La Academia de Cine Europeo ha elegido a Isabel Coixet para el premio European Achievement in World Cinema de 2023, un reconocimiento a toda la carrera de la guionista y directora catalana.
Sin nostalgia, “procuro no poner la vista atrás”, y muy agradecida, “admiro muchísimo a Agnieszka [Holland, presidenta de la Academia], sé que ella ha sido una de las valedoras de este premio”, Coixet viajó a Berlín para subir al escenario de los European Film Awards, previa presentación a cargo de una de sus actrices fetiche, Laia Costa, y acompañada de Marisa Fernández Armenteros, productora de su última película, ‘Un amor’.
“Dedico este premio a todos esos directores europeos a los que alguna vez les han dicho que no son suficientemente Berlinale, suficientemente Cannes, suficientemente Venecia, suficientemente buenos, suficientemente interesantes, suficientemente controvertidos, suficientemente comerciales. Cuando tu obra viene de lo más profundo de tu corazón, siempre habrá alguien a quien le gustará lo que haces y con quien conectarás. Lo creo de verdad”, dijo en la capital alemana. “Desde muy pronto aprendí que el cine no tiene fronteras, ni pasaportes, ni banderas, ni límites… me gustaría que el mundo fuera así”, añadió, para despedirse con una sugerencia: “Para muchas personas, yo incluida, este trofeo tiene forma de juguete sexual, así que le recomiendo a la Academia que el próximo año le ponga una batería.” Isabel al natural.
Desde su debut, ‘Demasiado viejo para morir joven’ (1989), a la serie que prepara ahora para ARTE, Coixet se ha forjado un nombre propio dentro y fuera de España. Vista como referente por parte de muchas personas que se inician ahora en el cine, la directora confiesa que ella siempre se fijó en Agnès Varda y que le encantaría trabajar con la actriz británica Olivia Colman (‘The Crown’, ‘La hija oscura’), “porque le hace vida mucho más fácil a cualquier director. Pero de momento tengo a Laia [Costa], que ya es mucho.” A lo largo de su filmografía ha trabajado con intérpretes como Sarah Polley, Ben Kingsley, Tim Robbins, Penélope Cruz, Emily Mortimer o Juliette Binoche. “Para mí la clave es entender cómo es cada uno de los actores con los que trabajo, no tengo un set de reglas de cómo trabajar con actores. Creo que es una cuestión de conocerles, ver cuáles son sus fuerzas, sus debilidades, las cosas que mejor no le digas porque no le van a ayudar nada… Las cosas que sí le pueden ayudar. Ver si realmente necesita más tomas, si no las necesita. Si es un perfeccionista… Consiste en darle lo que quiere para obtener lo mejor de ellos, es algo de sentido común. Yo no sé trabajar desde la imposición. Bajo mi opinión, en un rodaje no hace falta gritar por sistema, ni aterrorizar a los actores, no creo tampoco en las 78 tomas. Si haces 78 tomas y no sale lo que quieres, quizá el problema lo tienes tú, quizá tienes que cambiar algo en la manera de acercarte a eso. Lo bueno de haber hecho 16 largometrajes es que, de alguna manera, sabes estar, sabes poner la cámara, pero eso es una de las pocas ventajas de la edad.”
La cineasta con más premios Goya no está exenta de luchar para levantar cada proyecto. “Tener dificultades para financiar las películas que quiero hacer es, a la vez, una bendición y una maldición. Una maldición porque es un coñazo estar siempre empujando, siempre buscando, siempre teniendo que convencer, y a la vez, una bendición porque te pone las pilas, te hace pensar en cómo mejorar un guion si no convence. Pero bueno, no me voy a quejar. Trabajar en el cine no es lineal, es una montaña rusa, excepto para unas pocas personas que parece que se han caído en una marmita… Hubiera preferido empezar a hacer cine en este momento, creo que me hubiera ahorrado mucho sudor.”
Precisamente, en referencia a las cineastas que van incorporándose al cine español, Coixet comenta que “recuerdo cuando vi el corto de Laura Ferrés, ‘Los desheredados’, me pareció impresionante y luego lo premiaron en Cannes. Su película, ‘La imatge permanent’, me ha encantado. Estuve con ella el otro día, y decía “me ha costado tanto tiempo hacerla”, y yo le dije “¡tienes que seguir!”. A todos nos gustaría que nuestras películas las viera más gente, pero para mí Laura Ferrés es una de esas personas que tiene talento, tiene una visión del mundo interesante, y creo que merece la pena que la comparta. Mi lema es “Pa’lante”.”
Coixet menciona también a otras cineastas como Avelina Prat [‘Vasil’], “que tiene una trayectoria como script y ha llegado a la dirección con más de 40 años, y tiene mucho que decir, me refiero a que, cuando hablamos de nuevos talentos, no tenemos por qué ceñirnos a los recién graduados de las escuelas de cine.”
La catalana celebra la diversidad del talento español, “es bueno que haya muchas directoras y directores distintos. Si piensas en el cine francés no puedes decir sólo un nombre. España tiene una industria pequeña, pero con muchos puntos de vista y eso me gusta.” Sin embargo, ante la proliferación de residencias y laboratorios de guion, Coixet tiene sentimientos encontrados: “Evidentemente yo no he vivido nada de esto. Por no ir, no he ido ni a una escuela de cine. Yo creo que estas iniciativas realmente ayudan a algunas personas, pero también pueden llegar a destrozar proyectos. Pienso que cada director tiene también que encontrar su camino hacia lo que quiere hacer, ¿no? Y cada guionista. Participo en mentorías de la Academia de Cine y de CIMA, concretamente, en el one-to-one de CIMA y me resulta muy interesante porque no se trata de mentorizar un proyecto, consiste en que personas que quieren entrar al mundo del cine se sientan con otras como yo para que le contemos, por ejemplo, cómo trabajo en un set de rodaje, cómo actuar si te das cuenta de que te has equivocado en el casting, es decir, cuestiones muy concretas, muy prácticas, pero que no están directamente aplicadas al guion de un proyecto. No soy partidaria de que estos laboratorios traten de que un guion entre en una serie de convenciones para hacerlo más vendible… Y en el caso de que mentorices un proyecto a este nivel, yo lo que haría sería preguntarme: “¿Qué quiere contar esta persona?” Y, sencillamente, ponerme al servicio de eso, no al contrario. Es lo que estoy haciendo en el caso de la Residencias Academia de Cine con el proyecto que tengo asignado.”
Tal y como pasó con ‘Foodie Love’, serie original de HBO Max (ahora disponible en SkyShowtime) que Coixet creó y dirigió porque la plataforma de Warner Bros. Discovery se acercó a ella, la cineasta está trabajando en una ficción para ARTE. “Han venido ellos a mí. Estoy escribiendo una serie, de las que empiezan y acaban, ambientada en París, sobre una chica que quiere dirigir una película. Basada en todas estas chicas que me considero”, dice Coixet. El proyecto es una producción de Maui Entertainment, compañía de Eric Rochant (‘Le Bureau des Légendes’) que cuenta con el respaldo de Federation Studios, y se titulará ‘Alguien debería prohibir los domingos por la tarde’. “Conocía a Eric hace 30 años en Berlín y ahora estamos trabajando juntos.”
“Tengo una edad en la que estas cosas de los premios testamentarios te pasan, pero como yo dentro de mí pienso que tengo siete años… Pero bueno, a la vez sé que no los tengo, es decir, no soy tan inocente. Los premios y los reconocimientos están muy bien, pero tampoco hay que recrearse, lo importante es seguir trabajando”, concluye.
