«Lo primero FELIZ 2015 a todos.
Acabo de recibir un correo como usuario de Magine TV, un correo en el que me anuncian que “cierra su periodo de prueba BETA en España el 1 de Febrero de 2015. Antes de que esto ocurra, queremos darle las gracias por haber participado. Hemos recibido una respuesta muy positiva, ha sido divertido y hemos aprendido mucho. Magine AB ha decidido esperar un mejor momento para realizar el lanzamiento comercial en España”.
Magine TV ha desarrollado esta fase Beta durante más de 2 años en nuestro país sin conseguir una oferta suficientemente interesante como para atraer posibles suscriptores y, sobre todo, sin ver claro si su modelo de negocio iba a alcanzar masa crítica suficiente para ser desarrollado.
Dicho esto expresado en modo “consultor” la realidad es que su modelo ha resultado poco “interesante” para la audiencia, al igual que ha ocurrido con su competidor más directo Total Channel que fue vendido a MediaPro ante la inviabilidad de desarrollo de forma independiente. Ambos modelos están basados en la suscripción a canales de TV, generalmente canales de TV de pago, para poder ser vistos a través de Internet. Un modelo, bajo mi punto de vista, extraño y alejado de la tendencia actual de consumo audiovisual bajo demanda.
En estos días está apareciendo en la prensa numerosos artículos sobre el retraso, o incluso negativa o cancelación, del lanzamiento de Netflix en España debido, según estos medios, a la piratería y a la baja penetración de la TV de pago en España. Puede ser que estos sean sus motivos pero a mi me gustaría romper una lanza por aquellas empresas que, poco a poco, van teniendo éxito en este duro mundo del VOD y la TVE (TV everywhere). Hablo de Wuaki TV, Filmin, Yomvi de Prisa TV, y en estos últimos tiempos Telefónica con Fusión TV, que están logrando romper esa tendencia del “contenido gratis” y de oferta escasa. Los españoles no somos “piratas” de nacimiento, nos hacemos piratas, pero sobre todo muchos de nosotros estamos suscritos a TV de pago. Lo que hemos necesitado, y necesitamos, son ofertas y servicios “bajo demanda” accesibles en precio, de calidad y con una oferta interesante, como los que proponen las empresas citadas y no nos ha hecho falta esperar a Netflix para cubrir nuestras expectativas.
Magine disponía de una corta oferta y para ver TV programada, aunque decía ofrecer servicios de catch up, y sobre todo, no se dotó de un impulso comercial suficiente para cubrir sus expectativas de generación de suscriptores que le permitiera desarrollar su plan de negocio en España.
Quizá peque de osado pero me atrevo a decir que incluso a Netflix se le puede estar “pasando el arroz” debido a la fortaleza de sus competidores nacionales que han hecho una excelente labor, pero de lo que estoy casi seguro es que a Magine TV se le acabó su oportunidad, si es que alguna vez la tuvieron, de lanzar su modelo aquí.
Magine TV en España, DEP.»
http://www.estonoeshollywood.es/television/cronica-de-una-muerte-anunciada/
Coincidimos con Javier Vacas en que nuestras empresas nacionales servidoras de contenidos de pago han ido diseñando ofertas cada vez más atractivas para sus suscriptores, sobre todo desde que se anunció el interés de Netflix por llegar a España.
Nos gustaría añadir a sus comentarios, que cuando Magine Tv recibió el pasado Marzo su premio en los Tv Connect, como mejor APP de Tv Conectada, pensamos que aumentaría el interés de los usuarios por la misma. Sin embargo, esta versión sueca, a pesar del reconocimiento internacional a su sencillo, intuitivo y original diseño, siguió sin ser competitiva en España.
Sean cuales sean los motivos que marcan el éxito de la TvE (ereywere), nos alegra mucho comprobar que cada vez más emprendedores en este país en crisis busquen y encuentren modelos de negocio multiplataforma con resultados exitosos. Cuanto mejor sea la oferta nacional, más demanda habrá de contenidos con experiencias 360 en multicanal multiplataforma, lo que probablemente potenciará nuestra fábrica audiovisual que volverá a formar parte de los objetivos directos de empresas internacionales. Creemos que en un contexto de economía emergente, el pirateo no formará parte de su cultura e irá haciéndonos, cada vez, menos daño.