuario, del maquillaje y la peluquería… las armas y sobre todo el director. La razón por la que soy capaz de conseguir ese realismo no tiene nada que ver conmigo, tiene que ver con el equipo. Que un productor parezca que tiene el dinero suficiente para hacer algo depende del director y Enrique es muy hábil técnicamente”.
A451: ¿En qué sentido?
G.S.: “Enrique es capaz de modificar sobre la marcha el plan de rodaje para cumplir a pesar de las circunstancias meteorológicas o de otra índole. Es capaz de entender cómo va a montar esa escena pese a los cambios de último momento. Toda esa versatilidad técnica es impagable”
A451: Un ejemplo…
G.S.: “Por ejemplo, puede decir: hoy voy a exigir al equipo un esfuerzo enorme y mañana voy a acabar dos horas antes para que descansen. Y una cosa que tenía prevista en 17 planos la voy a rodar solo en cinco planos y cambio las ubicaciones de cámara. Eso para producción es una gozada”.
“Al final es una mezcla del talento de cada uno de los departamentos, la habilidad de Enrique Urbizu en la toma de decisiones en rodaje y la habilidad de producción para dar lo necesario al equipo. Esto hace que nada cante en la producción y sea todo muy veraz”.
A451: España debía ser así en el siglo XIX, con esa crueldad y violencia…
G.S.: “Esa crueldad de la España del siglo XIX y esa relación con la violencia tan natural, era así”.
A451: A mi juicio, otra virtud son los diálogos y la mezcla de acentos, ese tono tan naturalista que imprimen…
G.S.: “Hemos tratado de deslocalizar la historia, no es necesariamente el sur de España, de hecho no solo hay acentos del sur. Hemos mezclado acentos extremeños, alicantinos… Hemos hecho esta mezcla de manera voluntaria, hemos huido de los tópicos, del concepto de bandolero de Sierra Morena, porque en toda España había bandolerismo.”
“La calidad de los diálogos es responsabilidad de los guionistas Miguel Barros y Michel Gaztambide. Son muy buenos escribiendo diálogos. Esta es una historia contada por un inglés, donde una manera de hablar más solemne y menos naturalista funciona muy bien en la literalidad de la historia que cuenta este personaje. Después, fuera de esa literalidad tienes más libertad para poder jugar con los diferentes acentos y con la manera de hablar de los personajes”.
A451: Me parece un acierto el reparto, son actores de primer nivel, los conocemos pero no son primerísimas figuras. Creo que ese cierto anonimato viene muy bien a los personajes pero puede ser arriesgado
G.S.: “Es cierto que a veces la cara de un actor puede al personaje y cuando eso ocurre es una faena, porque el espectador ve al actor y no al personaje. En este caso no pasa esto y vuelve a ser por la habilidad del director de encontrar a los actores precisos para cada personaje. Y aquí tengo que aplaudir de nuevo a Movistar+, porque confió en Enrique Urbizu y en nosotros para hacer el reparto que queríamos. Nosotros, por ejemplo, proponemos a Bebe que era una apuesta arriesga, porque llevaba mucho tiempo sin actuar, y es protagonista en la producción. Y eso es extrapolable a todo el reparto, pero Movistar+ lo acepta sin condiciones. Enrique no busca cabezas de cartel, sino el actor que cree mejor para cada personaje, es muy hábil para elegir y además es un gran director de actores”.
A451: ¿Cómo fue esa búsqueda?
G.S.: “Hubo ideas preconcebidas para ciertos personajes, por ejemplo con actores con los que Enrique ya había trabajado en ‘Gigantes’, como Manolo Caro, Óscar Higares, Sofía Oria… Y algunos otros se han buscado a través de casting”.
A451: Donde hay pocos cambios es en el equipo técnico, habitual en Enrique Urbizu
G.S.: “Sí, Enrique suele trabajar con el mismo equipo técnico y eso se nota. El set de ‘Libertad’ era una maravilla… había silencio, buen humor, concentración… Y como llevan tanto tiempo trabajando juntos van a una velocidad increíble. Con una mirada ya saben lo que tienen que hacer, esa es otra de las razones que nos permite cumplir el plan y que hace también que la película tenga esa realidad. Es una cadena de confianza, todos remando en la misma dirección”.
A451: ¿Qué has temido más durante la producción?
G.S.: “Pensamos que al productor le dan miedo cosas distintas que al resto del equipo y no es así. El productor busca lo mismo que todos, que quede bien y ese es su miedo principal. Nos preocupa el resultado, exactamente igual que al director o a los actores. Y que quede bien depende de muchas cosas, por supuesto de que estén los caballos, lasa ramas… que todo esté en su sitio y sobre todo que los equipos se hayan formado correctamente. Al final todo se reduce a que todo el mundo disponga de lo necesario para poder hacer bien su trabajo, si eso lo conseguimos, normalmente, las cosas quedan bien… Claro, luego hay otras preocupaciones concretas de presupuesto, el clima, el rodar tanto en exteriores, los pocos cover que teníamos por si hacía más tiempo, el frío, el barro, la maquinaria, los caballos… Insisto. El éxito del productor es que el resultado sea bueno, el mismo que el de todos”.
A451: En cierto modo es una producción con estrella porque terminó su rodaje justo antes de que nos encerraran en el confinamiento duro de marzo de 2020, no sé si hubiera sido posible hacerla en las circunstancias actuales…
G.S.: “Ha sido muy bonito. Cuando acabamos el rodaje teníamos un concepto de libertad quizá más cercano al de los personajes de Luis Callejo y Pedro Casablanc: que no haya, delincuencia, el libre comercio, que las cosas funcionen… Después, nos confinan y se monta la serie durante ese periodo. Vimos el primer corte justo a la salida del confinamiento de la primavera pasada y probablemente en ese momento nuestro concepto de libertad había cambiado y era entonces el del bandolero, un caballo galopando por el campo. Las diferentes visiones de libertad que hay en la película las hemos vivido todos. Nos hemos dado cuenta que caminar por el campo también es libertad”.
A451: La postproducción ha sido durante el confinamiento ¿ha sido positivo para poder dedicar más tiempo?
G.S.: “El confinamiento no ha sido bueno para nadie ni para nada, tampoco para la postproducción de ‘Libertad’. Los trabajos son siempre una relación entre dos personas o más y todo avanza más rápido presencialmente que de manera virtual. No es lo mismo que la montadora esté haciendo su trabajo con el director en la sala de montaje que cada uno en un sitio, a distancia. Los procesos han sido más lentos con el confinamiento. No sé si mejores o peores pero sí más lentos. Además. yo creo que el estado de ánimo del confinamiento de alguna manera se traslada al trabajo. Nunca sabremos cómo se hubiera montado esta producción en un panorama sin pandemia, pero yo estoy seguro de que algo de ese estado de ánimo se ha trasladado al trabajo”.
A451: ¿Hay curiosidad por ver cómo funciona ‘Libertad’ en ambas ventanas simultáneas?
G.S.: “Claro que tengo curiosidad, pero no sé qué significa funcionar, no sé qué cifra de espectadores es ahora la que marca que una cosa funciona o no, no tengo ni la más remota idea. Ni siquiera sé los cines que habrá abiertos cuando se estrene. El distribuidor tampoco lo tiene del todo claro, no sabemos en cuántas pantallas estaremos exactamente hasta pocos días antes. Lo que sí es posible es que estemos en el 90 por ciento de los cines que haya abiertos el 26 de marzo, pero no sé cuántos serán. Por eso, con este panorama, no sé qué es funcionar en cuanto a número de espectadores”.
A451. El panorama parece más despejado en Movistar+…
G.S.: “Tampoco sé cuál es el baremo para Movistar+, pero yo creo que hay otros términos relevantes. Funcionar no es solo que te vea mucha gente, también hay que valorar cuál va a ser la vida de este contenido, si envejecerá bien, si hablaremos de él dentro de diez años… ¿será una película de pocos espectadores y muchos premios? ¿O de muchos espectadores y pocos premios? no lo sé”
A451: ¿Crees que se puede vender bien a nivel internacional? Beta Film está gestionando su distribución.
G.S.: “Absolutamente, creo que es un contenido muy exportable. La historia humana que cuenta es trasladable a cualquier lugar del mundo. Una mujer encerrada durante 17 años que sube al patíbulo todos los años y es perdonada y ha criado a su hijo ahí dentro. Una mujer que quiere estar libre de cadenas y busca una vida mejor para su hijo… creo que eso se comprende en cualquier lugar del mundo”.
Próximos proyectos de LaZona
A451: ¿Qué le espera a LaZona en 2021?
G.S.: “Hemos terminado un rodaje que empezamos el año pasado y estamos a punto de finalizar la postproducción. Se trata de una película que hemos hecho con Atresmedia y que distribuirá Universal Pictures que lleva como título ‘La familia perfecta’. Probablemente se estrenará en diciembre de este año”.
A451: ¿Algún estreno en cine y alguna otra producción?
G.S.: “También tenemos pendiente de estreno la coproducción que hemos hecho para Telecinco Cinema, ‘Operación Camarón’, y en julio vamos a rodar una serie para Netflix, además de otro rodaje con Telecinco Cinema previsto para otoño”.
A451: ¿Te has enfrentado ya a un rodaje en pandemia?
G.S.: “Sí, ‘La familia perfecta’ ya la rodamos el año pasado tras el confinamiento, aplicando ya todos los protocolos Covid. Tuvimos mucha suerte, no tuvimos ningún positivo. Algunos productores que están rodando ahora me dicen que no están teniendo tanta suerte y que hay algunos parones. Nosotros no hemos rodado en plena ola, a ver qué pasa ahora en julio. También creo que para otoño posiblemente las cosas estén más tranquilas, no lo sé”.
A451. ¿Cómo ves la situación a medio plazo?
G.S.: “Ahora estamos todos un poco perplejos. No sé qué va a pasar con el cine, mi opinión es que la experiencia inmersiva y colectiva del cine va a volver, porque eso no se puede encontrar en casa. Creo que el público va a regresar a las salas de cine. No sé si vamos a vivir unos locos años 20, como dicen algunos o si el estado de ánimo nos ha cambiado para siempre, no tengo ni idea”.
A451: Pero se sigue produciendo a buen ritmo ¿no es así?
G.S.: “La realidad es que el audiovisual español está en un buen momento, creo que tenemos talento y capacidad para contar muchas historias y muy buenas. El aterrizaje de las plataformas ha hecho que el volumen de producción haya crecido, el cine también está en un momento bueno, pero en términos industriales no sé qué decirte, aunque creo que nos recuperaremos. Si nos comparamos con otros sectores industriales, estamos mucho mejor”.
