La Academia Europea de Cine (EFA) impulsa el Young Audience Award, galardón oficial que reconoce las tres mejores películas europeas del año para el público entre los 12 y los 14 años. La Academia de Cine y la ciudad de Madrid se suman este año por primera vez a la iniciativa, que alcanza en la edición de este año 46 ciudades en 37 países.
Niños y niñas de la ciudad serán parte del jurado, que tendrá que escoger entre ‘Girl in Flight’ (Sandra Vannucchi, Italia-Suiza), el documental ‘Hobbyhorse Revolution’ (Selma Vilhunen, Finlandia) y ‘Wallay’ (Berni Goldblat, Francia-Burkina Faso-Qatar) cuál les resulta más interesante como público joven.
El domingo 6 de mayo, este jurado –seleccionado entre los colegios e institutos de la capital– visionará las tres películas en la sede de la Academia, acompañado de un equipo pedagógico que debatirá con ellos y les acompañará en el proceso de selección. Ese mismo día, a partir de las 20:30 horas, una vez que todos los países participantes hayan enviado sus votos, la ciudad alemana de Erfurt será la sede de la ceremonia donde se entregará la estatuilla a la cinta seleccionada.
Por otro lado, el director de fotografía italiano Vittorio Storaro ha sido distinguido como Patrono de Honor de la Fundación Academia de Cine. Tras el acto, en el que participaron varios miembros de la Junta Directiva de la Academia, este maestro de maestros ganador de tres Premios Oscar (‘El último emperador’, ‘Rojos’ y ‘Apocalypse Now’) y un Goya (‘Goya en Burdeos’), mantuvo un encuentro con académicos acompañado por los directores de fotografía Tote Trenas y Fernando Arribas.
Famoso por sus debates sobre cine, arte, estilo y simbología, el director de fotografía romano puso de manifiesto la importancia de ser parte de una Academia foránea –él es miembro de la italiana, la estadounidense y la europea–. «La pintura, la literatura, la música son expresiones particulares, pero el cine es una expresión colectiva, por eso en Europa estamos muy pendientes de la coautoría. Fundamentalmente, las imágenes, la música y la literatura son cine, especialidades que se engloban en las academias, y la presencia de profesionales de tantas materias hace que los premios –Oscar, Goya, David di Donatello, César.. – sean los reconocimientos más serios».
El que es uno de los máximos exponentes de la dirección fotográfica de la historia del cine ha trabajado con cineastas de numerosas nacionalidades. Iluminó las películas de Carlos Saura, Bernardo Bertolucci, Francis Ford Coppola, Warren Beatty… ”Siempre rechazo proyecto o directores que creo que van por una vía distinta a la que yo quiero seguir. Mi camino es intentar entender el sentido de mi vida. La fotografía es una expresión muy personal y, al mismo tiempo que estamos trabajando, estamos intentando comprender nuestra propia vida».
Hijo de proyeccionista de cine –fue quien le inculcó el amor por las imágenes–, Storaro habló de la luz –»aspiro a escribir con la luz un guión. No vemos la luz solo con los ojos, sino con todo el cuerpo»–; los colores –»el cine nunca ve el color real, es siempre una interpretación, una fantasía»–; y de estar atento a escuchar y ver «a los otros. Hay que tener los ojos abiertos para cambiar en una secuencia porque el misterio del cine es la novedad, esa es la parte magnífica del cine». Mago, estudioso, innovador e investigador, Storaro es autor de varios libros –uno dedicado a la luz, otro a los colores y otro a Bertolucci y Coppola. «Estoy preparando un nuevo volumen dedicado a Carlos Saura», indicó.