Mientras cientos de rodajes de producciones de imagen real se han suspendido en España por el estado de alarma, los estudios de animación no cesan su actividad. El otro subsector digital, el de los efectos visuales, también continúa trabajando estos días, aunque su situación es algo distinta.
Un ordenador y una buena conexión a Internet es todo lo que necesita el sector para seguir creando. «La animación es un sector acostumbrado a trabajar de manera virtual y deslocalizada» comenta el presidente de DIBOOS, Nico Matji, a Audiovisual451. El productor de ‘Tadeo Jones’ está en plena preproducción de la tercera película de la saga con un equipo de unas 37 personas contratadas en Lightbox Animation Studios y con la vista puesta en 2022 como fecha de estreno en cines.
«Ningún estudio español de animación ha parado, todos han mandado a sus trabajadores a casa y siguen funcionando gracias al teletrabajo. No es la forma ideal de trabajar pero si esta situación dura dos meses, serán dos meses en los que seguiremos avanzando en nuestros proyectos» añade Matji. Quizá la excepción sea la animación en stop motion, que sí necesita un trabajo más presencial.
Estudios como Ilion en Las Rozas (Madrid), Core Animation (Guadalajara), Hampa Studio (Valencia), La Tribu Animation (Valencia), The SPA Studios (Madrid), Wise Blue Studios (valencia), 3 Doubles Producciones (Tenerife) y Rokyn Animation (Granada) están teletrabajando desde que se decretó el estado de alarma. Películas y series de animación siguen cocinándose en España.
A salvo en casa con la productividad como objetivo
También Birdland, Ánima, Zinkia, Koyi en Gran Canaria siguen manteniendo el ritmo con sus equipos en casa. Tal y como comenta Elena Catalán de Birdland, «es vital mantener los tiempos de producción y no tener desviación en los presupuestos.» Se trata del objetivo primordial a nivel empresarial, sobre todo teniendo en cuenta que las películas y series de animación conllevan grandes presupuestos y mucho tiempo de trabajo.
Matji comenta que «afortunadamente, son muchos los animadores que tienen equipos potentes en casa para trabajar. Me consta que algunas empresas, como nosotros en Lightbox, han llevado algunos ordenadores del estudio a las casas de algunos empleados.»
En otros casos, como el de Hampa Studio, les ha salvado una conexión a Internet con gran capacidad: «Nuestra oficina en el Parque Tecnológico de Paterna, en Valencia, cuenta con una conexión a Internet de 1 giga real» comenta Álex Cervantes, responsable del estudio que ha participado en películas como ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’. Y añade: «En Hampa Studio tenemos a cien personas trabajando en cuatro series, además estamos empezando con ‘Chica y lobo’ [de Roc Espinet], y puedo decirte que mantenemos el 100 por 100 de la productividad con el teletrabajo. Observo un compromiso total por parte de todo el equipo.»
Según detalla Cervantes, el departamento de telecomunicaciones ha creado una VPN (una red virtual privada) por la que los trabajadores pueden acceder desde sus ordenadores personales, no necesariamente potentes, a sus equipos profesionales instalados en la oficina física. «Es decir, tenemos una conexión remota al estudio» asegura el responsable de Hampa, que también menciona herramientas tipo G Suite de Google o la app AnyDesk como grandes aliados para estas semanas de teletrabajo. En estos días, muchos se han sacado el máster acelerado en videoconferencias y videoreuniones, con Zoom como uno de los sistemas más utilizados.
El presidente de DIBOOS comenta que «el principal reto del trabajo en remoto con equipos humanos grandes es asegurar la buena comunicación con el equipo. La productividad se puede ver afectada por la velocidad de transferencia de algunos ficheros, pero ahora mismo nos está permitiendo no detenernos y en otras ocasiones nos permite contratar al talento que necesitamos sin necesidad de desplazamiento.» Y aconseja «no arrancar un proyecto de cero en estas condiciones.» Matji también puntualiza que «aunque todos los estudios podemos continuar con nuestros «rodajes», obviamente esta situación de alerta está retrasando firmas de nuevos proyectos en los estudios y frenando incorporaciones de nuevo personal.»
Tras una primera semana de adaptación, la mayoría de estudios coinciden en que la semana del 23 de marzo ha sido más fluida y con los equipos cogiendo el tono a esto de trabajar en el salón y con los hijos revoloteando alrededor.
Algo menos fácil lo está teniendo ‘Valentina’, la primera película de la productora gallega Chelo Loureiro como directora. Se trata de un largometraje musical con fondos en 2D y personajes en 3D que está en plena producción y que depende del audio final para realizar algunas escenas. Y es que los estudios de sonido sí que tienen difícil seguir dando servicio por tratarse de un trabajo muy presencial y físico. «Íbamos cumpliendo el plan establecido, terminábamos ‘Valentina’ a finales de 2020, pero ahora no hay calendario» comenta Loureiro. Su lado de productora se muestra especialmente preocupado por el escenario de financiación de proyectos que va a quedar una vez pase la pandemia: «Si los inversores privados no tienen beneficios, ¿cómo van a seguir en pie ahora las AIEs?» se pregunta.
Reflexiones en época de pandemia
Si la paralización de estrenos en salas de cine está haciendo que se reflexione más que nunca sobre las ventanas de distribución, el teletrabajo también está provocando que directivos, productores y demás profesionales se cuestionen los procesos de trabajo actuales: «Nos estamos dando cuenta de que, quizá, solemos trabajar de manera muy cómoda y de que seguramente hay procesos no imprescindibles que seguimos manteniendo sin saber muy bien por qué» comenta un directivo. A lo mejor de la pandemia renace una sociedad menos burocrática y con menos afán por reunirse constantemente.
El año 2020 y el 2021 se presentan relevantes para las series españolas de animación, con muchos estrenos programados en Clan, el canal infantil de Televisión Española. A ‘Momonsters’, nueva IP preescolar recientemente lanzada e impulsada desde Big Bang Box, le seguirán ‘Mis vecinos reales’, coproducción nacida en Pikkukala, o ‘Rocky Kwaterner’, otra coproducción en la que participa Peekaboo Animation desde Barcelona. También las series ya consolidadas ‘Cleo’ (La Casa Animada), ‘Tutu’ (Ficción Producciones) y ‘Bat Pat’ (Mondo TV Producciones Canarias) ofrecerán nuevas temporadas en Clan.
El desarrollo de proyectos tampoco puede parar, ni en animación ni en imagen real. Por eso, es importante recordar algunas convocatorias que siguen abiertas: por un lado la de coproducción de animación de RTVE y por otro, la de Cartoon Forum 2020. Además, Weird (antes 3D Wire) se celebrará en Segovia del 1 al 4 de octubre. «El consumo de contenidos continúa, de hecho con niveles más elevados que nunca, así que no veo ninguna razón por la que televisiones y plataformas deban dejar de invertir. Y menos en animación, que está demostrando que puede seguir creando incluso en medio de esta situación» comenta José Luis Farias de Paramotion Films. Su estudio sigue pariendo las próximas entregas de ‘Lunnis de leyenda’ para Clan.
Las casas de VFX, otro cantar
La federación DIBOOS también incluye a algunas empresas dedicadas a la producción de efectos visuales (VFX), pero la situación de estas compañías difiere de la que tienen los estudios de animación.
Empezando porque las casas de postproducción dependen de material en imagen real y, con múltiples rodajes paralizados, pronto se acabarán las escenas sobre las que trabajar. Series como ‘El Ministerio del Tiempo’ o ‘Vis a vis: El Oasis’ continúan su postproducción para mantener su estreno en televisión tal y como estaba previsto. Otras como ‘El Internado: Las Cumbres’ han parado su rodaje, pero el material que han generado hasta el viernes 13 de marzo, fecha en la que prácticamente ninguna grabación quedaba en pie, sigue dando gasolina a las casas de postproducción.
Lo malo es que esa gasolina se acabará en las próximas semanas y los ERTEs empiezan a planear sobre las casas de postproducción. Buscar encargos fuera de España tampoco es una opción, dado que la pandemia tiene alcance mundial y hasta Hollywood ha parado sus producciones. Si en verano se reanuda la actividad, el cuello de botella que se suele formar en las salas de montaje, edición y efectos visuales habrá regresado con casi toda seguridad en otoño.
A User T38 el Covid-19 le ha pillado con su nueva sede en Madrid llena de cajas de cartón sin abrir. «Nos mudamos a finales de febrero» comenta Bruno Muniesa a Audiovisual451. El responsable del estudio que ofrece servicios de postproducción, diseño gráfico y animación, entre otros, ha tenido que acudir a la oficina hasta hace escasos días, con el fin de asegurarse de que todo funciona correctamente para que su equipo pueda teletrabajar. «Tenemos encargos que nos vienen manteniendo ocupados todo el mes de marzo, pero probablemente a partir de mediados de abril la actividad baje a mínimos por falta de producción» asegura Muniesa.
En el caso de FreeYourMind, los socios comentan que «seguimos prestando la casi totalidad de nuestros servicios a través del teletrabajo, y todos los proyectos en curso siguen según el calendario previsto.» Sólo unos pocos y cautelosos trabajadores acuden cada día al estudio para que la rueda no pare. Y aseguran: «En caso de estricta necesidad, podemos establecer un protocolo para abrir una sala de color o de sonido, manteniendo siempre las restricciones de proximidad que requiere esta nueva situación.» Resumen de cómo están procediendo otras compañías del mismo sector.
