San Sebastián 2013 fue testigo de un proyecto artístico multidisciplinar: ‘El Somni’, una obra de El Celler de Can Roca, Franc Aleu y Mediapro con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona. ‘El Somni’ es una pieza audiovisual en el que El Celler de Can Roca, proclamado el mejor restaurante del mundo, y Franc Aleu, destacado renovador de la estética de la ópera contemporánea, proponen el maridaje entre la gastronomía y el mundo de la ópera con un espectáculo multiformato donde participan reconocidos representantes de varios ámbitos de la ciencia y la cultura.
Se trata de un proceso creativo en el que colaboran más de 40 artistas, aderezado con la creatividad gastronómica de los hermanos Roca. El filme se articula como una ópera en 12 platos, con lenguajes propios del documental y los recursos narrativos del cine de ensayo, el de ficción y la animación. La experiencia hace sentir al espectador las emociones creadas con la comida a través de las imágenes diseñadas por Franc Aleu en colaboración con artistas, músicos, diseñadores y científicos como Zubin Mehta, Silvia Pérez Cruz, Albert Guinovart, Claudia Schneider, Albert Pla, Roland Olbeter, Miquel Barceló, Pau Riba, Sergio Caballero y Rafael Argullol, Ferrán Adriá, entre otros.
Este sueño gastronómico ha sido posible gracias a más de 60 profesionales involucrados en el proyecto durante 9 meses, un periodo de una densidad creativa brutal que está a punto de concluir ya que actualmente se están realizando las mezclas finales del documental, “tanto el cine como la ópera son dos artes que unen todas las demás artes, pero la gastronomía siempre quedaba al margen, por eso tiene tanto sentido este proyecto”, explica el director Franc Aleu.
Para el productor la filigrana tecnológica en la producción no es lo más importante de la obra, ni tan siquiera se ha buscado una narrativa efectista: “Más que el rodaje en sí, el reto de ‘El Somni’ son los múltiples ingredientes que había que controlar. La mesa de los comensales era interactiva hay proyecciones desde arriba, también en las pantallas de los lados, es fundamental el audio que acompaña a cada plato. El rodaje se llevó en el Centro Santa Mónica, un viejo palacio de Barcelona donde se hacen exposiciones. De hecho, en el propio palacio estaba la exposición sobre esta obra. El reto no es tanto el rodaje como lo que le rodea”, explica Jaume Roures, máximo responsable de Mediapro.
Sin embargo, un rodaje en tiempo real y visualmente tan atractivo conlleva una complejidad añadida: “Había momentos en los que utilizamos cuatro cámaras, también se utilizó el 3D, pero insisto, lo difícil era todo el desarrollo de la cena, que todo funcionara bien y en el momento justo, que cuando se servían los platos, la banda sonora y las imágenes que estaban preparadas estuvieran perfectamente sincronizadas con la acción que se estaba llevando a cabo en ese mismo momento, en directo. Todo el rodaje de la cena es en tiempo real y no se podría fallar. Fue mucho más complicado el trabajo previo para que todo estuviera perfectamente sincronizado que el rodaje en sí, que la final es un rodaje”, comentó Roures a Audiovisual451.
De lo que no hay duda es que ‘El Somni’ no es solo un documental culinario, “es una obra multidisplinar donde además del documental hay una exposición, una cena, un libro… no se puede separar la parte audiovisual del resto”, afirma el responsable de Mediapro. El proyecto comenzó a gestarse hace un año y el rodaje de la cena se llevó a cabo en el mes de mayo pasado “al principio la idea era un tanto nebulosa, nada que ver con lo que hemos conseguido. De hecho, durante el camino fuimos incorporando nuevas ideas, como el viaje a la India propuesto por Zubin Mehta. Todo estaba muy estudiado, los platos, los cubiertos todo se fue diseñando desde un punto de vista empírico”, apunta Roures.
Un proyecto tan innovador como ‘El Somni’ también obliga a replantear toda su estrategia de distribución: “el estreno en sala es complicado pero no descartamos nada. Ahora queremos ir a la sección Culinary Cinema de la próxima Berlinale. Tenemos muchas peticiones pero es que no es un documental al uso, la proyección se acompaña de una exposición y están las cenas. Toda la infraestructura que acompaña este proyecto artístico no es sencilla y es agotador, sobre todo para la parte gastronómica, ya que hay que elaborar cosas que tienen que consumir al momento. Estamos viendo cómo desarrollar todo esto. Todavía no nos hemos planteado una estrategia comercial, ni hemos hablado con televisiones, ni nada por estilo, esto no es una película. Creo que, de momento, se moverá mejor por festivales”, concluye Jaume Roures.