Como ya hiciera la Academia de Hollywood con los premios Oscar, los Goya 2021 permitirán competir excepcionalmente a los estrenos online. Las bases de la próxima edición se flexibilizan para dar cabida a las películas que tenían previsto estrenarse en los cines y se han visto obligadas a hacerlo en streaming, como consecuencia del cierre de salas provocado por la Covid-19.
La Junta Directiva de la Academia de Cine ha acordado flexibilizar, de manera excepcional y únicamente para la próxima edición de los Premios Goya, la norma que establece el obligado estreno en salas comerciales y con taquilla abierta al público para optar a los galardones.
«Ante la situación de crisis sanitaria que vive el país y que ha supuesto, entre otras consecuencias, el cierre de las salas y el consiguiente aplazamiento y cancelación de numerosos estrenos, las bases de los Goya 2021 aceptarán excepcionalmente a aquellos largometrajes que tenían previsto su estreno en salas y se han visto o se verán obligados a estrenarse directamente en plataformas de VOD, como consecuencia de la pandemia».
Se trata de una medida que afectará exclusivamente a la 35ª edición de los Goya y que tiene un carácter eventual, acotado al período extraordinario en el que se encuentra nuestro país. En el momento en el que las salas de cine puedan reabrir en condiciones de seguridad y se restablezca la exhibición, la Academia revisará la medida y podrá finalizarla, manteniendo la norma del estreno en salas comerciales para concurrir a los premios.
La institución cinematográfica confirma su defensa de la experiencia colectiva y única que supone para el espectador disfrutar del cine en las salas. «Confiamos en la fuerza que conlleva el encuentro en ellas del público con las películas».
La medida se suma así al Real Decreto Ley aprobado el pasado 5 de mayo con medidas de apoyo al sector audiovisual y que recogía también la excepción temporal hasta el 31 de agosto de 2020, para que las películas que se vean con problemas para estrenar en salas cuando lo tenían previsto, puedan hacerlo a través de proveedores de servicios de comunicación audiovisual o plataformas, sin que ello afecte a su condición de película cinematográfica.