Filmoteca Española acoge estos días el cuarto Encuentro Anual de Filmotecas Ibéricas, en el Cine Doré y en el Centro de Conservación y Restauración (CCR). Durante dos días se celebrarán conferencias, mesas redondas, ponencias, discusiones, proyecciones, presentaciones de restauraciones en proceso, así como de recuperaciones y trabajos de acceso a los materiales.
Esta iniciativa, que arrancó en 2017 en Cataluña, tiene como objetivo poner en valor el patrimonio cinematográfico y audiovisual. Durante las dos jornadas se constituirán grupos de trabajo en los que los participantes debatirán, entre otros asuntos, sobre el patrimonio cinematográfico y su futuro, la labor que desempeñan las filmotecas o el papel de los soportes originales en la preservación cultural de la cinematografía.
Además de representantes de todas las filmotecas españolas y la Cinemateca Portuguesa, acudirán a la cita de Madrid varias personalidades de renombre dentro del mundo del archivo fílmico, como son Giovanna Fossati, Paolo Cherchi Usai y el presidente de la FIAF, Frédéric Marie.
En septiembre de 2018, Josetxo Cerdán Los Arcos (Tudela, Navarra, 1968) asumió la dirección de Filmoteca Española, en sustitución de Ana Gallego. Cerdán es Catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid y miembro del grupo de investigación TECMERIN. Doctor por la Universitat Autònoma de Barcelona con una tesis dirigida por Roman Gubern sobre la llegada del cine sonoro a España, fue también coordinador del Máster en Teoría y Práctica del Documental Creativo de la UAB.
Ha sido director artístico del Festival Punto de Vista (Pamplona) y programador en el Flaherty Seminar (Nueva York, 2012), el Festival de Locarno, el Anthology Film Archive o el Lincoln Center. Ha comisariado, entre otros, el programa ‘D-generación: experiencias subterráneas de la no ficción española’ (Fest. Internacional de Cine de Las Palmas/Instituto Cervantes, 2007-2009). Cerdán ha hablado con Audiovisual451 para poner en valor la labor de Filmoteca Española.
Audiovisual451: ¿En qué consisten los encuentros anuales de Filmotecas Ibéricas?
Josetxo Cerdán: “Estos encuentros nacen hace cuatro años impulsados por la Filmoteca de Cataluña y de alguna manera vienen a suplir a unos talleres que se venían realizando en Filmoteca Española durante 13 años para la formación de personal en cuestiones de preservación y restauración de archivos audiovisuales. España carecía de programas de formación adecuados y la figura clave en la organización de estos talleres fue Alfonso del Amo, pero con la llegada de la crisis y la propia jubilación de Alfonso los talleres dejan de realizarse durante varios años hasta que los recupera los Filmoteca de Cataluña”.
A451: ¿Cuál es el principal valor de este año?
J.C: “En esta ocasión para nosotros tiene un valor especial que el encuentro vuelva después de varios años a Madrid, donde de alguna forma nació esta iniciativa, pero teniendo claro que la idea es que sigan rotando por diferentes ciudades. Pero este año existe ese componente nostálgico. De hecho, tenía que haber pasado el año pasado pero por circunstancia en Filmoteca Española, como fue la salida de la anterior directora y mi puesta al día tras mi nombramiento, entró a nuestro rescate la Filmoteca de Murcia que se encargó de organizar el encuentro en 2019”.
A451: ¿Por qué no se valora más la labor de las filmotecas a las que se sigue viendo como una institución anticuada? ¿Cuál es su papel en el audiovisual actual?
J.C: “Nosotros somos la historia del cine, nuestra función, al igual que la de los museos es explicar cómo hemos sido. Cuando se crean las filmotecas en los años 30 del siglo pasado, se crean con la intención de preservar el cine mudo que ya no requieren los circuitos comerciales. Pero ahora, en el siglo XXI, las filmotecas tienen el deber de preservar no solo el cine mudo y las películas en soporte fotoquímico, tienen la obligación de preservar lo que ha sido el cine durante más de un siglo, una forma de socialización, de arte, de consumo colectivo… No solo nos toca salvar a las películas sino todo lo que acompañaba a las películas”.
A451: ¿Qué es lo que acompaña a las películas?
J.C: “Nosotros hacemos una diferencia entre lo fílmico y lo cinematográfico. Lo fílmico son las películas y lo cinematográfico lo que acompañan a estas películas, desde las campañas de prensa hasta la tecnología que las hizo posible… Todo esto es lo que tenemos que conservar hoy en día las filmotecas. Cada vez más, las filmotecas en más países de nuestro entorno ya no son solo filmotecas o archivos fílmicos sino que recogen el nombre de museo en su denominación, creo que ese es el camino, vamos a ser los museos de la imagen en movimiento, a eso debería aspirar también Filmoteca Española”.
A451. ¿Cómo está ahora la institución?
J.C: “Filmoteca Española ha pasado por momentos muy complicados en los últimos años. La crisis fue muy dura para una institución como Filmoteca Española que ya tenía unas debilidades estructurales evidentes, por eso le afectó más que a cualquier otra institución patrimonial. Uno de los problemas de Filmoteca Española tiene que ver con su estatus legal, porque no tiene el nivel de protección patrimonial que por ejemplo tienen los museos o las bibliotecas en este país. Eso tiene que ver con que la Ley de Patrimonio Histórico vigente es del año 1985 y no reconoce la existencia de las Filmotecas como centros de preservación. Con el ministro de Cultura anterior, José Guirao, empezamos ya a trabajar para solucionarlo con una nueva Ley de Patrimonio Histórico que defina el patrimonio audiovisual y reconozca a las Filmotecas como los centros garantes de su conservación y difusión. Espero que este proyecto salga adelante ahora con el Gobierno actual, porque el borrador ya existe. Esa será la piedra fundamental sobre la que se puede edificar un concepto de filmoteca más moderno, cercano a la realidad y a los grandes museos de patrimonio que todo el mundo visita habitualmente porque ofrece también todo tipo de actividades para todos los públicos. Insisto, ese es el camino a recorrer”.
A451: ¿Qué otros retos se han marcado?
J.C: “Estoy en Filmoteca desde hace año y medio, llegué en septiembre de 2018. Los planes eran claros ya entocnes, se trataba de refundar la Filmoteca Española, incluso el ministro lo ha dicho recientemente. Por tanto, no es una misión mía, es del propio ministerio de Cultura. Esta refundación estará basada en tres aspectos, por un lado poniendo en marcha un plan de recursos humanos que nos dote de personal, eso ya está en marcha, otro plan de inversión tecnológica, que también ha empezado, y finalmente un plan de infraestructuras”.
A451. ¿Podría profundizar un poco más?
J.C: “Nosotros creemos que si queremos que Filmoteca Española sea como esos museos visitables, amigables y abiertos al público en general necesitamos que nuestras infraestructuras se renueven y sean friendly. Estas son las tres líneas de trabajo que me he propuesto y espero que en un plazo medio podamos ver resultados”.
A451: Pero las instalaciones de Ciudad de la Imagen parecen que están a un gran nivel…
J.C: “Es cierto, las instalaciones de Filmoteca Española en la Ciudad de la Imagen de Madrid son de las mejores de Europa, nuestra capacidad de conservar y localizar los problemas de conservación de los materiales fílmicos es muy destacada, sin embargo, necesitamos más personal cualificado y más tecnología sobre todo para los trabajos de restauración, tanto para digital como fotoquímico. Ya no hay laboratorios fotoquímicos en España y Filmoteca Española tiene que aspirar a tener unas instalaciones adecuadas que permitan no solo la conservación del material en digital sino también la generación copias analógicas y su conservación”.
A451: Hay incluso autores que quieren seguir rodando en soporte fotoquímico o volver a hacerlo…
J.C: “Es verdad que aunque no hay laboratorios si alguien quiere rodar en fotoquímico no tiene problema para la gestión en un mundo global como el actual, además, luego la postproducción se hace en digital. Yo tengo constancia de directores que les gustaría rodar y hacer todos los procesos posteriores de la manera tradicional y si Filmoteca tuviera las instalaciones adecuadas y los medios para poder ofrecer estos servicios, nos encantaría poder hacerlo como un servicio más”.
A451: Pero no solo está la labor de conservación, también está todo lo relacionado con la programación del Cine Doré…
J.C: “Claro, Filmoteca Española es una institución muy compleja. Nos movemos en tres edificios diferentes, el archivo fílmico que está en la Ciudad de la Imagen de Pozuelo de Alarcón. Luego está nuestra sede central que es el Palacio de Perales donde tenemos oficinas y la parte de museo, con más de 30.000 piezas que no están expuestas y que por tanto el público no puede ver. Entre estas piezas hay tres cámaras Luimière o la máquina de escribir de Luis Buñuel, por poner algún ejemplo. Tenemos un gran museo escondido al que nos gustaría dar visibilidad, tenemos que conseguir que esto sea accesible a la ciudadanía. Nuestro tercer pilar es el Cine Doré, que ha sido fundamental y lo seguirá siendo y efectivamente nos quita también mucho tiempo. Yo lo quiero ver cada vez más y eso lo he hablado mucho con Carlos Reviriego, el director de programación del Cine Doré, como una sala de museo más. Porque si pensamos en un museo del cine, las salas son una parte más. En el Cine Doré intentamos hacer todo un trabajo de difusión de la historia del cine, de autores, películas, títulos, basándonos en nuestro propio fondo y trayendo películas de otros lugares. En una ciudad como Madrid, con tanta oferta cultural cinematográfica, para nosotros es importante definir nuestra oferta como la gran ventana de la historia del cine y con el cine español cono cuestión identitaria”.
A451: ¿Cómo son las relaciones con las demás filmotecas nacionales e internacionales?
J.C: “Filmoteca Española y otras filmotecas de las comunidades autónomas pertenecemos a la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), tenemos reuniones anuales, también estamos en la asociación europea. Además de estas reuniones, los intercambios entre las filmotecas son habituales y con todo tipo de facilidades, hay un sistema de comunicación entre filmotecas que cuando alguien inicia un proceso de restauración de una película, uno de los primeros pasos es enviar un correo a los miembros de la FIAF para saber qué filmotecas pueden tener archivos fílmicos de ese título. Hay que intentar aglutinar todo lo que hay de esa película que quieres restaurar para empezar el puzle”.
A451. ¿Cuánto puede llevar una restauración?
J.C: “No se puede cuantificar un promedio de restauración, cada película es un mundo. Depende mucho de los materiales que tengas. Puedes hacer la restauración de una película partiendo de un negativo en buenas condiciones y entonces será sencillo, rápido y económico. Pero hay otros casos que son un verdadero dolor de cabeza”.
A451: ¿Por ejemplo?
J.C: “Ahora estamos trabajando en una película que me encantaría recuperar y es muy difícil porque tenemos solo dos copias en 16mm que se complementan entre sí, pero nos faltan fragmentos, hemos hecho un llamamiento a otras filmotecas y nadie tiene nada. Esto va a ser complicado, largo y caro. No hay una media porque el arco es muy amplio”.
A451. ¿Que trabajos destacaría desde su llegada?
J.C: “Hay cosas que me hacen especial ilusión, como cuando por ejemplo, el año pasado encontramos en los fondos de Filmoteca unas latas identificadas como un material de un rodaje de una película de Jesús Franco, que todo el mundo pensaba que no se había concluido, y cuando vimos los materiales nos dimos cuenta que la película estaba acabada e icluso tenía Depósito Legal. Estaba perfectamente el negativo de sonido y el de imagen. Pudimos estrenar una película 30 años después de que estuviera finalizada. Cuando aparecen este tipo de cosas es muy bonito, porque incluso podemos reescribir la historia del cine”.
A451: ¿Aparecerán más tesoros escondidos?
J.C: “Claro que hay tesoros. Cuando cerraron los laboratorios fotoquímicos en España en los últimos 15 años, un montón de estos fondos llegaron a nuestro centro o a otros como puede ser la Filmoteca de Cataluña. Ahora hay un montón de materiales que no hemos comprobado. Sabemos lo que pone en la lata, pero a veces hay sorpresas y seguro que aparecerán más tesoros”.
A451. ¿Cómo se rastrean estos tesoros?
J.C: “Nosotros tenemos un departamento de recuperación que cuando alguien nos llama y nos dice que ha encontrado en un baúl de su abuelo unas cuantas latas, acude a buscarlo para estabilizar ese material y traerlo aquí a salvo”.
A451: Por cierto, la películas españolas subvencionadas deben entregar una copia a la Filmoteca…
J.C: “Eso es así desde el año 1964. Lo que pedimos ahora que se trabaja en digital son una serie de formatos específicos para la conservación. Esto va a permitir que si desaparecen todos los DCP’s de una determinada película pues tengamos unos materiales a partir de los cuales podamos volver a extraer copias en condiciones óptimas. Durante los años del fotoquímico se pedía una copia, que no era lo mejor, hubiera sido más efectivo un interpositivo o un internegativo para conservar mejor”.
A451: ¿Ponen pegas las productoras con los materiales?
J.C: “Las productoras entregan religiosamente lo que les solicitamos porque si no no cobran la última parte de la subvención, no les queda otra. Esto no genera ningún problema, lo hacen encantados”.