Con una gran vitalidad y sentido del humor, el cineasta Gonzalo Suárez recogió su Medalla de Oro 2020 de EGEDA, en la gala de entrega de los 25º Premios Forqué. Suárez, produjo y dirigió películas como: ‘Ditirambo’, ‘Aoom’, ‘Parranda’, ‘Epílogo’, ‘Remando al viento’, ‘Don Juan de los infiernos’, ‘La reina anónima’, ‘El detective y la muerte’, ‘Mi nombre es sombra’ o ‘El Portero’.
Sus trabajos han sido reconocidos por algunos de los festivales más importantes a nivel mundial como Cannes, Berlín, Rio de Janeiro, Moscú, Chicago, París o San Sebastián donde obtuvo la Concha de Plata como mejor director. Su carrera ha sido distinguida también con el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro de Bellas Artes, ha sido nombrado Caballero de las Artes y las Letras de Francia y de la Orden de Alfonso X el Sabio, la primera vez que se otorgaba esta condecoración a un director de cine. Sus películas han recibido ocho Premios Goya, entre ellos al mejor director.
Nacido en Oviedo, en el año 1934, Gonzalo Suárez inició sus estudios de Filosofía y Letras en 1951, al mismo tiempo que se inicia en el teatro como actor. Influido por la corriente impresionista decide autoexiliarse en París de donde regresará en 1958 y, bajo el seudónimo de Martín Girard, practica el periodismo. Sus entrevistas y reportajes son un precedente del llamado “Nuevo Periodismo”. Es en la Barcelona de los 60 donde publica sus primeros libros y realiza sus primeras películas.
Tras recibir la Medalla de Oro de EGEDA el pasado 11 de enero habló con Audiovisual451.
Audiovisual451: Está bien eso de que se acuerden de vez en cuando de uno ¿no es así?
Gonzalo Suárez: “El lado sospechoso de los premios, no me gusta, pero me gusta mucho que se acuerden de mí y me gustaría que lo reiteraran cada fin de semana. Que me dieran uno de vez en cuando, mejor, que cada vez que me levante para desayunar me den un premio, acabaría tomándolo por costumbre y quizá acabaría odiándolo, pero hasta que llegue ese punto tengo todavía margen para recibir premios” (ríe).
A451: El otro día comentó que tenía muchas ganas de volver a hacer cine ¿qué proyectos tiene guardados?
G.S: “En eso me parezco más a Orson Welles, que decía que tenía baúles enteros repletos de guiones, yo por lo menos tengo un baúl de guiones sin hacer, con algunos incluso se eligió el reparto, se localizó y después no se hizo la película”.
A451: ¿Cuáles han sido sus últimos trabajos en el cine?
G.S: “Si no recuerdo mal, llevo 12 años sin dirigir un largometraje. He hecho una cosa con dibujos de Pablo Auladell, que es un gran dibujante. Siempre estoy inventando y esta es una fórmula para hacer cine que me ha gustado y pienso repetir”.
A451: ¿Algo más en el horizonte?
G.S: “También haré próximamente un cortometraje con Félix Tusell. Estos dos trabajos me van a estimular para abordar un proyecto de largometraje”.
A451: Hoy no podía faltar un recuerdo para su hermano, el director de fotografía Carlos Suárez…
G.S: “El premio se lo dedico a mi hermano Carlos, fallecido recientemente, que ha compartido prácticamente todas mis películas como operador. También los aproximadamente 200 spots publicitarios que he hecho. Le voy a echar mucho de menos, él se merece este premio tanto como yo y me parece que debo compartirlo”.
A451: Este es además un premio diferente, otorgado por los productores…
G.S: “Por lo pronto que me premien los productores es una sorpresa, porque llevaban tiempo sin acordarse de mí, pero yo sí me acordaba de ellos (ríe). Quiero expresar mi gratitud porque la figura del productor es esencial para que exista el cine y su labor, que he ejercido a veces por obligación, mal que me pese, porque no tuve más remedio si quería hacer cine, tiene epicidad. Quizá antes era una tarea más épica que ahora, porque no se dependía tanto de las televisiones, pero respeto y admiro mucho a los productores, claro, a todos no” (vuelve a sonreír).