El alemán Wim Wenders es el encargado de inaugurar la 65º edición del Festival de San Sebastián el 22 de septiembre con ‘Submergence (Inmersión)’. El nuevo filme de Wenders se une a ‘El autor’, ‘La vida y nada más’ y ‘Handia’, los otros tres títulos españoles que pugnan también por la Concha de Oro de este año.
‘Inmersión’ es una coproducción Alemania, Francia y España en la que participa Atresmedia Cine y que está producida por LILA 9TH Productions en coproducción con Neue Road Movies, Back Up Media Studios, Morena Films, Submergence A.I.E. y U Media, con la colaboración de Atresmedia y la participación de Movistar+. Será distribuida internacionalmente por Embankment Films y por eOne Films Spain en España.
El de San Sebastián será el estreno europeo del filme tras su paso por el Festival de Toronto. El reparto del filme está encabezado por James McAvoy y Alicia Vikander. La banda sonora ha sido compuesta por Fernando Velázquez (‘Un monstruo viene a verme’, ‘Lo imposible’), que ha vuelto a contar con la Orquesta Sinfónica de Euskadi. El propio Wenders se desplazó a San Sebastián en marzo para asistir a la grabación. La producción corre a cargo de Wim Wenders, Cameron Lamb, Jean Baptiste Babin y el responsable de la compañía española Morena Films, Juan Gordon. ‘Inmersión’ contó con 15 millones de euros de presupuesto y en el equipo español que participó en toda la película y todo el rodaje en España se invirtieron alrededor de 4 millones de euros.
La historia, rodada en Berlín, Madrid, Toledo, distintas localizaciones francesas y Djibuti, ha sido escrita por ErinDignam a partir de la celebrada novela homónima del corresponsal de The Economist J.M. Ledgard (Giraffe). James McAvoy y Alicia Vikander encarnan a un ingeniero hidráulico y una biomatemática que se conocen en un hotel de la costa francesa, donde ambos preparan sus misiones. Mientras ella trabaja en un proyecto de inmersión en el mar de Groenlandia, él es apresado como rehén en Somalia. Juan Gordon (Morena Films) ha contado a Audiovisual451 los detalles de esta coproducción internacional.
A451: ¿Qué le empujó a entrar en esta coproducción internacional?
Juan Gordon: “Wim Wenders es un director que me gusta mucho y el guión de esta película me atrajo desde el primer momento porque es una historia de amor situada en un contexto geopolítico muy actual, que hace que la película esté desprovista de un carácter más dulzón o romántico. La verdad es que me apetecía mucho trabajar con Wim Wenders”.
A451: ¿Hubo problemas para reunir un equipo artístico y fraguar la coproducción?
J.G.: “Desde el primer momento todo el mundo respondió muy bien a la historia. James McAvoy y Alicia Vikander, los protagonistas del filme que tienen unas agendas muy saturadas decidieron entrar por el propio director y la historia. Los demás socios franceses, alemanes… o Atresmedia en España también fueron cautivados por el guión”.
A451: ¿Qué protagonismo tiene España en la producción?
J.G.: “La participación de España en la producción es importante. No lideramos el proyecto, nos sumamos, pero poco a poco se fue trasladando más parte del rodaje a España, porque la historia transcurre en Somalia pero no parecía el lugar ideal para rodar. Muchas escenas que trascurre en Somalia se han rodado en España y te aseguro que nadie lo nota. Al final, estuvimos rodando dos semanas y media en España. El gasto en nuestro país ha sido importante, no es lo mismo una película de 15 millones de euros como ésta que una de tres millones”.
A451: ¿En qué localizaciones se rodó?
J.G.: “En España fundamentalmente en Madrid y Toledo, también hemos rodado en Berlín, en las Islas Feroe, en distintas localizaciones francesas y en Djibuti, que fue la alternativa a Somalia, más seguro pero también muy difícil para rodar allí. En Francia contamos con la colaboración de la compañía estatal de investigaciones submarinas que contribuyeron con el batiscafo, con el barco…”
A451: ¿Fue entonces sencillo armar una coproducción de forma natural?
J.G.: “En este caso tenía mucho sentido hacer una coproducción, todo se ha hecho con mucho criterio, no era una película difícil de encajar como coproducción”.
A451: Sin embargo un rodaje con tantas localizaciones y escenas submarinas no parece muy fácil…
J.G.: “Ha sido un rodaje largo y complejo. Hay que tener en cuenta que el personaje de Alicia Vikander es una investigadora de los fondos marinos que defiende una teoría de que el origen de la vida está en el fondo de los océanos. Para hacer creíble este personaje hacían falta medios. Ha sido complicado pero muy bonito”.
A451: Teniendo en cuenta el director y los protagonistas, las ventas internacionales serían coser y cantar…
J.G.: “En realidad faltan solo unos pocos países por vender. Toronto ha sido más un buen lugar para su estreno mundial que para realizar ventas. También importante para empezar hacer campañas de cara al Oscar. Si no vendes internacionalmente una película como ésta, no se puede hacer. Una película española de tres millones de euros puedes acudir al mercado internacional con ella cuando está terminada, en este caso no puede ser, las ventas internacionales son previas y están descontadas en los bancos para hacer la película”.
A451: ¿Han pesado las ayudas públicas o la inversión privada?
J.G.: “El presupuesto de ayudas al cine en España es muy reducido, solo 30 millones de euros para las ayudas generales destinadas al cine más comercial. Realmente no puedes contar con eso como soporte, se ha convertido en algo minoritario en la financiación de una película. Esto obliga a buscar otras alternativas de financiación. Las televisiones y las distribuidoras están siempre ahí, también las inversiones externas y la exenciones fiscales. Si una película no necesita inversores privados, tiene mucha suerte. Hoy en día el porcentaje de financiación que proviene de inversiones a riesgo cada vez es mayor. Morena utiliza la figura en las Agrupaciones de Interés Económico en todas las películas, tenemos bastante experiencia. Contamos con un pool de inversores que se va ampliando película a película, muchos repiten. A no ser que produzcas una película pequeña de 500.000 ó 600.000 euros, hay que contar con inversión privada”.
A451: En este caso lograron ayudas generales del ICAA…
J.G.: “Eso es, conseguimos entrar en la primera convocatoria de ayudas generales (poco más de un millón de euros)”.
A451: ¿Qué opina de este nuevo modelo de ayudas para el cine español?
J.G.: “El espíritu de las antiguas ayudas a la amortización era producir un cine que generara interés en la gente. Esto se demostraba con un determinado número de entradas vendidas. Era un sistema un poco perverso porque el dinero te llegaba varios años después. Sin traicionar la filosofía de cine comercial, ese modelo se ha cambiado ahora con un modelo a priori, en el que las películas deben tener antes de empezar a rodar una distribuidora, agentes de ventas, televisiones… Es una manera de identificar las películas de más éxito antes que lo tengan. Esto tiene el beneficio que las ayudas no son ya a posteriori. En mi opinión el sistema de puntos en muchos casos no tiene nada que ver con el espíritu esencial de las ayudas, se podría ajustar, pero bueno, en general me parece un modelo razonable. El problema es la dotación presupuestaria. Tiene sentido, pero con ese dinero 30 películas consiguen ayuda y muchas se quedan fuera.
También es cierto que muchas veces la gente se olvida de los principios que rigen las ayudas, y se presentan películas que difícilmente vayan a tener éxito de público. Ahora muchos se cabrean porque no se la dan pero no empieza, antes a lo mejor no se la daban pero ya tenían un millón de deuda”.
A451: ¿Qué otros proyectos tiene Morena en cartera?
J.G.: “En Morena somos tres productores y estamos inmersos en varios proyectos simultáneas. Yo estoy ultimando ‘Que baje dios y lo vea’ de Curro Velázquez, una comedia con Karra Elejalde, Alain Hernández, Juan Manuel Montilla “El Langui” y Macarena García. Estamos muy contentos con el resultado y la estrenamos el 5 de enero. También estoy preparando la próxima película de Iciar Bollain que dirigirá en otoño, que se rodará en España y también en Reino Unido y Cuba. Es también una coproducción internacional y con presupuesto importante. Para películas con un mínimo de ambición no hay otra fórmula”.
