La Academia de Cine celebra la primera jornada ‘Comunicar la diversidad’ como parte de su Campus de Verano

El pasado jueves, 7 de julio, tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Politécnica de Valencia la primera jornada ‘Comunicar la diversidad’, organizada por la Academia de Cine en el marco de su Campus de Verano con sede en la capital valenciana. La nueva iniciativa se inauguró el 3 de julio y concluirá el próximo día 16.

Dirigida a periodistas y comunicadores de múltiples ámbitos, la jornada ‘Comunicar la diversidad’ nace con el propósito de dotar a estos profesionales de herramientas y conocimientos a la hora de informar sobre diversidad, y especialmente, sobre propuestas que incorporan a creadores y personajes pertenecientes a colectivos minorizados, cuya presencia y representación en el audiovisual español sigue siendo, según la propia Academia, escasa, cuando no incorrecta y estereotipada.

Comunicar la diversidad (1)

El objetivo de promover la diversidad en el seno del audiovisual español es, por tanto, el motor de la jornada en cuestión, la cual nace bajo el paraguas del Campus de Verano organizado este año por la Fundación Academia de Cine, con la colaboración, además, de Netflix y el apoyo, entre otros, del Ayuntamiento de Valencia.

Como complemento al ciclo de conferencias en torno al que se articuló ‘Comunicar la diversidad’, la Academia de Cine ofreció a los profesionales de los medios de comunicación allí presentes (entre ellos, Audiovisual451) un manual sobre lenguaje y diversidad del que poder valerse para mejorar el uso de la lengua y la imagen social de algunos de los colectivos considerados, en este caso, más discriminados e infrarrepresentados, tanto dentro del audiovisual español como en el resto de ámbitos de la sociedad (personas racializadas, comunidad LGTB y personas con discapacidad).

Así, esta jornada centrada en la inclusión y la creación de imaginarios sociales más acordes ha contado con las ponencias de profesionales que integran estos colectivos minorizados, como la periodista Lucía Asué Mbomio, el emprendedor Diego Soliveres, la guionista y actriz Anna Marchessi y el investigador y activista Emilio Papamija.

Lucía Asué Mbomío

Lucía Mbomío ha dirigido documentales y ha trabajado como reportera en diferentes programas de televisión, pero son sus colaboraciones en medios no generalistas las que le han permitido, en mayor medida, poner el foco en temas y personas que rara vez lo tienen, como es el caso de las entrevistas que ha realizado a multitud de mujeres negras de perfiles diversos. De madre segoviana y padre ecuatoguineano, Mbomío ha escrito, además, dos libros, ‘Las que se atrevieron’, que reúne historias semejantes a la de sus padres, e ‘Hija del camino’, una obra, esta última, cuyos derechos de reproducción han sido adquiridos por Netflix con la intención de producir una serie.

Sobre el futuro de este proyecto, y en relación a la representación de las personas negras en el audiovisual patrio, Lucía Mbomío apuntó: «El equipo de escritores, que está compuesto íntegramente por personas negras, ya está trabajando en el guión. Esta podría ser la primera serie española protagonizada por actores negros que, además, interpretan el papel de afroespañoles, que es lo que son. Estamos muy acostumbrados a ver intérpretes negros que ponen acentos porque no se les contempla como personas que han nacido en España y se sienten de aquí, y ya es hora de que esto cambie.»

Mbomío resaltó durante su intervención que los dos discursos en torno a los cuales gira la representación de las personas africanas en los medios de comunicación suelen ser «su deshumanización y su percepción como eternas recién llegadas, lo que da pie a una narrativa de la excepción que, en muchas ocasiones, las criminaliza y afecta a su propia construcción identitaria«. Por eso, la periodista apela a la importancia del lenguaje como herramienta de cambio, así como de los medios de comunicación en calidad de «vehículos de normalización social» de todas aquellas minorías ignoradas.

Comunicar la diversidad (2)

Diego Soliveres

En la actualidad, Diego Soliveres ejerce como director de Comunicación y RRHH en Timpers, una empresa dedicada a la venta de zapatillas online en la que el 100% de la plantilla tiene algún tipo de discapacidad, que en su caso afecta a la vista y está provocada por la amaurosis congénita de Leber, una enfermedad rara de la retina. Mientras trabajaba como vendedor de cupones de la ONCE, Soliveres conoció a los que serían sus compañeros cofundadores de Timpers, junto a los que se mudó a la capital del Turia cuando su emprendedor proyecto fue seleccionado para incorporarse a Lanzadera, la incubadora de empresas apadrinada por Juan Roig, presidente de Mercadona.

«Optamos por esta filosofía porque nos dimos cuenta de que todavía hay un montón de muros que hay que derribar en materia de discapacidad. Según un estudio de la Fundación ONCE, de los cerca de dos millones de personas con discapacidad que existen en España, solo una de cada cuatro trabaja«, señaló Diego Soliveres, a la par que reivindicó: «Queremos que el hecho de que un ciego fabrique zapatillas sea percibido como algo normal. Buscamos normalizar la discapacidad, sobre todo en el ámbito del trabajo, porque cuando las personas con discapacidad tenemos la misma igualdad de oportunidades laborales, recuperamos la confianza que se nos ha arrebatado».

Soliveres, cuya empresa ha llegado a vestir al equipo paralímpico español en Tokyo 2020, atribuyó la ignorancia que rodea a la discapacidad en nuestra sociedad a que «aquello de lo que no se habla con normalidad, acaba por convertirse en un tema tabú«. Defensor de que los seres humanos son un conjunto en el que una discapacidad es solo una parte que no les define como todo, este emprendedor prefiere «valorar a las personas por sus capacidades más que por sus discapacidades» y propugna que, más allá de discusiones terminológicas, la intención del discurso es lo que importa.

Comunicar la diversidad (3)

Anna Marchessi

Tras formarse como guionista y ejercer su profesión en series como ‘Amar es para siempre’ y ‘Luimelia’, Marchessi inició su carrera como actriz de la mano de Javier Fesser y la ONCE en un spot inspirado en la película ‘Campeones’. En noviembre, esta joven intérprete con parálisis cerebral debutará en la ficción televisiva con ‘Fácil’, una serie de Anna R. Costa para Movistar Plus+ en la que comparte pantalla con Anna Castillo y Natalia de Molina, y en breve se pondrá a las órdenes de Alberto San Juan en ‘Lectura fácil’, una coproducción teatral para el Centro Dramático Nacional.

Anna Marchessi denuncia el «capacitismo» (es decir, toda aquella actitud discriminatoria o prejuiciosa hacia las personas con discapacidad) del que todos hacemos gala sin darnos cuenta en no pocas ocasiones. Como vacuna contra esta lacra social, la actriz propone «construir un nuevo imaginario colectivo más fiel a la realidad», alejado de esa visión distorsionada que envuelve a las personas con discapacidad y que las convierte frecuentemente en héroes sin capa cuando no en víctimas desamparadas, hecho que influye de una manera muy negativa en la percepción que tienen de sí mismas.

«La representatividad en los medios de comunicación es un pilar fundamental para avanzar hacia la normalización de la discapacidad«, aseguró Marchessi durante su intervención, antes de apostillar, a su vez, que «narrar historias desde un punto de vista propio» ayuda en gran medida a «reflejar una realidad fidedigna que supere la propia etiqueta«, de tal manera que se cuente algo más al margen de la discapacidad que, entre muchas otras cosas, caracteriza a una persona determinada.

Comunicar la diversidad (4)

Emilio Papamija

Dentro de su labor como investigador, Emilio Papamija ha realizado consultorías en asuntos de género en diferentes campañas políticas, entre las que destaca la primera candidatura del recién elegido presidente de Colombia, Gustavo Petro. A día de hoy, este activista trans presta sus servicios en el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA), organización que publica informes destinados a evaluar las narrativas de los personajes pertenecientes a colectivos minorizados que se proyectan en la ficción española, con el propósito de impulsar un cambio cultural.

Papamija sacó a relucir un estudio de Gallup en el que se revela que tan solo el 31 % de los estadounidendes dice conocer personalmente a una persona trans, por lo que el 69 % restante «solo se hace una idea de lo que son las personas trans a partir de lo que consume en los medios de comunicación«. Unos medios en los que la mayor parte de los pocos personajes trans que aparecen no son interpretados por miembros de esta comunidad, lo que, según el experto, «se traduce en invisibilización y en que muchas personas perciban, por ejemplo, a las mujeres trans como hombres con peluca».

Tan solo un día después de que se presentase en la sede del Ministerio de Igualdad el último informe de ODA sobre la representación de la diversidad en la ficción española de 2021, Emilio Papamija aprovechó para reivindicar la utilidad del lenguaje inclusivo como «una herramienta que puede aportar a la equidad y a la aceptación de las personas trans«, para lo cual trató de dar ejemplo empleando el género neutro durante todo su discurso, a lo largo del cual abordó toda una serie de problemáticas en torno al tratamiento de las personas trans en los medios de comunicación.

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