El cortometraje documental ‘Imade’, dirigido por Ignacio Acconcia, aborda los desafíos de la migración, la discapacidad y la desconexión emocional a través de la historia real de un joven sordo. Con una narrativa que trasciende lo individual, esta obra invita a reflexionar sobre la capacidad de adaptación y el anhelo de conexión que marcan la experiencia migratoria.
Producido por Paria Films y Ayhe Productions, y con el apoyo de Catalonia Fundació Creactiva, el documental se perfila como candidato a Mejor Cortometraje Documental en los Premios Goya 2025 y a los XVII Premios Gaudí, consolidándose como un poderoso testimonio de resiliencia humana.
Un viaje que une lo personal y lo universal
A los 16 años, Imade dejó Marruecos en un viaje lleno de peligros que lo llevó a Barcelona, donde tuvo que adaptarse a un mundo inaccesible para alguien con sordera. Su historia, marcada por desafíos y superación, fue lo que llevó al director a narrar esta experiencia:
“Imade es un joven con un carisma único, capaz de superar barreras enormes y abrirse camino en un entorno que no estaba diseñado para él. Su sordera nos permitió explorar la desconexión que enfrenta cualquier migrante, convirtiéndola en una metáfora de los desafíos universales de quienes buscan adaptarse a un lugar nuevo”, explica Acconcia.
La película no solo retrata los obstáculos del protagonista, sino también los dilemas éticos que el equipo enfrentó al contar una historia de éxito en un contexto donde muchas otras tienen un final muy distinto. “El hermano de Imade, en una escena clave, habla de esa rueda que nunca para, donde el éxito de uno se convierte en el reclamo de muchos. Es una reflexión que queríamos incluir para honrar las historias que no logran un final feliz”, añade el director.
Un rodaje cargado de emociones auténticas
La secuencia más impactante de ‘Imade’ es el reencuentro entre el joven y su familia tras cinco años de separación, filmado en un plano secuencia que captura la intensidad de ese instante. Sobre este momento, Acconcia comenta:
“Había muchos nervios. Era una oportunidad única para capturar algo auténtico, con una profundidad emocional grandísima. A veces, estas escenas que planeas durante tanto tiempo se resuelven de manera mágica, como si todo estuviera destinado a ocurrir así. Fue un regalo que solo un documental puede ofrecer”.
Un documental que visibiliza lo invisible
Con ‘Imade’, Acconcia invita a los miembros de la Academia de Cine y al público a descubrir una obra que, más allá de su recorrido por los premios, visibiliza las historias humanas que a menudo quedan ocultas. Este documental es un recordatorio de que detrás de cada migrante hay una lucha, una esperanza y una historia que merece ser contada.