Al visitar París, después de hacer turismo, puede que sea necesario utilizar una cuchara para romper la corteza de caramelo de una crème brulée. Pero, en vez de en una cafetería parisina al azar, siempre será mejor hacerlo en el café de Montmartre donde Amélie Poulain trabajó en la inolvidable ‘Amélie’, de Jean-Pierre Jeunet.
Más vale no jugar una partida de ajedrez contra la Muerte en la costa rocosa de la península de Bjäre, en Suecia, pero es posible pararse justo donde se filmó la escena inicial de la icónica ‘El séptimo sello’, de Ingmar Bergman. Al contemplar el Kattegat, es posible rememorar este clásico en blanco y negro, o reflexionar sobre la vida y la muerte.
En el Castillo de Cahir, en Irlanda, se puede fingir la llegada a caballo con tus compañeros caballeros al mítico ‘Camelot’ del Rey Arturo. Con armadura o sin ella, son muchos los pubs cercanos donde poder disfrutar de una pinta y un plato tradicional.
La Academia del Cine Europeo, que aglutina a más de 4.600 profesionales del cine de toda Europa, ha reunido todos estos lugares en los Tesoros de la Cultura Cinematográfica Europea, una lista que rinde homenaje a lugares de carácter simbólico para el cine europeo, lugares de valor histórico que deben mantenerse para ser legados a las generaciones venideras.
Con estos Tesoros, es posible meterse en la piel de un agente secreto en Sölden, Austria, en lo alto de la cima de la montaña Gaislachkogl, con vistas a los Alpes cubiertos de nieve, tarareando la eterna melodía de ‘James Bond’, de Monty Norman. De la mano de otra melodía inolvidable, es posible seguir los pasos de Peter O’Toole, caminando por la Plaza de España de Sevilla, que sirvió como cuartel general del ejército inglés y club de oficiales en la épica ‘Lawrence de Arabia’, de David Lean. O también disfrutar de una copa imaginaria de rosado con Agnes Varda en las playas de Sète, en la costa del sur de Francia.
Gracias a esta iniciativa, la Academia del Cine Europeo saca de su polvorienta estantería el concepto «patrimonio cinematográfico» y la hace accesible a todo el mundo: cinéfilos y personas de todas las edades que empiezan a descubrir el cine europeo. Ya sea con un selfie tomado frente a la famosa Fontana di Trevi, en Roma (inolvidable desde el baño nocturno de Anita Ekberg en ‘La dolce vita’, de Federico Fellini), un recorrido por la emblemática Stradun de Dubrovnik, o un paseo por el número 23 del Quai du Commerce en Bruselas, conocido gracias a su uso en el título de ‘Jeanne Dielman, 23, Quai du Commerce, 1080 Bruxelles’, de la belga Chantal Akerman, la Academia quiere instar a todo el mundo a descubrir la gran riqueza del cine europeo.
La Academia del Cine Europeo es consciente de que hay mucha gente que aprecia visitar Madrid y disfrutar siguiendo los pasos de algunos de los personajes de las películas de Pedro Almodóvar, comprar un libro en la famosa librería londinense donde Hugh Grant conoció a Julia Roberts en ‘Notting Hill’, o silbar las melodías de los Spaghetti Western mientras caminan por el desierto de Tabernas, en Almería.
Una lista repleta de museos
Si bien la mayoría de los lugares de la lista son lugares de rodaje, también se incluyen museos que se centran en el arte cinematográfico. Todos ellos ofrecen una visión de la gran creatividad y diversidad del cine europeo, cada uno a su manera, ya sea como introducción al cineasta respectivo o para aprender más sobre la vida y obra de un director ya admirado.
Cabe citar el Bergmancenter, situado en la pequeña isla sueca de Fårö, donde el maestro sueco vivió y rodó siete de sus películas. Este centro ofrece una exposición permanente sobre su obra y una sala de cine, y es visitado regularmente por cineastas famosos de todo el mundo que se sienten inspirados por las películas de Bergman.
El Institut Lumière de Lyon, en Francia, está dedicado a Auguste y Louis Lumière, los padres del cine. Parte de la exposición es el escenario principal de ‘Salida de los obreros de la fábrica Lumière’, una de las primeras películas jamás realizadas.
En Dungeness, Reino Unido, se ubica Prospect Cottage, donde vivió y trabajó el pionero del cine británico y activista gay Derek Jarman, que continúa inspirando a artistas y jardineros por igual. En Ereván, la capital de Armenia, el Museo Parajanov expone instalaciones, dibujos y bocetos del artista cinematográfico Sergei Parajanov. Y en Calanda, ciudad natal de Luis Buñuel, el Centro Buñuel arroja luz sobre la obra del cineasta español y permite un encuentro inmersivo con él.
Otro tesoro es Studio Babelsberg, a las afueras de Berlín. Se trata del complejo de estudios a gran escala más antiguo del mundo, donde se rodaron películas legendarias, entre ellas ‘Nosferatu’, de FW Murnau, y ‘Doctor Mabuse’, de Fritz Lang.
Incorporaciones constantes
La Academia seguirá añadiendo nuevos enclaves al listado, también en países que aún no están representados, a petición de sus socios, y también de los aficionados al cine de toda Europa. Los Tesoros de la Cultura Cinematográfica Europea forman parte de las actividades ampliadas sobre el patrimonio cinematográfico de la institución, que comenzaron en 2022.
Desde entonces, el nuevo Departamento del Patrimonio Cinematográfico Europeo ha iniciado una red de academias cinematográficas, cinematecas y archivos cinematográficos nacionales dedicados al apoyo y la promoción de los clásicos de nuestro continente. Parte de dichas actividades patrimoniales es también la sección In Memoriam de los Premios del Cine Europeo, que se estrenó en la ceremonia de entrega del año pasado y conmemoró a los colegas del cine europeo que fallecieron en 2023.
«Los Tesoros forman una red cada vez mayor de lugares memorables que la gente puede visitar, recordándoles la gran y notable historia del cine europeo. También hacemos hincapié en incluir en nuestras actividades a aquellos que están fuera de la corriente principal, a películas y a sus creadores que, de otro modo, podrían quedar olvidados«, afirma Matthijs Wouter Knol, director de la Academia de Cine Europeo.
«En este contexto, me gustaría invitar a todos a sugerir lugares que la Academia de Cine Europeo podría considerar como Tesoros de la Cultura Cinematográfica Europea. Queremos que todos los países de la Europa geográfica sean parte de esta red y es particularmente importante para nosotros agregar a nuestro mapa del patrimonio cinematográfico europeo países que nos hemos estado perdiendo hasta ahora», añade Wouter Knol.
Es posible consultar todos los Tesoros de la Cultura Cinematográfica Europea en el sitio web de la Academia. En caso de querer proponer un nuevo lugar, se deberá contactar con la Academia del Cine Europeo a través de heritage@europeanfilmacademy.org.