Tras su exitoso paso por Toronto, una de las apuestas del cine español en la 65 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián es el nuevo largometraje de Manuel Martín Cuenca (‘Caníbal’, ‘La mitad de Óscar’, ‘La flaqueza del bolchevique’), que después de su estreno europeo en el certamen donostiarra llegará a las pantallas de toda España el próximo 17 de noviembre, de la mano de Filmax.
Rodado en Sevilla el pasado otoño bajo el título provisional de ‘El Móvil’, (título de la novela de Javier Cercas en el que se basa el guión) ‘El autor’ es el quinto largometraje de ficción del cineasta almeriense, que ha contado para la adaptación con Alejandro Hernández.
Con Javier Gutiérrez como protagonista, la película recrea los conflictos internos de un novelista en ciernes que, obsesionado por escribir, convertirá su realidad más próxima en ficción. Álvaro iniciará un camino sin retorno que le llevará a manipular a los que le rodean. María León, Antonio de la Torre y los reconocidos actores mexicanos Adriana Paz y Tenoch Huerta (ganadores de sendos premios Ariel) arropan a Javier Gutiérrez en un reparto que se completa con numerosos actores andaluces entre los que destacan la malagueña Adelfa Calvo y el sevillano Rafael Téllez.
Con un presupuesto de más de 2,3 millones de euros, la película, en la que la ciudad de Sevilla impregna de su esencia a la historia, está producida por Icónica Producciones, LaZona Films y La Loma Blanca PC. ‘El Autor’ cuenta con el apoyo del ICAA, la Junta de Andalucía, Televisión Española y Canal Sur. La producción corre a cargo de José Nolla (Icónica), Gonzalo Salazar Simpson y David Naranjo (LaZona) y Manuel Martín Cuenca y Alejandro Hernández (La Loma Blanca PC). La dirección de fotografía es de Pau Esteve, Sonia Nolla se ocupa de la dirección de arte y Ángel Hernández Zoido es el montador del filme. José Nolla ha contado a Audiovisual451 los detalles de la producción.
Audiovisual451: ¿Cómo se ensambla la producción de ‘El autor’?
J.N: “La producción se gestó de una manera natural. Como siempre, nos basamos en la calidad del guión y en la reconocida trayectoria del director. Evidentemente también hay un elemento adicional que es la autoría de Javier Cercas, en cuya novela ‘El móvil’ se basa e inspira el guión”.
A451: ¿Cuáles son los pasos?
J.N: “Lo primero que hicimos fue presentar el proyecto a Televisión Española, que decidió apoyarlo. Simultáneamente también lo presentamos a Canal Sur, teniendo en cuenta que Manuel Martín Cuenca es andaluz, concretamente de Almería y que buena parte del equipo técnico es andaluz o vive en Andalucía. Además el rodaje se llevó a cabo en Sevilla porque había coherencia entre el relato y lo que buscaba el director, esa vinculación con una ciudad, como ocurre en todas las películas de Manuel, donde el escenario donde se desarrolla el drama está muy imbricado en la historia, en este caso el calor y el ambiente especial de Sevilla en el mes de agosto. Además de Canal Sur, también obtuvimos el apoyo de la Junta de Andalucía, teníamos todos los elementos para ello”.
A451: ’El Autor’ es una coproducción con México ¿cómo se gestó esta alianza?
J.N: “En cuanto a la participación de México, la cosa fue relativamente sencilla, los actores mexicanos que se buscaban para el papel de los inmigrantes tenían que tener un gran nivel interpretativo y desde el principio queríamos a Adriana Paz y a Tenoch Huerta, actores excelentes y muy conocidos en México. Conseguimos el apoyo de una de las productoras mexicanas más importantes, Mónica Lozano de Alebrije. Fuimos a México, hablamos con los actores y la productora y se incorporaron al proyecto. En ese aspecto fue bastante sencillo dentro de la dificultad que implica producir con el actual sistema y teniendo en cuenta que concurrimos a la primera convocatoria de las nuevas ayudas generales de 2016, donde obtuvimos una buena calificación”.
A451: ¿Pero la coproducción surgió de manera natural o por necesidad?
J.N; “La coproducción con México encajaba perfectamente y era muy natural porque los dos personajes inmigrantes, son fundamentales en el desarrollo de la historia, junto al protagonista Javier Gutiérrez. Como he dicho, se trata de dos actores muy reconocidos en México”.
A451: Sin duda el reparto es uno de los atractivos del filme…
J.N: “Manuel Martín Cuenca es un grandísimo director de actores y así es percibido por los propios actores que siempre quieren trabajar con él; eso facilita mucho las cosas para reunir al reparto adecuado. En el caso de Javier Gutiérrez no había ninguna duda, solo leyendo la novela corta o el guión era evidente que era un papel ideal para él. Después se incorporaron Antonio de la Torre y María León, pero en todos los casos no fue difícil convencerles. Creo que hemos conseguido un reparto muy potente, es una maravilla contar con unos actores así y un director que ensaya tan intensamente con ellos”.
A451: ¿Cómo se implicó en la película el autor de la novela?
J.N: “Javier Cercas es un autor que entiende muy bien el cine, no es la primera vez que uno de sus textos se traslada al cine. Esas dificultades que a veces tenemos los productores con algunos autores literarios que quieren participar en el guión o que están muy preocupados por si la adaptación es fiel o no a la obra original, con Javier Cercas nunca tuvimos ese problema. Él entiende que son dos lenguajes y dos ámbitos narrativos totalmente diferentes. Además, en su condición de autor, se entendió muy bien con Manuel Martín Cuenca desde el principio. Luego está la negociación con su agente literaria, la maravillosa y añorada Carmen Balcells, que también entendía perfectamente este mundo del cine y que poco tiempo después de firmar el contrato con nosotros falleció. La verdad es que no tuvimos grandes problemas en lo que se refiere al diseño y el desarrollo de la película en este aspecto”.
A451: Y es que la película pone precisamente el foco en la autoría…
J.N: “La película habla de la autoría pero de una manera muy distanciada e irónica, quitando al hecho de crear esa trascendencia y ampulosidad a la que a veces nos entregamos al hablar de estos temas. Sobre todo habla de la pasión de crear, independientemente de que lo que se crea sea bueno o malo. Es lo de menos, lo importante es qué estás dispuesto a hacer para dar salida a tu pasión. Si tu pasión es escribir literatura… pues adelante, pase lo que pase, sin tener en cuenta el precio que tienes que pagar, que en este caso es muy elevado, por cierto”.
A451: Han vuelto a colaborar con LaZona ¿cuál ha sido el motivo de repetir compañeros de viaje?
J.N: “En volver a colaborar con LaZona hay un motivo genérico y otro específico. Desde el punto de vista de Icónica, que es una productora pequeña, tal y cómo está organizado el sistema de ayudas públicas a la producción, estamos obligados a desarrollar proyectos y cuando estos están maduros, debemos aliarnos con otras productoras más grandes y con perfiles más sólidos en otros planos, todo ello en beneficio de la película que tenemos entre manos. Si son películas con un presupuesto que podemos manejar directamente nosotros, quizá no sería necesario este tipo de alianzas aunque yo soy un firme partidario de la coproducción como concepto y no sólo limitado al ámbito internacional. El motivo específico para repetir es que, tuvimos una experiencia anterior de coproducción con LaZona en una película muy complicada de montar, que fue ‘Sexo fácil, películas tristes’ de Alejo Flah y la colaboración con LaZona fue fantástica en todos los planos, también en el creativo. Lo lógico era repetir y el resultado está a la vista”. (Continúa)
A451. ¿Cuáles fueron las principales dificultades ene le caso de ‘El autor’?
J.N: “Esta no es una película con grandes dificultades de producción, no es una película con escenas espectaculares de acción, explosiones o cosas así. Yo diría que la principal dificultad en rodaje fue el intenso calor en una ciudad como Sevilla, que no es poco. Efectivamente, fue terrible y no solo en rodaje, también durante la preparación. Tuvimos muchas semanas de preparación, con ensayos vinculados a los propios escenarios…”
A451: ¿Cuántas semanas de rodaje fueron necesarias?
J.N: “Fueron siete semanas de rodaje todo en Sevilla. Las localizaciones se hicieron con mucha antelación, a Manuel Martín Cuenca le gusta mucho patear el sitio donde va a rodar, vivirlo. En la película no se ve una Sevilla de postal, pero sí una Sevilla que existe y aporta mucho a la historia”.
A451: ¿Por qué se ha decidido estrenarla el 17 de noviembre?
J.N: “Con las fechas de estreno reconozco que no soy un tipo muy bueno, nunca sabes. Tienes que confiar en los criterios de los que saben más, en este caso Filmax, que nos acompaña en esta aventura. Y desde el principio. La gran duda que se planteó fue si estrenábamos inmediatamente después de Festival de San Sebastián para aprovechar el ruido del festival, pero también es verdad que ya se estrenan muchos títulos españoles tras pasar por San Sebastián y es habitual que nos estorbamos unos a otros, porque son películas de un perfil semejante. Pero también es cierto que hay riesgo de separarte mucho de San Sebastián, cuando ya empiezan a llegar los grandes títulos de las Navidades… Creemos que el 17 de noviembre es una buena fecha para estrenar ‘El Autor’. Es una película con unos valores y una solidez que creo que va a conectar con el público. Antes de San Sebastián, donde estamos en competición oficial, hemos pasado por Toronto, donde se ha estrenado mundialmente y estaremos también en el festival de Busán antes del estreno”.
A451: ¿Y para cuando su estreno en México?
J.N: “Creo que todavía no hay fecha prevista de estreno en México, también pasará por algún festival mexicano. Filmax se encarga también de las ventas internacionales de la película”.
A451: ¿Qué opina de la entrada de nuevos actores a la cadena de valor como Netflix?
J.N: “Creo que la entrada de actores como Netflix debe llevar a una reflexión al sector, es un tema muy complejo. Es algo inevitable, es como el conflicto surgido entre el mundo del taxi y Uber o Cabify, es muy delicado pero no se puede parar. En cualquier caso, es un asunto que afecta mucho a la manera de consumir el cine y por extensión a la manera de narrar las historias cinematográficas, esto es lo que más me preocupa en lo personal como cineasta. Que eclosionen estas plataformas es algo inevitable pero plantea una responsabilidad a los cineastas y a los poderes públicos. Hay que regular todo esto, mientras que no haya una formación integral en las aulas sobre narrativa cinematográfica, mientras no creemos nuevos espectadores que valoren esas narrativas y lo que significa ir a una sala de cine… va a ser difícil que esta eclosión no platee problemas colaterales muy serios. No estoy en contra, pero no entiendo porque no se empiezan a valorar otras formas de distribución, como por ejemplo una red de titularidad pública de exhibición”.
A451: ¿Qué otros proyectos tiene en cartera actualmente?
J.N: “Proyectos tengo varios pero no sé si podré materializarlos pronto. El que tengo más avanzado, aunque todavía no es viable, es la segunda película como director de Alejo Flah. Es probable que finalmente la tengamos que rodar fuera de España, hay un coproductor francés muy interesado. Es una película que hace cinco años no hubiera tenido problemas para levantar pero hoy en día es difícil. Hay guión, actores, coproductor internacional… pero paradójicamente todavía no tenemos el apoyo español. Eso sí, tardaremos más o menos en hacerlo pero lo haremos. Hasta ahora todos los proyectos que me he empeñado en producir han salido adelante. Si no tienes proyectos, olvídate”.
A451: ¿Cuál es entonces su opinión sobre el nuevo modelo de ayudas?
J.N: “Yo tengo una opinión muy desfavorable sobre el nuevo modelo de ayudas. He sido bastante beligerante por muchas razones, por principios y por razones prácticas. Es un modelo que nace de una situación absolutamente excepcional, con un panorama presupuestario durísimo, con un montón de películas rodadas de acuerdo al modelo anterior de ayudas a la amortización, que corrían el riesgo de no obtener la ayuda establecida. En ese momento, el Gobierno decide cambiar de modelo y plantea la disyuntiva que o se acepta el nuevo modelo, que es el actual, o no se van a poder pagar las deudas generadas con las productoras con el modelo anterior”.
A451: ¿Qué problemas tiene el nuevo modelo?
J.N: “En mi opinión ahora creo que, tras dos convocatorias, hay un gran consenso en que el nuevo modelo no funciona bien, y no solo por la escasez presupuestaria. Evidentemente si hubiera una dotación presupuestaria mucho mayor, los aspectos más negativos del modelo vigente estarían muy escondidos y no sería tan dramático que películas que cumplen todos los requisitos para obtener una ayuda de la administración se queden fuera. Incluso películas que se han rodado ya y que tienen el perfil que pide le modelo, que es potenciar un cine más comercial, para distinguirlo del más autoral que llevan al pequeño gueto de las ayudas selectivas. Ojalá que seamos capaces de lograr que en el futuro haya más dotación, pero el modelo actual tiene un problema muy grave que va más allá de la dotación presupuestaria y es que favorece un determinado tipo de cine, empodera a unos determinados actores, incluso instala una suerte de autocensura en autores y productores a la hora de concebir e imaginar una historia. La decisión y capacidad de producir cada vez está más alejada de autores y productores. Esto es así, los hechos lo demuestran. Por eso a medio plazo, y no digamos a largo, debilita la diversidad narrativa del cine español. Si el cine no es diverso, no se producen películas de diferentes temáticas y contadas de diferentes formas, se empobrece todo el sistema y ese empobrecimiento acabará afectando también a las grandes producciones, aquellas que ahora parecen ser las más favorecidas. El cine de más riesgo quedará marginado, porque cine se va a seguir haciendo, eso está clarísimo, pero instalado en una precariedad total, que parece que se ha instalado en nuestro país en todos los ámbitos”.
A451: ¿Era mejor el modelo antiguo en su opinión?
J.N: “Creo que también el nuevo modelo tiene aspectos positivos, y que es necesaria una autocrítica respecto al modelo antiguo, sin duda. Yo no defiendo el modelo antiguo, creo que también era un modelo agotado y que había que reformar, pero tenía algo que el nuevo no tiene y es que si querías hacer una película y cumplías unos requisitos la película generaba un derecho, mientras que ahora el derecho se otorga, en función de unos baremos que favorecen un determinado tipo de cine”.
A451: ¿Qué otros detalles negativos destacaría del nuevo modelo y qué medidas propondría para solucionar estos problemas?
J.N: “Es verdaderamente escalofriante la competencia que se genera entre los productores con este modelo. Ahora estamos mirando al otro de reojo para ver quien consigue más puntos. Desde la misma concepción de la película, la has diseñado para obtener los máximos puntos posibles, has hecho ese tipo de cine que se favorece. Creo que hay una conciencia general, incluso entre muchos de los que apoyaron el modelo actual, en que no funciona, que hay que lograr otro nuevo modelo con principios consensuados por todos. Mientras que no logremos que parte de los recursos que genera el cine vuelvan al cine, gestionados de una manera transparente y democrática y con un alto grado de autonomía en esa gestión, la solución es muy difícil. Creo que hay que recuperar, con todos los matices que queramos, la vieja idea de crear una Agencia estatal del cine, con ese título o con otro, que, por otro lado, está prevista su creación en la ley de mayor rango que afecta al cine”.
A451: ¿No cree que son unas ayudas más objetivas?
J.N: “No. Toda la nueva normativa se basa en que «la aplicación» de los criterios es objetiva, pero ese no es el problema porque los principios que se utilizaron para definir esos criterios y requisitos no fueron objetivos ni lo podían ser; respondían a una visión determinada del cine que queremos para este país, incluso a una ideología. Es decir, la definición de esos criterios no fue objetiva, respondió y responden a una visión, a un concepto y a unos intereses concretos”.