HISTORIA descubre que un león del Congreso carece de saco escrotal y pone en marcha una serie de iniciativas para subsanarlo

El pasado mes de agosto el canal de pago HISTORIA descubrió que uno de los leones de bronce del Congreso de los Diputados de Madrid carece de saco escrotal. Con el objetivo de averiguar las causas de esta omisión, el canal comenzó a investigar este posible lapsus histórico. Tras hallar que, en apariencia, no existe ninguna razón artística, histórica, biológica o de cualquier otro tipo que justifique este hecho, HISTORIA se ha dirigido formalmente a la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados para ofrecerse a colocar de manera gratuita el saco escrotal y completar así la obra escultórica. El canal ha informado asimismo de su iniciativa a Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad. Además y para apoyar esta iniciativa, HISTORIA ha puesto en marcha el blog historialeon.com y peticiones en Menéame y Change.org

Carolina Godayol, directora general de HISTORIA, considera que “la iniciativa responde perfectamente a la filosofía del canal, que despierta la curiosidad del espectador haciendo de la Historia algo vivo, sorprendente, entretenido y accesible a todo el mundo”. “Cuando conocimos la curiosa carencia de uno de los leones, comenzamos a investigar en profundidad sobre el tema y encontramos muchas hipótesis pero ninguna explicación clara y documentada. Por ello, y dado que los leones son parte importante de uno de los edificios más emblemáticos de España, nos hemos ofrecido a suplir esta ausencia de la manera más rigurosa, tanto desde el punto de vista formal como artístico”, concluye Godayol.

Una rigurosa investigación histórica

Los leones del Congreso, llamados Daoíz y Velarde, fueron forjados en 1865 en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, con el bronce proveniente de los cañones capturados a Marruecos en 1860 en la famosa batalla de Wad Ras. El diseño fue obra del escultor Ponciano Ponzano -autor asimismo del frontón del Palacio de Congresos-, quién murió antes de ver finalizada la obra. El primero de ellos pesó 2.668 kilos, y el segundo 2.219 kilos.

Para descubrir el motivo de la ausencia de saco escrotal en uno de los leones, y con el ánimo de actuar con el máximo rigor histórico, HISTORIA se puso en contacto con el Vicedecano II del Colegio Profesional de Historia, José Miguel del Campo, con la veterinaria María Luisa Guerrero y con el maestro fundidor Eduardo Capa. El resultado fue una opinión compartida: “deberían estar, pero no están”. La posibilidad de un error, un olvido, una consecuencia derivada de la falta de material, así como otras conjeturas, intentan explicar esta ausencia, pero no existe ninguna razón documentada que argumente el hecho.

Lamentablemente, La Real Fábrica cerró sus puertas en 1991, lo que ha hecho imposible conocer lo sucedido durante la forja de los leones. Sin embargo, este impedimento no ha frenado la decisión de HISTORIA de completar la obra escultórica. Por ello, el canal ha encargado a la reconocida Fundición CAPA la construcción de la pieza faltante, usando el material más similar al original.

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