Internet es una ventana abierta a la innovación. La aparición continua de nuevos productos y contenidos en la red es una acción diaria, que convierte este espacio en un ser vivo y cambiante. Esta renovación abarca a todos los sectores, especialmente a aquellos que han encontrado una conexión directa con el mundo online, como los casinos.
Estos se nutren de una acción que se ha convertido habitual en la red: el streaming. La plataforma Youtube fue la primera gran revelación mundial en este ámbito y, desde su primer vídeo publicado en abril de 2005, han surgido otros espacios para publicar contenido audiovisual hasta el punto de converger hasta los servicios de retransmisiones en directo.
¿Cuál ha sido, en los últimos años, la plataforma líder en streaming en el mundo? No hay duda de que Twitch, del extinto Twitter (ahora X, tras la adquisición de Elon Musk), ha liderado esta tendencia. Los twitteros más conocidos empezaron a utilizar este canal para cambiar la forma de llegar a su público y muchos personajes de todo el mundo lo emplean como la herramienta de contacto habitual, que utilizan de forma diaria y que se ha convertido en el canal para monetizar su contenido.
El riesgo al que se enfrenta Twitch, al igual que el resto de empresas presentes en Internet y pertenecientes a diferentes sectores industriales, es que la competencia puede llegar en cualquier momento. A lo largo de los últimos años han sido muchas las empresas que han lanzado, sin éxito, un producto parecido, a fin de tratar de ganarse al público novato o disconforme con la propuesta establecida. Solo una parece que le puede hacer sombra. Es Kick, la plataforma de streaming que está desafiando a Twitch y que ha empezado a ganarse la confianza de algunos de los streamers más populares del momento.
¿Qué ofrece Kick para convertirse en una idea atractiva?
Hay un denominador común a todas las personas que reciben cientos de miles de visualizaciones de sus vídeos: ganan dinero con ello. Montenizan su producto y reciben unas cantidades en función de su audiencia. Es un sistema relativamente fácil de medir, en comparación con las cadenas de televisión, que deben regirse por estudios aproximados. Teniendo en cuenta este punto, la forma de Kick para hacer competencia a Twitch es evidente: ofrecer más dinero por lo mismo.
De esta manera, un streamer con un millón de visualizaciones en un vídeo recibirá, por este producto, más cantidad de dinero si lo hace en Kick en lugar de si decide mostrarlo en Twitch. Los datos no engañan, y es que la primera compañía se lleva únicamente un 5% de los beneficios y la segunda obtiene hasta un 50%. La diferencia es abismal y por ello cada vez más creadores de contenido deciden trasladarse. El condicionante, muy importante, es que Twitch cuenta con muchos más usuarios registrados, así que disponer del mismo número de visualizaciones en una y otra plataforma supone un reto muy complicado para los streamers.
Contenido
Otra de las diferencias entre estas dos plataformas y que explica el avance de la nueva compañía está ligada al contenido. Mientras que en Twitch hay determinados temas que están expresamente prohibidos, por lo que los creadores no pueden hablar de ellos, Kick ha levantado la mano en ese sentido y sí que los admite. Se presenta, por lo tanto, como un adalid de libertad de expresión en un escenario de cierta censura. El contenido de apuestas y de casinos online está disponible en este espacio, a diferencia de otros; lo que ha significado un enorme salto en cuanto al cambio de mentalidad en este tipo de plataformas.
Las personas interesadas en los juegos de azar y los pronósticos deportivos pueden, por tanto, acudir a Kick y recibir información y consejos por parte de expertos y especialistas. Esta posibilidad, en cambio, no está disponible en Twitch. Además del sector de casinos, el servicio de streaming más reciente se ha convertido en un entorno de difusión de contenido relacionado con el gaming.
Streamers
Esta apertura ha llevado a algunos streamers a trasladarse a Kick, bien por motivos ideológicos o bien por pura necesidad. En este segundo caso está Destiny, un creador de contenido con mucha experiencia que fue expulsado de Twitch debido a que realizó una violación de las condiciones. En la nueva plataforma también ha entrado Hikaru Nakamura, un especialista en ajedrez de reconocido prestigio, así como otros conocidos del mundo del streaming como Amouranth o xQc. Son los primeros de, quizá, un amplio trasvase de streamers de un espacio a otro.
Más allá del alcance final de Kick, ha quedado patente que Twitch no es infranqueable y que sus limitaciones en cuanto al contenido pueden ser el punto de partida de otros espacios. El modelo de éxito es evidente y solo falta que se asienten las bases para este cambio. En el futuro, si todo va bien, podrían convivir las dos.