La última jornada de Iberseries & Platino Industria 2022, que se ha celebrado en Matadero Madrid entre los días 27 y 30 de septiembre, acogió, además de la presentación de la décima edición de los Premios Platino, dos conversatorios en los que una serie de profesionales de la industria europea e iberoamericana abordaron asuntos como la internacionalización de los contenidos y las diversas formas de producir.
Contenidos locales para un mundo globalizado
El primer coloquio reunió, bajo el título ‘Un mundo donde los contenidos son globales’, a cinco responsables de empresas productoras que operan en España y otros territorios bajo el paraguas de grandes grupos internacionales, como es el caso de Mercedes Gamero, CEO de Beta Fiction Spain, Laura Oliva, jefa de contenidos de Federation Entertainment, Sara Fernández, CEO del Grupo iZen, Alberto Sánchez, cofundador de Kubik Films, y Philippe Levasseur, jefe del departamento internacional de Newen Studios, una filial del grupo francés TF1 al que se adscriben tanto iZen como Kubik Films, la productora de los hermanos Sánchez Cabezudo.
Mercedes Gamero comenzó su intervención destacando el papel pionero de Beta como «el primer grupo multinacional que apostó por la internacionalización de las series españolas» a través de dos vías: los grandes formatos propios que la compañía ha ido adaptando en diferentes países, como es el caso de ‘Skam’, y las coproducciones europeas que siguen el ejemplo de ‘Atlantic Crossing’. Gamero reivindicó, a su vez, la pujanza de la lengua española como un factor decisivo a la hora de «conseguir producir series locales que funcionen a nivel global, pero con unos presupuestos más globales», con el objetivo en mente de que las productoras españolas den el paso de invertir en territorios como Iberoamérica y se conviertan también, en el largo plazo, en grandes grupos internacionales.
Por su parte, Sara Fernández recalcó que, para el grupo iZen, «es fundamental que el contenido español viaje» valiéndose de fórmulas como la producción de ‘originals’ para plataformas y la coproducción. Según ella, gracias a su asociación con el grupo Newen, iZen tiene la oportunidad de formar parte de un «proceso de creación común» del que participan grupos de diferentes países europeos, lo cual le da acceso a lo que otros compañeros producen en sus respectivos territorios. «Sin duda, la globalización ayuda a romper barreras y a conseguir la financiación necesaria más fácilmente», aseguró Fernández tras anunciar que su grupo está trabajando en un proyecto totalmente español, sin adaptaciones de por medio, para la televisión francesa TF1.
Alberto Sánchez agradeció, a continuación, el respaldo de Newen a su productora, que se ha visto beneficiada de un enorme «enriquecimiento creativo» y ahora puede permitirse «ser más ambiciosa» al contar con alguien más grande detrás. El cofundador de Kubik Films definió lo local como una forma de contar desde la verdad y partiendo de aquello con lo que todos nos identificamos. «Esa es la clave para llegar a ser global», sentenció Sánchez.
Llegado su turno, Philippe Levasseur, de la matriz Newen, reconoció la exigencia cada vez mayor, por parte de sus clientes, de contenidos locales, unos contenidos que exigen, según él, que los productores europeos «formen grandes redes para trabajar juntos» en un contexto en el que la producción independiente va a ser «más y más difícil».
Para terminar, Laura Oliva atribuyó los éxitos de Federation Entertainment al «intercambio de talento» de creadores de diferentes países antes de señalar que «hemos demostrado que en España se pueden producir series y películas que trasciendan la industria nacional, pero todavía nos falta confianza en nosotros mismos».
Producir o coproducir, esa es la cuestión
La segunda de las conferencias programadas, ‘Producir en dos continentes: cuatro formas de producir’, contó con la presencia de cuatro productores de procedencias muy diversas: Burhan Gün, secretario general de la Asociación de Cine y Televisión de Turquía, la uruguaya Mariela Besuievsky, socia de Tornasol, Miguel Asensio, de Tiki Pictures, y el brasileño Leonardo Edde, por parte de la productora Urca Films.
Burhan Gün, que dirige la mayor asociación de productores del audiovisual turco, tomó la palabra para subrayar la importancia de Iberoamérica para el gran éxito que están viviendo las series turcas en este momento: «Turquía es un país rico y diverso con coincidencias etnográficas que nos unen a muchos países. Por eso, nuestras historias llegan a tantos lugares». Gün quiso dejar claro, al mismo tiempo, que su país, a pesar de no contar con incentivos o ayudas públicas especialmente atractivas, está abierto a las coproducciones internacionales gracias a la enorme inversión privada directa que proviene tanto de las propias productoras como de las televisiones: «La gran ventaja de coproducir con Turquía es que nuestro desarrollo técnico es muy avanzado y que ofrecemos la oportunidad de distribuir los contenidos en múltiples mercados, como Asia u Oriente Medio».
Durante su intervención, Mariela Besuievsky repasó las no pocas dificultades que, a su parecer, han llevado a que la española Tornasol reduzca a la mitad el número de coproducciones en las que participa cada año: las graves consecuencias de la pandemia, «la territorialización de los fondos», la falta de ayudas e incentivos, «la apuesta de las plataformas por desarrollar proyectos locales desde el ámbito local«, etc.
Miguel Asensio, por su parte, resumió la particular mecánica de trabajo que sigue la compañía española Tiki Films: «Nosotros no coproducimos, lo que hacemos es producir directamente en el lugar en el que se desarrolla o al que está destinada la película, y cuando trabajamos para las plataformas, solo ofrecemos adquisiciones, nunca ‘originals’, para así poder adaptar nuestros formatos en diferentes países. A la hora de adaptar, lo solemos hacer en Perú, México y Chile, de tal manera que si el proyecto funciona en uno de esos tres mercados, producimos sendos ‘remakes’ para los otros dos». Chile es, sin duda, el país fetiche de esta pequeña productora, que estrenó allí ‘Sin filtros’, una película que se convirtió en la segunda más vista de la historia.
Y por último, Leonardo Edde cerró el coloquio definiendo la coproducción como «un matrimonio que puede durar muchos años o, por el contrario, acabar fatal». Su productora, la brasileña Urca Films, produjo, en su día, la que hoy es la película más vista de la historia en Brasil, ‘Tropa de élite 2’. «Hay que prestarle más atención a Brasil porque estamos hablando del segundo mercado mundial del streaming», concluyó Edde.
